Hola, hoy quiero compartirles una parte muy personal de mi vida, un viaje que me ha llevado a cuestionar y a rediseñar mi enfoque hacia las finanzas personales.
"Nosotros no somos árboles; podemos movernos". Esta frase, tan sencilla en su esencia, resume el núcleo de mi mensaje. A través de mi vida, he aprendido que seguir el camino que la sociedad tiene trazado para nosotros —estudiar, comprar un coche, casarse, tener hijos— no es la única manera de vivir. Pero, ¿Cómo llegué a esta realización? Permítanme compartirles mi historia.
Mi viaje hacia la construcción de un prototipo financiero personal comenzó realmente cuando recibí mi diagnóstico de autismo y déficit de atención en la adultez. Este momento fue un punto de inflexión que me hizo ver mi vida bajo una luz completamente nueva. De repente, todos los desafíos y peculiaridades de mi existencia cobraron sentido, y supe que necesitaba diseñar mi vida financiera de una manera que se ajustara a quién soy realmente, a mis necesidades y a mi forma única de ver el mundo.
Crear mi propio prototipo financiero no fue un acto de rebeldía, sino una necesidad. Me di cuenta de que la estructura convencional de vida y trabajo simplemente no iba conmigo. El sonido de la alarma a las 5 de la mañana, el tráfico abrumador, la rutina diaria... eran aspectos de la vida moderna que no solo me desagradaban, sino que física y emocionalmente me hacían daño. Así que decidí tomar un camino diferente.
Empecé a construir un estilo de vida en el que el yoga, la cocina, y los periodos sabáticos no solo eran posibles, sino fundamentales. Este camino no fue fácil. Requirió de reflexión, paciencia y, sobre todo, una comprensión profunda de lo que realmente valoro y necesito en mi vida. Y, aunque mi viaje está lejos de haber terminado, puedo decir con orgullo que he avanzado significativamente.
Mi propósito al compartir mi historia no es solo contarles sobre mis logros personales, sino inspirar a otros a cuestionar y rediseñar sus propias vidas financieras. Quiero que todos sepan que es posible vivir de una manera que se alinee verdaderamente con sus deseos más profundos y necesidades personales. No tienen que aceptar la "rifa de la vida" tal como se les presenta. Pueden tomar el control y diseñar su propia lotería.
Si estás leyendo esto y sientes que tu vida financiera no refleja quién eres o lo que quieres, te invito a escuchar la grabación completa de esta charla financiera en Twitter. Mi historia es un testimonio de que, con reflexión y acción, podemos construir vidas financieras que nos sostengan y celebren nuestra individualidad.
Diseña tu vida y tus finanzas de una manera que verdaderamente resuene contigo. Y recuerda, el único prototipo financiero que importa es el tuyo propio.
Con cariño,
Liliana Zamacona