Luego de que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano reportara una caída anual de 18.7% en términos reales durante el segundo trimestre del año, las Sociedades Financieros de Objeto Múltiple (SOFOM) siguen buscando mantenerse como una alternativa fiable para otorgar la liquidez que necesitan las pequeñas y medianas empresas (PYMES) del país.
De acuerdo a cifras revisadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), derivado por el confinamiento del Covid-19, muchas empresas tuvieron que parar sus operaciones, lo que se ha traducido en una de las peores caídas del PIB nacional a lo largo de la historia. Ante este escenario, las SOFOMES están preparadas para los diferentes escenarios de cambio en el mercado y han sabido aprovechar el crecimiento de las PYMES en sectores como el médico, telecomunicaciones, alimenticio, agroindustrial y hardware, en primera instancia; así como ayudar a fortalecer a sectores que han sido impactados como el sector turístico, restaurantero y fitness. Además de implementar alternativas hechas a la medida para la recuperación a largo plazo de los sectores más afectados como: el manufacturero y retail, los cuales serán probablemente los que más tiempo requieran para una pronta recuperación.
Alfonso Vega, director comercial de la SOFOM Serfimex Capital, explicó que, dependiendo del sector, las expectativas de recuperación irán entre seis y dieciocho meses para poder alcanzar los flujos previos a la pandemia; inclusive, reconoció que “algunas les tomará más tiempo o quizá nunca se recuperen”. En cuanto al desempeño de la economía, la SOFOM mantiene un estimado de 2021, podría ubicarse entre 3% a 2.95%.
El directivo también comentó que para que las PYMES tengan una recuperación más ágil serán necesario que a los apoyos que ya existen por parte del gobierno, se sumen líneas de financiamiento de las SOFOMES, como la que representa, para mejorar la liquidez de las empresas.
Vega explicó que Serfimex Capital, cuenta con algunos clientes que están en sectores altamente vulnerables, a los que se les han refinanciando sus créditos o arrendamientos hasta por tres meses en plazos diferidos, así también se han concedido extensiones de líneas de crédito y se les ha dado la opción de optar por aplicar con un sale and leas back de sus activos.
Ante este panorama dentro de los reducidos beneficios que ha provocado la desaceleración global, está la reducción en los costos financieros debido al recorte en las tasas de referencia, lo que ayudará a reactivar la economía al gozar de capitales más baratos. Sin embargo, se debe de estar atento al índice de desempleo que se registre, siendo en julio de 5.4%, el cual si aumenta mas podría impactar y prolongar los tiempos de recuperación de la economía, sobre todo en las PYMES las cuales ya están siendo impactadas por la debilidad del mercado interno.