Quizá conozcas a una persona que siempre tiene un tema de conversación que tiene que ver con el dinero. Sabe la teoría de la oferta-demanda, qué son los pasivos, activos y el capital, conoce algo de cómo funciona el tipo de cambio y ve la bolsa como un casino.
Hay gente que le gusta leer aquellos libros que tienen títulos llamativos como aquellos para volverte rico de la noche a la mañana, en donde vienen miles de tips y de formas en como otros se hicieron millonarios
Hay que ponernos a pensar un momento, ¿realmente vale la pena "saber mucho" y llevar a la acción poco? NO, cada día que pasa sin que tomes las riendas de tus finanzas, es sencillamente oportunidades de generar riqueza que pierdes.
Hay que ponernos a pensar un momento, ¿realmente vale la pena "saber mucho" y llevar a la acción poco? NO, cada día que pasa sin que tomes las riendas de tus finanzas, es sencillamente oportunidades de generar riqueza que pierdes.
El remedio para este tipo de situaciones y para que tu conocimiento no sirva solo para pláticas esporádicas con tus amigos o amigas, es simplemente empezar. Ya sea que se trate de comenzar un ahorro en un alcancía o de invertir en derivados financieros. Lo importante es que lo que leas sea una inversión, no una pérdida de tiempo que solamente te va a hacer sentir bien y elevar tu ego de que "sabes mucho" por un momento. Y si, cuando me refiero a que lo que aprendas lo deberías tomar también como una inversión es porque cuanto más apliques e incluso compartas los conocimientos que adquieres es cuando mejores resultados vas a poder alcanzar en el largo plazo.
La paciencia te recompensará.
Una vez que salgas de tu "burbuja" y comiences a tener resultados entonces si, cómprate otro libro o adquiere un curso, ya sabiendo que lo que aprendas lo vas a aplicar inmediatamente a tu favor.