En el mes patrio hablemos de la independencia financiera empresarial que consta de disponer de los recursos necesarios para crecer sin distraer tu capital de operación. Es decir, que tus ingresos por la operación de la empresa puedan cubrir tus gastos y por tanto, que los capitales externos nos lleven a una situación de crecimiento y de generación de valor. Para lograr esta independencia, se puede optar por usar recursos propios o buscar el apoyo de una institución financiera que quiera asumir el riesgo de capitalizar a la empresa.
Históricamente, más de 4.1 millones de MyPymes en México han utilizado recursos propios como su principal medio de capitalización, seguidos por préstamos familiares y de amigos. No obstante, solo un 23% de ellas han obtenido un financiamiento de la banca tradicional que ofrezca una opción viable de capitalización, lo anterior provocado por la desinformación y aprensión del empresario al crédito.
Existe una tendencia por relacionar la palabra “deuda” con connotaciones negativas. No obstante, la deuda per se no es mala ya que a través de ella se puede generar un crecimiento mediante apalancamientos financieros. Toda empresa que busca crecer en el mundo requiere de financiamiento. Los capitales de la compañía deben de servir para financiar tu operación, no para tu crecimiento. Es por lo anterior que utilizar el dinero de un tercero, de forma correcta, siempre reduce el riesgo de descapitalizar a tu proyecto, además de que te permite invertir tiempo y capital en mejorar tus procesos con nuevos equipos o en aprovechar descuentos y/u oportunidades de negocios.
La financiación externa debe adecuarse a las necesidades de la empresa, nunca a las del proveedor financiero. Por ello, recomendamos sondear las distintas opciones de fondeo y analizar qué instituciones se acoplan a los requerimientos y tipo de negocio de la empresa. Se debe de comprender quiénes ofrecen mejores beneficios- comisiones, ventajas fiscales, plazos, tiempos de pago- y estudiar en qué grado el nivel de ingresos, tamaño de la compañía y endeudamiento, afectan de forma directa a la empresa.
Las empresas en búsqueda de financiamiento deben de contemplar una variedad de canales ya que no todas las instituciones financieras o sus productos tienen las mismas finalidades. Hay que tomar en cuenta que los beneficios que una línea de crédito bancaria ofrece son diferentes a aquellos ofrecidos en las líneas de instituciones financieras no bancaria- como lo es una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) que tienden a especializarse por sectores y tomar mayores riesgos-. Todas las instituciones ofrecen distintos productos como créditos para capital de trabajo, arrendamiento puro, coberturas, créditos puente, factorajes, entre otros, que se pueden ajustar y diversificar según las necesidades de tu empresa.
Según el Banco de México, 60% de las empresas del país obtienen su financiamiento en una Sofom y estas juegan un papel importante en la inclusión financiera, lo que ha significado el 20% en términos del financiamiento al sector privado. De acuerdo con la ultima información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), las sofomes han alcanzando una cartera de crédito total de 186 mil 903 millones de pesos. Estas instituciones hoy forman el 57% de los intermediarios financieros del país, con más de 1,800 sociedades.
En opinión de Alfonso Vega, Dir. Comercial de la Sofom Serfimex Capital, “Hoy se requiere de líneas de financiamiento bien pensadas y de tomar las decisiones correctas al momento, para sortear la incertidumbre que persiste en el mercado, el actual panorama económico exige creatividad e ingenio para enfrentarlo”.
En opinión de Alfonso Vega, Dir. Comercial de la Sofom Serfimex Capital, “Hoy se requiere de líneas de financiamiento bien pensadas y de tomar las decisiones correctas al momento, para sortear la incertidumbre que persiste en el mercado, el actual panorama económico exige creatividad e ingenio para enfrentarlo”.
La independencia financiera para las empresas puede ser una realidad. No obstante, para acceder a la mayor variedad de opciones, es importante cuidar la reputación financiera de la empresa. Lo anterior se puede lograr si se tiene un orden en las cuentas internas, evitando caer en incumplimientos de pago o descapitalizando la compañía. Un mal historial siempre limita, y vuelve más caras, las opciones que tiene una empresa de acceder a capitales frescos. Es por lo anterior que contar con un expediente claro puede ayudar a la empresa en la obtención de una asesoría financiera adecuada y en la continuidad de operaciones con independencia de los capitales propios.