El negocio de la movilidad en la Ciudad de México: nuevo reglamento de tránsito

Algo tan simple y elemental como el derecho al libre tránsito es a veces un lujo para quienes viven en las grandes ciudades, mientras que para otros representa la oportunidad de generar ganancias haciendo algunos tipos de negocio. En el caso de la Ciudad de México, la movilidad se ha convertido en un tema que ha ocasionado descontentos entre la población y hasta enfrentamientos entre grupos sociales y políticos. La última muestra de ello la tenemos con el nuevo reglamento de tránsito de la Ciudad de México que ha generado un descontento generalizado.

 

Para el gobierno de la ciudad, la decisión de restringir la velocidad es justificable porque, según dice, ayudará a disminuir  los accidentes y sus consecuencias económicas y sociales, sin embargo esta acción podría disparar otros gastos, por ejemplo, en la salud de los citadinos.

 

                                                              

 

Es innegable que se trata de un ambiente contaminado, pero la causa no son sólo los automóviles particulares, se debe también a las industrias pero mucho tiene que ver la altura del Valle de México, pues al estar a más de dos mil metros sobre el nivel del mar, el oxígeno es menor y ello hace deficiente la combustión automotriz; además recordemos que la urbe está rodeada de montañas y ello provoca que la contaminación no se disuelva fácilmente.

 

Según las autoridades, en la zona metropolitana del Valle de México hay 5 millones de autos, de ellos 80% son particulares y “transportan solamente al 30% de la población”, además sostienen que la contaminación de la ciudad la generan en su mayoría los autos particulares, y 7 de cada 10 se trasladan en transporte público, pero estos argumentos no son del todo ciertos ni tampoco es totalmente verdadero hacer ver al auto particular como el malo del cuento.

 

Hace cuatro años en la zona metropolitana del Valle de México, entre transporte público y privado se realizaban a diario casi 22 millones de viajes, de ellos dos terceras partes se hacían en transporte público y solo uno de cada tres viajes se hacía en automóvil particular, ahora hay que preguntarnos ¿cuántos kilómetros recorre un auto particular y cuántos el transporte público?

 

Además en la zona metropolitana se permite la circulación de transporte de carga que excede el peso que puede soportar el pavimento (pasan 393 millones de toneladas al año), eso y la falta de mantenimiento de las vialidades han hecho que baje radicalmente la velocidad de los vehículos, pues en 1990 era de 38.5 km por hora, en 2007 fue de 17 Km/h y en 2013 cayó a 13 Km/h y actualmente hay quienes dicen que no llegamos a los 10 km/h.

 

Otro argumento equivocado del gobierno de Miguel Ángel Mancera es referirse a la edad de los vehículos como factor de contaminación. Según las autoridades, los coches de más de 15 años son los más contaminantes, pero un carro de 5 años de vida puede contaminar más si no tiene un mantenimiento adecuado.

 

 

Ahora se sabe que el Nuevo Hoy No Circula de 2014 sí aumentó el uso de transporte público y del taxi, pero como hemos visto, la gente optó por una transportación obsoleta y muy contaminante. Por otro lado este programa tampoco bajó significativamente el uso del carro.

 

Otro efecto del Hoy No Circula de 2014 fue el incremento en la venta de autos nuevos y la circulación de más autos viejos. En su último reporte, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores admite que las ventas de autos entre enero y noviembre de 2014 presentaron un máximo histórico registrando ventas como no se había visto hace 10 años. ¿Y cuáles fueron los autos más vendidos? no fue el segmento de los sedanes que históricamente son los preferidos por el mercado mexicano, los más vendidos fueron los subcompactos con 330 mil 632 unidades. Según expertos del ramo, este incremento en las ventas se debió a dos factores: al nuevo Hoy No Circula del gobierno de Mancera y al endurecimiento de las reglas para la importación de autos usados desde la frontera norte, esos dos acontecimientos fueron los que repuntaron las ventas de autos nuevos en México.

 

Por último, el intento fallido del Hoy no circula de 2014 para sacar de circulación a 560 mil automóviles, solo ocasionó que 354 mil autos de más de nueve años de antigüedad pudieran circular todos los días. ¿Por qué pasó esto? porque el reglamento violaba garantías, así que se declaró ilegal y como un  efecto colateral se reconoció el derecho de circular a millones de propietarios de autos no recientes.

 

 

El sistema de fotomultas ha sido rechazado y hay quienes afirman que el nuevo reglamento sólo tiene una finalidad recaudatoria, incluso se calcula que el dinero que se obtenga por este concepto será el equivalente al 10% de lo que se obtiene por todo el impuesto predial en la Ciudad de México. En el último reporte de la policía se informó que se levantaron 2 millones 125 mil 669 infracciones, ahora habrá que esperar el nuevo para comparar cuántas amonestaciones se levantarán con la nueva disposición.

 

En la primera semana de este año, el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México anunció que el nuevo reglamento de tránsito de la Ciudad de México incrementaría la contaminación.

 

¿Por qué habrá más contaminación con el nuevo reglamento de tránsito? La velocidad óptima de los autos que actualmente se venden es de 80 km/h. Pruebas científicas en México y otros países demuestran que al circular debajo y por encima de esta velocidad se emiten mayores contaminantes, pero las peores emisiones se dan cuando los coches avanzan por debajo de los 80 km/h: viajar a 40 o 50 km/h (como lo marca el nuevo reglamento) contamina más que viajar a 100 km/h, esto se debe a que a menor velocidad la combustión de los motores de gasolina y diésel es más deficiente. A esto hay que sumar la malísima calidad de la gasolina que nos vende Pemex, además del abuso en la instalación de topes por toda la ciudad, pues otro estudio reveló que al acelerar después de pasar un tope se emiten mayores toxinas a la atmosfera.

 

La ampliación del programa Hoy No Circula de 2014 buscaba, entre otras cosas, que la Ciudad de México obtuviera fondos verdes o bonos verdes (que es dinero a cambio de la disminución de emisiones) otorgados por el Banco Mundial, sin embargo, investigaciones del Instituto de Física de la UNAM y del gobierno de la ciudad apuntan que dicho Hoy No Circula no bajó la contaminación significativamente.

 

Otros que sin duda se han beneficiado con el tema de la movilidad en la ciudad son las empresas constructoras y operadoras de las autopistas urbanas, las empresas involucradas en el proyecto Ecobici, el Metrobus y hasta los taxistas tradicionales, pues estos últimos al viajar más lento cobran más con el uso del taxímetro.

 

Por otro lado, en los últimos 20 años nuestro país aumentó en 57% su contaminación. En la ciudad, 8 de cada 10 empresas emiten 25 mil toneladas de CO2 al año; ante ello actualmente se busca que dichas industrias paguen, como impuesto, entre tres y cinco dólares por tonelada de CO2 emitida al ambiente.

 

Como vemos, hay quienes se perjudican y quienes se benefician con el asunto de la movilidad, y uno de los afectados es el mismo Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México; recordemos que a mediados de 2014, seis de cada 10 capitalinos estaban descontentos con el gobierno e instituciones públicas, luego vinieron las elecciones y en ellas el Partido de la Revolución Democrática (PRD) capitalino fue el gran perdedor al ya no tener presencia en la mitad de la ciudad.

 

Lo más probable es que este nuevo reglamento de tránsito corra la misma suerte del Hoy No Circula de 2014, pues en cuanto la Suprema Corte revise los amparos saldrán a la luz los errores técnicos de una decisión basada en criterios no científicos y más porque se supone que la salud es un tema que está por encima de cualquier ley o reglamento en México.