Gracias a la nueva reforma aprobada por los legisladores, ahora se castigará hasta con 9 años de cárcel a quienes use (adquiera) compre o genere facturas falsas, así como a quien cometa defraudación fiscal, de modo que ahora esto se tipificará como delincuencia organizada y la pena no alcanzará derecho a fianza, por tanto se castigará con prisión. Aquí uno de los problemas es que alguien haya recibido una factura falsa y que la haya deducido, o bien que haya adquirido una por parte de una empresa apócrifa.
Aunque esto ha levantado enojos entre el sector empresarial, tampoco hay que perder de vista que el delito de falsificación en facturas creció exponencialmente en México y era urgente frenarlo de alguna manera.
¿De qué tamaño fue la defraudación con facturas falsas?
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) detectó que sólo en 5 años (entre 2014 y 2019, es decir durante el sexenio de Peña Nieto) hubieron 8 mil empresas que hicieron operaciones simuladas con facturas falsas, esas 8 mil empresas generaron casi 9 millones de facturas falsas, con las cuales lograron una evasión por arriba de los 350 mil millones de pesos, lo cual representa el 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir un dineral.
En esos 5 años se crearon muchas de estas empresas conocidas como factureras, es decir que son de reciente creación, muchas de ellas crecieron exponencialmente en su generación de facturas, además que no había concordancia entre lo que facturaban y lo que declaraban al SAT, es decir que desde su creación se diseñaron para cometer este delito.
Ahora se sabe que estas factureras son:
- Empresas fantasma, con domicilios fiscales irregulares.
- Cometieron lavado de dinero al generar flujos de efectivo que pudieron introducir al sistema financiero mexicano.
- Muchas de estas empresas sobornaron a servidores públicos para obtener un beneficio.
- Cometieron robo al presupuesto federal estatal o municipal.
- Cometieron delitos al expedir, adquirir y deducir los comprobantes.
¿Qué se considerará defraudación fiscal?
- El uso de facturas falsas.
- Cuando se considere que la empresa que emite las facturas sea fantasma.
- Cuando se recurra a datos falsos para obtener devoluciones.
- Cuando se carezca de registros contables.
- Cuando una empresa omita enterar retenciones al SAT.
- Cuando las empresas recurran a información falsa para compensar pagos.
¿Qué hacer si recibiste una factura falsa y la dedujiste?
Lo que más preocupa es que la autoridad fiscal asegura que gracias al rastreo que hacen encontrará las facturas falsas con las que se hicieron operaciones simuladas.
En este sentido el SAT dice que si hay duda sobre alguna factura u operación realizada con alguna empresa que se sepa que es una facturera, el contribuyente debe ir al SAT de inmediato a explicar la situación.