Al parecer, siguiendo el mismo camino del gobierno federal que busca obtener dinero de donde sea por medio de Hacienda, en este 2022 en la Ciudad de México aplicará el cobro de 2% por impuestos a aplicaciones como Uber, DiDi o Rappi. Esta vez las autoridades de la capital se pusieron a hacer su trabajo y ya calcularon que de esta manera podrían obtener hasta 200 millones de pesos por año. Para que nos demos una idea, 200 millones de pesos es la misma cantidad que perdió Petróleos Mexicanos (Pemex) por robo de combustibles (huachicoleo) en 2021.
El cobro de este impuesto entró en vigor el pasado 1 de enero y según la Secretaría de Desarrollo Económico de la capital, es “justo” cobrar ese dinero porque de ese modo las aplicaciones “ayudarán a pagar la infraestructura pública que utilizan para hacer negocios, como el internet y las calles”. La realidad es que la experiencia nos hace dudar de esa afirmación, y solo es la manera más “fácil” de justificar una entrada de dinero para el gobierno de Claudia Sheinbaum. Recordemos que administraciones federales pasadas aumentaron, por ejemplo, impuestos a los cigarros y lo justificaron diciendo que ese dinero se utilizaría para tratar a enfermos por tabaquismo, pero ello nunca sucedió.
En cuanto a infraestructura urbana, las calles son de lo que más se queja la ciudadanía, pues 8 de cada 10 personas están inconformes con su estado físico y mantenimiento. Tan sólo entre 2013 y 2019 el gobierno de la Ciudad de México registró 6 mil 242 reportes por automóviles dañados por baches y la administración local tuvo que pagar un total de 65 millones de pesos en indemnizaciones, esto quiere decir que se destinaron (en promedio) 10.8 millones de pesos cada año en reparar la propiedad de los usuarios de las calles, entonces si el gobierno de Sheinbaum recibirá 200 mil millones más cada año ¿esto significará que más ciudadanos serán indemnizados por los daños que sufran sus vehículos solamente por baches? No lo creo.
Este impuesto fue aprobado por el Congreso local en diciembre de 2021 y lo menos que esperan recaudar con la medida son 100 millones. Como sea es una cantidad de dinero nada despreciable, pero está en duda si en realidad ese dinero será utilizado en obra pública para beneficio de la ciudadanía.
Las aplicaciones de entrega y reparto crecieron de manera importante durante el confinamiento de las personas debido a la pandemia. En adelante se espera que la gente siga usando los servicios de entrega de empresas como Amazon, Mercado Libre, Uber Eats, DiDi Food y Rappi, las cuales se calcula que emplean a entre 15 mil y 20 mil personas solamente en la Ciudad de México.
Lo negativo de este impuesto es que lo que puede acabar sucediendo es que las empresas trasladen este gasto al cliente final, es decir que podrían aplicar aumento en sus precios, de modo que esta decisión del gobierno acabaría afectando a los ciudadanos en lugar de beneficiarlos, además que es muy probable que lo recaudado no se utilice para mejorar los servicios públicos, entonces ¿quién pierde y quién gana con este aumento de 2% a las aplicaciones en la CDMX?
_11.35.16_col.png?1650558934 "Las CBDCs como evolución del dinero FIAT¿Qué son y por qué son importantes para los Gobiernos?")
