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Litio mexicano, el nuevo oro que Tesla (Elon Musk) y otros quieren

Litio mexicano, el nuevo oro que Tesla (Elon Musk) y otros quieren

Hablar de litio es hablar de un tema de actualidad y de futuro, de un nuevo sistema y modelo de energía que cada día demandan más empresas y economías. La última semana de octubre, el presidente de México dijo en su conferencia mañanera que “… el litio es estratégico, es de la nación; o sea, que no piensen (los empresarios) que con un amparo, que cooptando, comprando a diputados, se van a quedar con el litio, o con amenazas o con presiones”, pero ¿por qué tanta expectativa en torno al litio?
 
No es exageración afirmar que el litio es un tema capital y de factores estratégicos para distintas sociedades (no solo la mexicana), porque plantea desafíos y escenarios futuros como un recurso o materia prima muy importante para la industria, la economía y la política alrededor del mundo.
 

¿En qué se usa el litio?

El litio es un mineral de importancia mundial y altamente valorado por las compañías creadoras de tecnología porque representa una fuente de energía alternativa al petróleo, se le considera no contaminante y renovable. Desde ahora la industria mundial de innovación le apuesta al litio para iniciar la nueva etapa histórica en las energías renovables.
 
El litio se utiliza en:
  • La elaboración de varios tipos de baterías para vehículos y automotores.
  • En la industria de energía eólica y solar.
  • En ferrocarriles.
  • En el transporte aéreo.
  • En la fabricación de varios tipos de máquinas industriales.
  • En teléfonos celulares.
  • En la fabricación de armas.
  • Generadores de electricidad.
  • Macro almacenadores de energía.
  • Como energía para vuelos espaciales.
  • Con él se elaboran medicamentos (como el carbonato de litio o citrato de litio) utilizados en psiquiatría, como antidepresivos o para tratamientos contra la bipolaridad.
  • Con él se depura el aire porque extrae el dióxido de carbono en los submarinos, es decir lo vuelve a hacer respirable.
  • Sirve para el almacenamiento duradero de las baterías de naves espaciales.
  • En la robótica, la computación y la inteligencia artificial se usan las baterías recargables de ion de litio.
  • Con él se obtiene bromuro de litio el cual tiene la gran capacidad de absorber la humedad atmosférica y por ello se utiliza para secar grandes instalaciones de maquinaria.
  • El bromuro de litio también tiene la propiedad de absorber calor y transformarlo en frío, pero también de tomar el frío y transformarlo en calor, algo muy útil en varios tipos de industrias.
  • El estearato de litio es un lubricador que se usa en altas temperaturas.
  • Se utiliza en la energía nuclear y atómica.
 
Es decir, hablamos de un mineral sumamente versátil que actualmente tiene muchos usos y que cada día le encuentran más y más aplicaciones, por ejemplo, hay desarrollos que lo utilizarán en viajes extra largos de vehículos terrestres o aéreos, pero principalmente en vuelos espaciales con pasajeros relativamente numerosos; o bien como fuente de recarga en las estaciones espaciales.

 

La inversión en litio es redituable

Dependiendo del lugar en el cual se tenga que extraer, con respecto a la inversión inicial en poco tiempo se pueden obtener ganancias de hasta 40%. De momento, la pandemia frenó un poco la demanda de este mineral, pero poco a poco irá retomando su ritmo de extracción.
 

¿Por qué el litio mexicano es el nuevo oro?

Se debe a que México es el país con el mayor potencial de litio en el mundo con un cálculo de 243.8 millones de toneladas métricas, las cuales se ubican en la frontera entre Chihuahua y Sonora en un lugar llamado Bacadéhuachi. Aunque existen zonas con litio en la península de Baja California, San Luis Potosí, Coahuila o incluso en otros lugares de Chihuahua y Sonora, la región de Bacadéhuachi es una zona con poca población, con un clima seco-semicálido, apenas a 277 km de Hermosillo, a 295km de la frontera con Estados Unidos y a 409 km del puerto de Guaymas, condiciones que lo hacen una zona muy favorable para su extracción y comercialización.

