Se les califica de ser una “generación conflictiva” y hay cierta verdad en tal afirmación. Desde el punto de vista laboral y empresarial hay que diseñar programas para saber manejarlos porque para la mitad de esta década la mayoría de los puestos de trabajo estarán ocupados por esta generación, de la cual muchos califican de trabajadores "quejosos" que sólo encuentran los aspectos negativos de algo y se enfocan menos en hacer el trabajo.
La palabra anglosajona “Snowflake” se utiliza para referirse a una persona que es emocionalmente vulnerable y/o que no puede hacer frente a los desafíos que se le presentan. La traducción literal quiere decir "copo de nieve", y hace referencia a los niños educados por padres que han llevado al extremo el hacerlos sentir "únicos e irrepetibles". En nuestro país lo más cercano a este concepto ha sido llamarlos “la generación de cristal” justamente en referencia a su fragilidad y a que “fácilmente se rompen”, pues no han desarrollado suficiente resistencia o fortaleza porque fueron personas “mimadas” en exceso.
¿Qué caracteriza a la Generación “Snowflake”?
Se trata de las personas nacidas entre 1980 y 1999, es decir los millennial, y en general presentan las siguientes características:
- Menor capacidad de resiliencia.
- Se ofenden con facilidad, tienden a victimizarse.
- Son muy sensibles al acoso y a las críticas.
- Son nativos digitales.
- Innovadores.
- Son empáticos con las minorías (ello los hace sentir moralmente superiores al resto).
- Son sensibles al abuso, pero a la vez usan lenguaje ofensivo para mostrar su forma de ver el mundo.
- Tienden a ser arrogantes.
Clave para las empresas: deben adaptarse a esta mano de obra
Las compañías y organizaciones no deben complacer los caprichos de los "millenials" ni consentirlos, pero sí deben adaptarse a ellos para crear ambientes de trabajo que desarrollen la productividad. Un claro ejemplo de esto es la empresa Apple, la cual se ha caracterizado por contratar en su mayoría talento millennial, al cual no consienten, pero lo que sí hace (y hace bien) es:
- Valorar honestamente su trabajo.
- Brindar oportunidades de progreso.
- Diseñar esquemas de trabajo flexible (Google también lo hace).
- Dar acceso tecnológico eficiente para que desarrollen su productividad.
Es necesario que las empresas desarrollen procesos y planes de trabajo considerando lo anterior para que el talento quiera permanecer, ya que otra característica de esta generación es que no desarrollan lealtad o pertenencia hacia una empresa si esta no satisface sus necesidades, de hecho, estos jóvenes esperan tener varios trabajos en su vida, es decir, no les interesa permanecer mucho tiempo en un solo empleo.
Tienden a ser menos emprendedores
El ritmo de trabajo hoy en día se caracteriza por un aumento en los niveles de estrés, retos constantes a la autoconfianza, amenazas a la forma en la cual entendemos el mundo, así como desafíos psicológicos y emocionales.
Lo anterior es un fuerte desafío para la generación millennial porque emprender requiere poner a prueba emociones como la frustración, tolerancia a la crítica, autoconfianza, adaptabilidad, etcétera, es decir: requiere de personas que no sean frágiles, que tengan menos miedo, más resistencia y adaptabilidad, capaces de construir y producir con lo que tienen a su alcance.
Sin embargo, esto deben entenderlo sí o sí los mismos millennial por una sencilla razón: actualmente quienes pertenecen a esta generación y son los de mayor edad están logrando puestos gerenciales, entonces están obligados diseñar las estrategias necesarias para que las compañías para las cuales trabajan sean atractivas para esta generación y en vez de cambiar de trabajo decidan permanecer en las empresas.
