Desde hace semanas y la mayoría de las veces ante medios de comunicación, la calificadora Standard And Poor's (entre otros organismos) ha opinado que la economía mexicana tiene el potencial de crecer en 5% para el año 2014,
Siempre y cuando se concreten positivamente las reformas fiscal y energética”, y hasta asegura que “en la actualidad pocos países pueden crecer a esos niveles.
Las afirmaciones de dicha calificadora parecen más una “sutil sugerencia” en pro de realizar las reformas, pero son palabras cautelosas que no aseguran un crecimiento económico ¿por qué no lo puede garantizar un organismo experto en evaluar la relación costo-beneficio de las economías de los países? Prometer no empobrece ¿verdad?
El origen de las reformas
Antes de este “Nuevo PRI”:
¿Podemos esperar que nos vaya mejor con las reformas?
- Los salarios mínimos en promedio para la región de América Latina se mantuvieron estables, aproximadamente en 200 dólares mensuales desde fines de la década de 1970 hasta mediados de los noventa. Luego subieron continuamente hasta llegar a 400 dólares mensuales, pero en Jamaica y México redujeron en términos reales desde 1995 (dato tomado del Banco Mundial).
- En la década del 2000, las reformas estructurales avanzaron lento en los 17 países latinoamericanos considerados en el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (incluido Jamaica).
- Solamente Trinidad y Tobago reformó más rápido durante la década del 2000.
- Chile es el líder del proceso de reformas pro mercado. Le siguen Trinidad y Tobago, Bolivia y Jamaica; los países con políticas estructurales menos pro mercado son (en ese orden) México, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Venezuela.
- El desarrollo de las reformas por áreas económicas es desigual en América Latina, pero en materia comercial, el proceso de reforma fue muy intenso para la región entre 1989 y 1995 y sin mayores cambios desde entonces, excepto para México, pues en esta área todos los demás países alcanzaron índices de al menos 0.8, y los tres países más avanzados (Chile, Perú y Guatemala) llegaron a índices superiores a 0.9.
- En cuanto a reforma financiera, hay aumentos notables en el índice hasta 2005, después de este año hubo avances menores. Todos los países analizados (incluido México) alcanzaron índices por encima de 0.6; pero de ellos hay 5 naciones (ahí ya no aparece México) con índices más elevados y son Brasil, Guatemala, Honduras, El Salvador y Jamaica con cifras superiores a 0.95.
- Cuando los países latinos han hecho reformas tributarias, sólo han podido aprovechar 30% de dichas reformas, y sus políticas prácticamente siguen siendo tan desiguales como lo eran a mediados de los años ochenta.
- Prácticamente la región no ha usado el potencial que tiene para flexibilizar sus regímenes laborales y así facilitar el funcionamiento del mercado de trabajo. Los mercados laborales más flexibles están en Jamaica, Trinidad y Tobago y Chile, mientras que los más rígidos se encuentran en México, Uruguay y Bolivia. Para el caso de Nicaragua, Perú y Venezuela sus regímenes laborales estaban entre los más rígidos en 1986 y fueron los únicos que introdujeron reformas con resultados considerables.