Por: Alejandra Aguilar Escobar
Anáhuac Querétaro
¿Qué pasaría si la fórmula de Keynes de la demanda global tomara mayor terreno en el Banco de México? Con este artículo me propongo explorar las consecuencias que tendría que la fórmula keynesiana avanzara en el objetivo del Banco de México y por qué el mandato actual del banco central no solo debe ser prioritario, sino que debe ser el único.
Keynes afirmaba que con la fórmula de la demanda global se pueden combatir los problemas fundamentales de cualquier economía: el desempleo e inflación. Keynes decía que para combatir el desempleo (una insuficiencia en la demanda global), se necesita estimular el consumo, bajar las tasas de interés, aumentar el gasto público y fomentar las exportaciones y de manera contraria para disminuir la inflación, que es una demanda excesiva (Universidad Politécnica de Madrid, 2014). Se pudiera llegar a pensar que la política de Keynes coincide con la del Banco de México pues este busca controlar la inflación a través de la política monetaria evitando crear excesos de dinero y fijando una tasa de interés de referencia,
Entonces, si se considera la posibilidad de imponerle a Banxico un doble mandato, que consista en preservar el poder adquisitivo de la moneda y en incentivar la producción, se tendría: más producción de bienes y servicios, más creación de empleos, y todo ello con estabilidad de precios, lo cual integra la situación económica ideal. La pregunta es: ¿qué se espera, dados los beneficios que se obtendrían, para imponerle al banco central por ley, el doble mandato? Me atrevo a afirmar no es tan obvio que se le deba de imponer otro mandato a Banxico porque esos resultados tan optimistas son una sola posibilidad entre otras.
Si el banco central imprime más de dinero, y lo hace para dárselo al gobierno con la intención de que éste gaste más ¿habrá necesariamente un aumento en la demanda? Sí. Si hay un aumento en la demanda, ¿habrá necesariamente un aumento en la producción? No, ya que ello dependerá de la reacción de los empresarios ante ese aumento en la demanda, invertir más para poder producir más y hacer frente al aumento en la demanda o aprovechar el aumento en la demanda para incrementar el precio de las mercancías que ofrecen.
Se pudiera decir que solamente si los empresarios reaccionan de la primera manera se logra el fin del doble mandato: más producción, con estabilidad de precios. Pero hay que considerar que los procesos de inversión (construcción de instalaciones, fabricación de maquinaria y capacitación de trabajadores) lleva tiempo, esto quiere decir que, aun en el caso de que la reacción de los empresarios al aumento en la demanda por bienes y servicios sea la del aumento en la producción, habrá un periodo de tiempo en el cual la cantidad demandada será mayor que la cantidad ofrecida, por lo tanto, habrá un aumento en los precios. (Damm, 2015)
Lo que pasa es que no toda teoría es una regla general. Ejemplo de esto, es cuando los precios del petróleo aumentaron en 1973, y que a pesar de que aumentó la demanda, las empresas no ofertaron más porque aumentaron los costos. Todo depende de que los productores tengan capacidad para aumentar la producción al paso que aumenta la demanda y de que, teniéndola, decidan hacerlo, nada de lo cual es seguro. Creo que como Damm (2015) menciona, lo que se debe exigir a Banxico es lo contrario, que la tarea prioritaria del Banco de México sea preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional, no solo como la prioritaria, sino como la única.
Referencias:
Banco de México. (2017). Preguntas frecuentes. Recuperado de: http:// www.banxico.org.mx/preguntas-frecuentes/
Damm, Arturo. (2015). Banxico, ¿doble mandato? (III). Recupero de: http:// www.guillermobarba.com/banxico-doble-mandato-35/
Damm, Arturo. (2015). Banxico, ¿doble mandato? (V). Recupero de: http:// www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=7752
Universidad Politécnica de Madrid. [LaYapaTV]. (2014, abril, 8). Economía Keynesiana [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=ittq4j4MDKE
