Caso J.C. Penney: Ronald Johnson fue contratado para darle la vuelta a una crisis que vivió esta tienda, entonces lo que hizo fue eliminar descuentos y promociones, cambió el logo e hizo una gran campaña publicitaria; sin embargo nada de esto dio resultados y tuvo el efecto contrario porque la crisis empeoró y las acciones de tienda perdieron 28 dólares, al pasar de 42 a 14 billetes verdes.
Caso Sears Holdings: Eddie Lampert compró la empresa por 11 millones de dólares y en 2003 tuvo la difícil misión de rescatarla de la quiebra, siguió la fórmula de Sears pero la estrategia no le resultó, así que en 2005 la fusionó con otras empresas para crear Holding Sears pero todo salió mal, así que las ventas cayeron por 27 trimestres consecutivos y las pérdidas fueron de más de 800 millones tan solo en los primeros tres trimestres de 2005.
Caso Microsoft: Steve Ballmer fue el sucesor de Bill Gates en el año 2000, este egresado de Harvard no pudo capitalizar el crecimiento en mercados salientes como los de China, India, Rusia y Brasil, tampoco pudo competirle a Google (que saltó a la escena con su buscador) entre otras cosas, así que las acciones de Microsoft cayeron 36% en el periodo de este CEO.
“No dependo de nadie”: Es muy parecido al anterior. No hay que confundirse en este punto, esto no quiere decir que el director, gerente o líder tenga dependencia para alcanzar las metas de la empresa, más bien quiere decir que sí depende de que las actividades que son para el desarrollo de la empresa y ellas de deben llevar a cabo eficazmente. El trabajo del director general es liderar en todas las áreas de la empresa para que ellas trabajen en conjunto y de forma complementaria, aprovechando las habilidades de los colaboradores, desarrollándolos y jamás favorecer el individualismo, comenzando por él mismo.
“Puedo usar los recursos como yo quiera”: Este es un error muy común en los novatos y nuevos empresarios, pues muchas veces no gastan adecuadamente los recursos monetarios de la empresa, o bien usan el dinero o los bienes de la compañía para fines no muy rentables, por ejemplo usan mal el presupuesto para caprichos personales; o hasta hacen compras o inversiones en áreas que no eras urgentes o prioritarias; gastan en cosas poco redituables porque no consideran la opinión de sus empleados o colaboradores.
“No conocer a los empleados ni a los clientes”. ¿cuántos de nosotros conocemos a un director, gerente o jefe que no se involucra con los empleados? es decir no los conoce el mecanismo que debe usarse para los cambios de personal, no sabe de los problemas o ineficiencias en los procesos de trabajo, no sabe a quién promover o no aplica de la mejor forma la selección de candidatos a puestos de mayor importancia o responsabilidad. Aquí la recomendación es conocer más a la gente, su manera de trabajar y sus méritos para poder hacer mejores valoraciones en beneficio de la empresa.
“El no poder explicar claramente a los trabajadores cómo impacta su trabajo a la empresa”: Esto es como en las guerras, es decir, cuando un soldado no sabe por qué lucha, si no cree en lo que está haciendo, si desconoce el fin de sus esfuerzos, si no entiende su misión, difícilmente se involucrará en el proyecto. Aquí desarrollar un sentido de pertenencia es fundamental.
“No hacer seguimientos adecuados”: Lo peor de un líder es cuando no da seguimiento a los acuerdos y decisiones acordadas con sus equipos. Esto retrasa procesos y además lo hacen ver como alguien desinteresado y que no está involucrado.
“No medir y evaluar”: En administración existe un dicho que deberíamos enmarcar en un lugar muy visible para no olvidarlo jamás: “lo que no es medible no es mejorable”. Hay que tener registros de todo lo que más de pueda, de los logros y errores de la gente, de los procesos, de los resultados, de las ventas, etcétera, ¿para qué? para obtener informaciones y datos que ayuden a tomar las mejores decisiones pues muchas veces en el análisis se encuentran soluciones a los problemas o mejoras potenciales.
“Perder de vista de dónde viene el dinero que gana la empresa”: Parece increíble pero es muy frecuente. No se trata de conocer el proceso completo del negocio de la “A” a la “Z”, más bien es identificar de verdad dónde se hace o donde puede hacerse el dinero entre todo lo que hace la empresa. Es importante esto porque el negocio cambia por entornos que muchas veces no controla nadie y que dependen solo del comportamiento del mercado. Entonces, pueden identificar otros negocios alternos en alguno de los procesos de la empresa.
"No ser un experto en el trabajo que hace la empresa": Actualmente es preferible que desde mandos medios hacía arriba sean expertos en el campo al cual se dedica la empresa. Muchos suelen pensar que una maestría o doctorado por ejemplo da especialización, lo cual es cierto y no a la vez, me explico: hoy en día las empresas prefieren tener a un líder con una experiencia amplia en un solo ámbito y prefieren menos a alguien que tenga, por ejemplo, un posgrado en publicidad pero que ha trabajado para empresas de diferentes ramos; entonces si llega un publicista que ha hecho toda su experiencia en productos funerarios ese es más atractivo que alguien que tiene maestría o hasta doctorado pero que ha trabajado para empresas de diferentes ámbitos. Esto da una visión más integral y de corto, mediano y largo plazo para las metas a las cuales quiere llegar la empresa. Como dicen por ahí "no hay que ver el árbol sino el bosque en su conjunto".