En definitiva, el estilo de vida actual tiene impactos en la salud que no existían hace unas décadas, de hecho, el estrés que vivimos en esta época es la llamada la “enfermedad del siglo XXI” de acuerdo a muchos expertos alrededor del mundo. Debido a nuestro acelerado estilo de vida, a que todo es muy rápido actualmente, a que los negocios van a más velocidad, el estrés es algo que nos acompaña todos los días, ya que en general las personas esperan repuestas prontas para prácticamente todo. Esta vez hablaremos de algo que a lo mejor no has escuchado: el estrés financiero ¿en qué consiste?
De acuerdo al estudio llamado “Estrés laboral en México” elaborado por la Asociación de Internet MX (AIMX), durante la pandemia seis de cada 10 empleados sufrieron este síndrome el cual, además, se sumó al estrés financiero.
¿Cómo saber si sufres estrés financiero?
Tienes este síntoma si tu situación financiera te hace sentir:
- Agobiado.
- Angustiado.
- Ansioso.
- Irritado.
Es decir, alguien que se la pasa preocupado por no saber si alcanzará a cubrir todos sus gastos quincenales o si podrá cubrir sus deudas, es muy probable que esté padeciendo estrés financiero.
Los expertos definen el estrés financiero como “una angustia y presión continua sobre la situación económica que a su vez causa incertidumbre”.
¿Qué causa el estrés financiero?
Generalmente las causas son:
- Sobreendeudamiento.
- Ingresos insuficientes.
- La incapacidad para hacer un ahorro.
¿Consecuencias del estrés financiero?
Impacta en la salud y en el rendimiento laboral. Se ha observado que cuando una persona tiene finanzas saludables aporta más valor a su empresa y en consecuencia es más productiva, pero pasa lo contrario con aquellas personas que destinan días en preocupaciones financieras.
El estrés financiero tiene consecuencias en la vida productiva, en la salud y con la familia, por ejemplo:
- Daño en funciones cognitivas: el hecho de ocupar días pensando en la incertidumbre financiera puede generar problemas de memoria, sentirse cansado/a y hasta sufrir depresión.
- Alteraciones en el sistema digestivo: hay muchas personas que “cargan su estrés en el estómago”, entonces un estrés financiero puede generar digestión lenta, colon irritable, gastritis, inflamación, dolor abdominal, etcétera.
- Problemas en la piel: el estrés financiero puede ocasionar resequedad en la piel, descamación, acné o canas prematuras.
- Problemas reproductivos: de acuerdo el Instituto Americano del Estrés, algunas mujeres pueden presentar alteraciones en el ciclo menstrual y a veces se vuelve doloroso, pero en otros casos el ciclo desaparece, lo cual impacta directamente en la fertilidad.
¿Qué detona el estrés financiero?
Generalmente o la razón más común es porque las personas manejan sus gastos al límite, es decir, que adquieren gastos que apenas y alcanzan a cubrir con su pago quincenal. Según la consultora Mercer, de cada 10 asalariados siete se encuentran en esta situación. Además, durante esos 15 días, 20% de los trabajadores usa entre 4 y 6 para pensar en sus problemas financieros, lo cual quiere decir que aproximadamente pierden la tranquilidad a la mitad de la quincena. Al final esto significa que en México los problemas financieros son la razón número uno del estrés, lo cual es avalado por la encuesta “Global Inversor Plus: México”.
¿Cómo evitar el estrés financiero?
Muchas veces el estrés financiero es consecuencia de un estilo de vida en donde no hay un control de los ingresos y los gastos. Es muy común que la gente gaste más de lo que gana, que no ahorre para prevenir situaciones indeseables o que viva al límite de gastos. También es muy común que, por ejemplo, cuando alguien gana más dinero adquiera más gastos en lugar de continuar viviendo como lo venía haciendo y administre ese excedente para generar más ingresos y así evitar las preocupaciones por dinero.
Otras acciones que se pueden realizar para evitar el estrés financiero son:
- Hacer un presupuesto: con el fin de tener un registro y orden en los gastos para así controlar compras y evitar gastar más de lo que se gana. Con esto se puede hacer una estrategia para gastar el dinero donde realmente se requiere y evitar comprar cosas innecesarias o los llamados “gastos hormiga”.
- Paga tus deudas: elabora un plan para destinar una cantidad determinada de dinero a saldar tus deudas, eso contribuirá a bajar tu estrés financiero. Como consejo puedes empezar por la deuda más pequeña y continuar así hasta llegar a la mayor, aunque lo más aconsejable es liquidar aquella que tenga el interés más alto ya que eso dará salud a tus finanzas.
Millennials, la generación estresada por sus finanzas
Varias mediciones han revelado algo en común: que la generación millennial se la pasa estresada continuamente por sus finanzas, lo cual se debe a una serie de características propias de su generación.
Los millennial (nacidos entre 1983 y 1994) en general (obvio, siempre hay excepciones a las reglas) se caracterizan por ser una generación que:
- Buscan placeres inmediatos o de corto plazo.
- No suelen pensar en el mediano y mucho menos el largo plazo.
- Son “gozadores” naturales.
- No tienen interés por permanecer en un trabajo mucho tiempo.
- No tienen como prioridad generar bienes duraderos (como una vivienda o un auto).
- Gastan más en experiencias.
Su naturaleza “gozadora” hace que vivan estrés financiero porque no equilibran sus gastos, además, muchos de ellos perdieron sus empleos durante la pandemia (se calcula que a nivel global dos de cada 10 se quedaron sin trabajo), de modo que todo esto se mezcló para que hoy en día la generación millennial viva un estrés financiero al que de por sí ya estaba predispuesta.
