Diversos estudios han demostrado que, por ejemplo, la generación Z (también llamada centennial) tiene un manejo de sus finanzas mejor que el de sus antecesores, son más hábiles con los productos financieros y están más empoderados con el uso del dinero. Esto obliga a dejar de mirarlos como un simple grupo generacional, pues en el fondo significan hábitos de consumo que es importante entender para saber ofrecerles productos y servicios.
La mejora en las prácticas financieras de estos grupos se debe principalmente a que por haber nacido en una época con muchísimos cambios tecnológicos y al estar expuestos constantemente a una gran cantidad de información y herramientas digitales, se volvieron más autodidactas para buscar herramientas tecnológicas que les ayuden a cuidar su dinero.
Otra explicación sobre el desarrollo de conocimientos financieros en estas generaciones tiene que ver con que algunos centennials tuvieron que padecer las consecuencias de las malas decisiones financieras de sus padres, por ejemplo, endeudamientos por mal uso de los créditos, mala administración de recursos en el hogar, no contar con ahorros para las emergencias, etcétera.
Datos financieros de los centennials:
Otros datos interesantes que han arrojado estudios respecto al uso de productos financieros de las y los centennials son:
- 6 de cada 10 ya tienen una cuenta de ahorro.
- 3 de cada 10 ya tienen una tarjeta de crédito.
- 3 de cada 10 ya tienen seguro médico.
- 7 de cada 10 se fijan en el costo antes de hacer una compra.
- 5 de cada 10 comparan precios.
- 8 de cada 10 hacen trabajos extras para ganar dinero adicional además de su ingreso fijo.
- 9 de cada 10 ya comienzan a planificar su futuro financiero.
- 6 de cada 10 consultan a expertos sobre cómo hacer su planificación financiera.
- 3 de cada 10 ya empiezan a planear su propio negocio.
Centennials y millennials son grupos de mercado
Desde el punto de vista académico no hay una definición rigurosa de las características de estos grupos sociales, ni tampoco existe un acuerdo generalizado que establezca que si alguien nació de tal año a tal año se le puede considerar, millennial o centennial.
Las definiciones que más se han difundido son las de estudios mercadológicos que se han realizado a grupos bien definidos en cuanto a edad, nivel socioeconómico y entorno urbano, es decir, la mayoría de lo que sabemos de estos grupos es por estudios mercadológicos y no por evidencias científicas.
Entonces, desde el punto de vista de la mercadotecnia estos grupos comparten las características de vivir en entornos urbanos, determinados espacios universitarios, comparten hábitos de consumo de tecnología y entretenimiento, además que son de clase media o media alta.
No son nativos digitales
Muchas son las personas que se han creído la idea de que estas generaciones “nacieron con un chip integrado” pero la realidad es que eso no es tan cierto, el menos no en México.
Pensábamos que en nuestro país el acceso a la redo era universal, pero llegó la pandemia y nos demostró que en los centros urbanos fue más fácil poder implementar la educación con confinamiento porque en las ciudades grandes hay más conexiones a internet, pero hay lugares en Chiapas donde apenas tres de cada 10 personan tienen acceso a la red, y para poder asegurar que una generación es digital el acceso al recurso tecnológico debe ser universal.
La pandemia demostró que, por la falta de acceso a internet, un número importante de millennials y centennials no sabían utilizar las plataformas que hay para hacer trabajo en equipo, videoconferencias, trabajo a distancia, acceder y utilizar bibliotecas digitales, bases de datos especializadas, etcétera, entonces no podemos hablar de que se trate de una generación que sea nativa digital si un número importante tiene carencias tecnológicas importantes.