 

A Elon Musk le interesa el Litio mexicano

De acuerdo con un informe de Bloomberg, en el año 2040, 60% de los vehículos de pasajeros vendidos en el mundo ya no serán con motor de gasolina. Cada batería de vehículos necesitará entre 25 y 50 litros de litio, de modo que le demanda de este material será constante solamente para la industria automotriz.
 
La fábrica de Tesla llamada Gigafábrica, propiedad del multimillonario Elon Musk, ya manufactura a escala masiva este mineral por cientos de miles de unidades.
 
Pero Musk no comercializa directamente el litio: Bacanora Lithium es la empresa inglesa que hace la mayor comercialización y la que tiene más experiencia con este energético a nivel mundial. En un informe de mercado dirigido a sus inversionistas reportó que para el año 2030 la demanda de litio se multiplicará por ocho motivada por el incremento de autos impulsados con este material, además que en los siguientes años el suministro de litio aumentará a tasa anual al menos 19%.
 
Bacanora Lithium tiene un acuerdo con la compañía china Ganfeng Lithium cuyo cliente principal es Tesla, y estas grandes corporaciones tienen interés en el litio mexicano; de hecho, la británica tiene un proyecto en el yacimiento de Chihuahua-Sonora con el cual pretende construir una planta de producción para abastecer principalmente al mercado asiático, lo cual no es coincidencia porque Elon Musk es propietario de una producción masiva de automóviles y tráileres de carga en China (tan grande que supera el triple de la producción mundial de General Motors y Ford juntas). Por estas razones es que el señor Musk tiene sus ojos puestos en Bacadéhuachi, pues además de autos se dedica a los vuelos espaciales, así que quiere asegurar el combustible que necesitan sus productos.
 

¿Se ha preparado el gobierno mexicano para la explotación del litio?

Según se puede ver en documentos oficiales, entre 2016 y 2018 la Secretaría de
Economía (SE) federal aseguraba que sólo se exportaron 3 kilos de litio por 658 dólares, pero que se importaron a México 219 mil kilos pagando por ello 1 millón 600 mil dólares, pero peor aún, la Secretaría de Economía del entonces gobierno de Peña Nieto aseguraba que “no hay ningún yacimiento en fase de explotación de litio en el país, y sólo tres pequeños existentes no explotados que están cada uno en Baja California, San Luis Potosí-Zacatecas y Sonora”.

 

Lo que es sospechoso para investigadores y académicos es la “ignorancia” por parte de la SE sobre el tema del litio en el país, pero más bien se inclinan por pensar que es la manera de disfrazar una operación “tapadera” mezclada con corrupción para beneficiar a unos cuantos con el litio.
 
En este sentido, la actual administración de López Obrador dice que no cederá el litio a intereses particulares por tratarse de una fuente de energía estratégica para el país. Además, sigue pendiente el tema legal hacia Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex del cual se cree que algo sabrá sobre las negociaciones que la administración Peñista haya hecho en torno al yacimiento de litio.
 
El tema del litio en México ha tenido escasa difusión, excepto en 2014 que fue cuando se mencionó el yacimiento de Chihuahua-Sonora. El litio no es sólo un tema de exploración académica, es ya un asunto de enormes inversiones para los países que lo poseen, y México como el mayor depósito mundial de litio, jugará un papel importante porque es un energético que podría suplantar al petróleo y derivados en unas décadas, por lo tanto las multinacionales querrán esa materia prima y como somos un país con leyes blandas y corrupción habrá que ver cómo evolucionan los intereses personales de políticos y empresarios en torno al litio mexicano. ¿la administración obradorista se inclinará por hacerlo un bien de la nación y así limitar su libre explotación?
 
 


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