¿Cuántas veces hemos escuchado que solo los pobres van al cielo?
Y así andamos por la vida sin disfrutar o sin creernos merecedores de una mejor calidad de vida.
Cuántos de nosotros no escuchamos de pequeños, que nuestros padres nos decían ¿Crees que el dinero se da en los árboles? ¿Qué pasa si hoy te digo que el dinero es papel, y si, si se da en los árboles? ¿Cuál es tu reacción?
Vamos por la vida en piloto automático cargando con todas las creencias de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, etc., no es que sea malo, simplemente, ellos no tenían acceso al mundo de información que encontramos hoy.
La mayoría de las personas se pasa la vida buscando cómo mejorar las finanzas, pero no toman en cuenta que, para mejorar cualquier cosa en su vida, es primordial, primero sanar internamente.
Lo que escribo hoy es meramente mi experiencia, y cada quién podrá tomar lo que le sume a su vida.
Todos en algún momento de nuestra vida tocamos fondo, depende de cada uno salir de allí o quedarnos para siempre victimizándonos.
Cuanto entendí que somos energía, independientemente si crees en Dios, en el universo, o en nada, descubrí que mi enfoque debería estar en celebrar los pequeños logros de cada día, y no al contrario.
La realidad es que la queja, solo atrae pesadumbre, es como traer una nube gris encima todo el tiempo; para revertir eso, inicia por metas a corto plazo, por ejemplo, depositar todas las monedas en una alcancía, y al final del día, celebra que lo lograste, te sorprenderán esos pequeños cambios.
Nada de lo que te diga hoy aquí servirá de algo, si no estás listo, cada quien tiene un proceso y tiempo diferente, lo único que te quiero compartir es, que trabajes en ti, que inviertas tiempo en tu sanación interna, que busques acompañamiento, que medites, que todos los días realices una lista de cosas por las cuales agradecer, mínimo 3, por ejemplo: gracias por despertar, gracias por mi hogar, gracias por mi trabajo.
Para sanar tus finanzas, como todo en esta vida, debes ir de adentro hacia afuera, primero tienes que sanarte a ti, debes sentirte merecedor y generador de riqueza, y quitarte de la cabeza la creencia de que solo los pobres van al cielo, el cielo y el infierno se vive aquí en la tierra, todo es consecuencia de nuestras acciones, lo que hagas hoy, define en donde estarás mañana.
Tenemos dos hemisferios cerebrales y uno domina las emociones, y lamento decirte que si no inviertes en ti, siempre te ganarán las emociones al momento de tomar decisiones.
La riqueza el día de hoy está al alcance de todos, pero tienes que esforzarte para generarla, necesitas disciplina, constancia y mucha tolerancia a la frustración.
Nada es por arte de magia, ADOPTA un mantra diario y respétalo, les comparto el mío: “solo por hoy no compraré en amazon”, busquen su talón de Aquiles y conviértanlo en su mantra.
Para finalizar este artículo les comparto los siguientes tips, para iniciar tu camino a finanzas saludables.
Al levantarte dedica 5 minutos a meditar.
15 minutos mínimo de yoga o cualquier ejercicio que sea de tu agrado.
Lee, cultiva tu mente todos los días, no importa si es de día o de noche.
Cualquiera que sea tu ocupación, adopta una postura de gratitud, ante cualquier circunstancia, fácil no lo es, requieres constancia y muchos pantalones.
Anota todos tus gastos, esto es primordial, para saber cuánto estás destinando a gastos hormiga, posteriormente, esos gastos hormigas, destínalos al ahorro.
Elabora un presupuesto, no importa cuántas veces lo hayas escuchado, estoy segura, que pocos lo llevan a cabo.
La fórmula de la riqueza es: generar, retener y multiplicar.
Para multiplicar, que es invertir, requieres el dominio de tus emociones, jamás inviertas todo lo que tengas, no inviertas en algo que no conozcas, invierte solo el excedente de tu capital, y déjalo allí hasta que se multiplique.
¿Te das cuenta como las emociones es la base de todo?
El activo más importante eres tu, estoy segura que después de hoy, al igual que yo, sabrás que el dinero está en todas partes, solo está esperando que te desprendas de todo lo que no te suma para que llegue a ti.
“Parece que al final, los psicólogos son más necesarios de lo que queríamos darnos cuenta.”
