Luego de la victoria de Donald Trump, en México hay preocupación por las acciones que pueda tomar el magnate en cuanto a su política migratoria y económica. Prácticamente desde el día siguiente a las elecciones, en las redes sociales de México hay una campaña que pide consumir solamente productos mexicanos para hacer un tipo de bloqueo hacia los productos que vienen de Estados Unidos, para realizar esto invitan a comprar los productos que en el código de barras tengan al inicio el número 750 asegurando que es el que identifica a los productos mexicanos, pero ¿esto es verdad? ¿cuáles son los mitos del código de barras 750 en México?
Lo importante a destacar en esta coyuntura es la legítima preocupación de millones de mexicanos por fomentar y hacer crecer nuestra economía consumiendo lo que hacemos en el país, ante esta iniciativa de algún lugar surgió la información de que las etiquetas con número 750 pertenecen a productos de empresas 100% mexicanas y esto no es del todo cierto, de hecho es un mito y resulta ser una información engañosa.
El número 750 en el código de barras efectivamente se asigna para productos hechos en México, pero se usa de igual manera para mercancías hechas por empresas establecidas en México sin importar si son mexicanas o extranjeras que producen, arman o maquilan en nuestro país. Por ejemplo, veamos la etiqueta de Nescafé, la cual tiene el número 750 y por supuesto que no se trata de un producto 100% mexicano, la empresa es de Suiza aunque efectivamente este café se hace en suelo mexicano.
Otro ejemplo muy claro es la empresa Coca-Cola, cuyo código de barras tiene también el código 750 y es sabido que la compañía es estadounidense. El asunto de comprar este tipo de productos es que aunque generan empleos en México, gran parte de sus ganancias son trasladadas a los accionistas y dueños fuera de nuestras fronteras, por tanto si de verdad se pretende fomentar la compra de productos mexicanos tenemos que ir más allá.
Mitos sobre el número 750 en el código de barras de México - ¿Por qué comprar en pequeñas empresas y con productores locales?
- Cuando compramos algo hecho localmente apoyamos el empleo a nuestro alrededor. En México más del 90% del empleo lo generan las micro, pequeñas y medianas empresas.
- Al comprar productos de las multinacionales fomentamos que estos productos muchas veces se sigan haciendo en lugares con mano de obra barata y/o en donde las leyes laborales no son tan robustas o no se aplican en su totalidad.
- Cuando compramos algo hecho en México ese producto tiende a ser más barato porque es transportado localmente y también paga menos impuesto. Un producto hecho en otro país, con la misma calidad que uno nacional es más caro porque transportarlo es más costoso y paga más impuestos, lo peor es que muchas veces pensamos que “por ser más caro es mejor”.
- Cuando compramos a micro o pequeñas empresas mexicanas fomentamos la diversidad empresarial, es decir, así evitaríamos que gran parte de nuestro mercado esté en manos de unos cuantos y lo repartimos a los demás competidores.
- En México gran parte de las omisiones de pagos a Hacienda los cometen las grandes empresas y no las pequeñas. De hecho si lo ponemos en porcentajes paga más impuestos una empresa muy pequeña que una grande ¿cómo es eso posible? bueno es simple: una empresa paga millones, pero esa cantidad resulta así por su gran tamaño y esos millones pueden representar sólo el 5% (o menos) de sus ganancias, pero si una PyMe paga el equivalente al 10% de sus ingresos obviamente paga más que un gran corporativo y ello no se percibe así porque su cifra se vea mucho menor. Aquí hay que tomar en cuenta los porcentajes y las equivalencias.
Con el dinero que se reúne por el pago de impuestos los gobiernos tienen recursos para construir carreteras, escuelas, hospitales, parques, energía eléctrica, etcétera, así que comprar productos nacionales tiene otro beneficio: además de estar desarrollando la economía local hacemos que las empresas tengan dinero para hacer frente a sus impuestos, los cuales nos benefician en obra pública.
Seguro han de estar pensando en los grandes “donativos” que las grandes empresas hacen a causas como El Teletón, sí ayudan, ello no lo podemos negar solo que lo hacen con un enfoque alternativo: esos donativos los deducen de los impuestos que deberían pagar, es decir, obtienen un beneficio fiscal con ello, así que su supuesta ayuda no es del calibre que muchos imaginan.
