Existen aún personas que piensan que los que son ricos de verdad tienen hábitos extravagantes, que todo lo que se compran es carísimo, exclusivo o importado. Lo anterior son clichés de la televisión, el cine o hasta la música y por increíble que parezca son sólo mitos. Las personas más ricas del mundo, las que han hecho grandes fortunas, tienen hábitos en común y a continuación citamos sólo algunos de ellos, todos recopilados en investigaciones realizadas durante décadas.
Más bien esos comportamientos típicos corresponden a los de nuevos ricos, a la clase media o bien a herederos de grandes fortunas que no aprendieron que el dinero que tienen fue resultado del trabajo y no de la cartera (ello le ocurre regularmente a la tercera generación que hereda una empresa).
Las personas que de verdad se han dedicado a producir dinero (como por ejemplo los que actualmente son los más ricos en la historia de la humanidad) tienen comportamientos y hábitos comunes a pesar de ser habitantes de diferentes países, dichas costumbres los han llevado a estar en el ranking de los más acaudalados del planeta.
¿Cuál ha sido su fórmula de éxito?
Millonarios como Bill Gates, Carlos Slim o el fundador de Zara (Amancio Ortega) tienen una práctica común que consiste en el más antiguo proverbio sobre el equilibrio financiero y la acumulación de fortuna: gastan menos de lo que ganan y con lo que ahorran invierten.
Carlos Slim es nuestro ejemplo más cercano: pudiendo ganar lo que quiera, él se fijó un salario mensual de 24 mil dólares (unos 324 mil pesos a pesar de que sus empresas controlan entre el 30 y 40% de la Bolsa Mexicana de Valores) y si tomamos en cuenta que es uno de los hombres más acaudalados del planeta tiene un estilo de vida austero que se nota en el precio de las prendas que usa para vestir (hasta hace poco usaba un reloj de plástico) así como en los autos en los que se transporta (nada de carros exclusivos hechos a mano por ejemplo).
En sus empresas manda la austeridad, los ejecutivos de mediana y alta categoría comparten secretaria y no tienen asesores. Tampoco hay obras de arte en sus instalaciones como sucede en imperios de otras partes del mundo, a pesar que tiene una colección de arte privada que incluye 300 piezas del escultor francés Auguste Rodin.
Otro ejemplo es Bill Gates, fundador de Microsoft quien hoy en día es dueño de apenas un 4.5% de la compañía que creó. Gates tiene "sus ahorritos" en fondos y en acciones de Coca Cola, Mc Donald's, Wal Mart, Exxon, Televisa, FedEx y Liberty.
El fundador de Zara, Amancio Ortega es alguien que junto a Bill Gates tienen hábitos de vida muy modestos considerando la gran fortuna que poseen.
Hábitos de los ricos:
Según dos estudios que siguieron los hábitos de los súper millonarios (uno duró 20 años y otro un lustro), los dueños de grandes fortunas son organizados y tienen actividades planeadas y rutinarias comunes entre ellos. Aquí solo “algunas” de ellas:
- Se despiertan 3 horas antes de ir al trabajo.
- Leen al menos 30 minutos diarios. Para hacer dinero es necesario saber algo que nadie más sabe.
- Hacen una lista de tareas pendientes.
- Hacen algún deporte 4 veces por semana.
- No consumen comida chatarra.
- Enseñan valores a sus hijos y les fomentan la lectura.
- Cada mes dedican unas 5 horas a hacer redes de contactos y/o conocer nuevas personas con las cuales potencialmente harían negocios.
- Redactan sus objetivos y se enfocan en lograrlos sin distracciones.
- Ven televisión menos de una hora por día.
- Evitan malos hábitos porque consideran que generan impactos negativos.
- Fomentan hábitos positivos en ellos mismos porque consideran que ello crea nuevas oportunidades.
- Toman grandes riesgos.
- Durante sus viajes escuchan audiolibros.
- Se esfuerzan bastante.
- Son proactivos, es decir toman la responsabilidad de su propia vida. A diferencia de la persona reactiva, que son quienes entregan el control sobres sus decisiones, dejando que el comportamiento y las opiniones de los demás le digan cómo se deben sentir.
- Saben que para ser realmente efectivo, es necesario organizar su tiempo diferenciando lo que es importante de lo que es urgente.
- Buscan primero entender y luego ser entendidos. Este es un hábito de comunicación efectiva.
- 80% de los ricos se centran en lograr sólo un único objetivo, mientras que sólo 12% de los pobres hace eso.
- 63% de padres ricos motivan a sus hijos a leer dos o más libros al mes. Sólo 3% de padres pobres hacen lo mismo con sus hijos.
- 6% de los ricos expresa lo que tienen en su mente. 69% de pobres expresan lo que piensan.
- Sólo 6% de los millonarios ve realitys shows, cuando 78% de los pobres lo hace.
- 44% de los ricos son puntuales, apenas 3% de los pobres son puntuales.
- Para generar ahorro a largo plazo, viven por debajo de sus posibilidades. Es decir, gastan menos de lo que ganan porque saben que la mejor forma de empezar a ganar dinero es dejar de perderlo en cosas innecesarias.
- Enseñan a sus hijos a emprender y a ser económicamente independientes.
- Destina a diario parte de su tiempo a identificar oportunidades de negocio.
- Invierten en el sector de su negocio y también en otros sectores. La diversificación atrae ganancias que solventan un área empresarial que pasa por momentos difíciles.
- Saben que un nivel de vida de alto consumo difícilmente es sostenible porque genera altas deudas y poco ahorro. Solamente adquieren "deuda buena" que es la que sirve de apalancamiento para sus negocios o empresas, previo ya hicieron un plan de inversiones y ganancias.
- Saben que un estilo de vida moderado es más estable, da seguridad y protección para los suyos.
- No tienen la idea que si "ganan más entonces pueden gastar más". Los sobrantes siempre los ahorran y los invierten.
- Son previsores porque saben que todos podemos enfermar, a sufrir algún accidente. Tienen seguros que los respaldan en caso de algún problema porque saben que ello puede amenazar seriamente su bienestar económico y el de su familia.
- Se enfocan en presupuestos y planificación para asegurar que toda la familia se ajuste a su ingreso mensual.
- Invierten en áreas que conocen como producto de sus profesiones.
- Estructuran sus asuntos financieros de manera de minimizan su ingreso percibido y maximizar el no percibido. Así minimizan la cantidad de ingresos sujetos a impuestos, por ejemplo perciben sólo 7% de su capital como ingreso cada año para que sólo ese 7% de sus activos netos pague impuestos sobre la renta. En contraste, la familia típica de alto ingreso y alto consumo, paga más impuestos porque aproximadamente 90% de ellos son “rastreables” para la autoridad fiscal.
- La mitad de los millonarios no viven en lugares de alto estatus. Los que si lo hacen es porque adquirieron esa costosa propiedad después de haber alcanzado su independencia financiera, no antes. ¿La razón? pues porque es mucho más fácil acumular riqueza si se vive en un área menos costosa.
- Son eficientes empleando los recursos: tiempo, dinero y energía. Esta última jamás la derrochan, ni siquiera en discusiones que no tienen sentido.
- Dedican parte de su tiempo a buscar inversiones y asesores financieros de calidad.
- No han realizado necesariamente altos estudios. Dato: de las 100 personas más ricas del mundo 18 (prácticamente uno de cada cinco) no tienen estudios universitarios, ¿cómo explicarlo? pues porque en la mayoría de los casos la educación es inversamente proporcional a la acumulación de riqueza, es decir (y lo vemos en todo el mundo) que la gran mayoría de quienes tienen títulos universitarios avanzados (posgrados) no son millonarios.
- Presupuestan cuidadosamente sus gastos anuales. Si de generar riqueza se trata, los millonarios exitosos tienen un presupuesto predeterminado anual, ajustando así su gasto a su ingreso y si es posible lo hacen a menos de ello.
- Emplean el mínimo de su tiempo comprando artículos de lujo y pasan más tiempo planificando su dinero. Caso contrario, quienes nunca llegan a ser millonarios, emplean mucho tiempo buscando ofertas en bienes de lujo. Los millonarios consideran que gastar tiempo y energía buscando los mejores precios es improductivo.
- Más de la mitad de los millonarios con estudios, jamás han gastado más de $30 mil dólares en un automóvil. Nunca quedan debiendo mensualidades por ello y compran lo que pueden pagar en efectivo, aunque ello signifique adquirir un auto usado. Por ejemplo, hasta hace apenas unos años, Carlos Slim se transportaba en un Mercedes Benz de los años 90, eso sí, blindado, pero mucho tiempo usó el mismo automóvil.
- Los millonarios se centran (o como dirían ellos “emplean su energía”) en eventos que pueden controlar. Se ha observado que los no millonarios tienden a preocuparse e inquietarse por cosas que escapan de su control, en consecuencia obtienen más desgaste, más frustración y más desesperación.
- Los millonarios dan mayor prioridad a su independencia financiera que a tener una posición social.
- Los millonarios, al igual que la clase media, se enfocan en obtener altos ingresos; la diferencia con ellos radica en que los ricos después de haber logrado altos ingresos se “apalancan” moderando sus gastos, es decir, no gastan todo y lo que les “sobra” mejor lo invierten. O sea que no se concentran en el consumo.
- Sienten que no necesitan exhibir un estilo de vida de alto consumo. Las personas que tienen altos ingresos pero que lo gastan todo, no están acumulando riqueza, simplemente están viviendo bien.
- Sólo 23.5% de los millonarios compran auto nuevo (como dijimos antes, compran para lo que les alcanza de contado, ah y no adquieren autos importados que son más caros) y 25.2% conservan el mismo auto por 4 años.
- Prefieren invertir en áreas más productivas y que impacten mejor sus ingresos, consideran que los autos se devalúan con el tiempo y por ello no los ven como como una inversión sino como un gasto. Mucho menos los ven como un símbolo de estatus, a diferencia de la clase media que ve los autos como algo aspiracional.
Una conclusión parcial a la que podemos llegar luego de haber conocido solo algunos hábitos de los más ricos del mundo sería esta: si se quiere reunir una gran fortuna, hay que moverse, ser sano, tener cierto grado de educación (autodidacta en muchos casos) y ser cuidadoso al decir lo que se piensa.
No hay que gastar el fruto de nuestro esfuerzo en cosas materiales por status o vanidad, esa mentalidad de “gastar más de lo que se gana” sólo acumula deudas.
Hay personas a las cuales les encanta exhibir símbolos de la riqueza, pero si les miramos más de cerca veremos que ello está cimentado en dinero prestado (créditos, deudas, etc,). Esa clase de personas (que aparentan tener dinero) tienen los hábitos totalmente opuestos a lo que aquí se ha expuesto.
Por último no olvides que es más probable que un emprendedor forme un mejor patrimonio en comparación a un empleado de toda la vida, pues hay personas que ganan muy buen dinero trabajando para la empresa de otro, pero sólo son buenos generadores de ingreso y de ninguna forma son generadores de riqueza. La riqueza es la consecuencia de un estilo de vida.