Análisis técnico. Hace unos cuantos años escuché ese término por primera vez y, no fue hasta leer un libro muy popular entre los analistas, cuando descubrí esa sensación, esa emoción por las gráficas. Hablo del libro “Leones contra Gacelas”, de José Luis Cárpatos. Y estoy muy seguro de no haber sido el único en haber tenido esa sensación.
Creo que este libro define a la perfección lo que es el mercado, y lo que es a mi parecer: un organismo con vida. Un organismo creado por las decisiones que toman cientos de miles de personas en un pequeño instante, decisiones que pueden ocasionar la mayor recesión de toda una historia o un crecimiento tan gigantesco como el de los años 1850 a 1940, la época de los magnates como Vanderbilt, Rockefeller, Andrew Carnegie, JP Morgan o Henry Ford, época que cambió la historia de un país (y prácticamente del mundo) para siempre con un gran avance en la era industrial. Estas decisiones pueden ocasionar prácticamente un efecto dominó, un colapso de miedo de todos los inversores que pelean por tomar liquidez a la espera de un sitio en donde proteger sus capitales. Creo que es un libro que necesita leerse si lo que se busca es tener un verdadero conocimiento acerca de un ámbito tan denso como lo son los mercados.
En él se mencionan varios sucesos que quedaron grabados en la historia, algunas estafas y manipulaciones como es el caso de ENRON o el caso de los hermanos Hunt, entre muchas otras historias interesantes que vale la pena analizar. Igualmente nos muestra las herramientas más comunes que se utilizan al momento de realizar análisis, tendencias, soportes, resistencias, algunos osciladores, Fibonacci, entre otros. También recuerdo haber leído un término que cambió mucho mi manera de ver el mercado, un término que provocó que algo se activara y que surgiera un indiscutible gusto por la economía: Ciclos económicos.
Ciclos y más Ciclos
Los Ciclos Económicos
“Leones contra Gacelas” da una pequeña introducción de Fibonacci, menciona lo importante que son los retrocesos, habla del número áureo, y habla sobre los ciclos. Sobre estos últimos, considero que es importante estudiarlos pues el saber sobre la historia puede ayudarnos a predecir o intuir acontecimientos futuros. Un claro ejemplo de ello es la crisis que vivimos en la actualidad. Quizá no se puede tener un ejemplo totalmente exacto, ya que nada pasa dos veces de la misma manera, sin embargo, desde el año pasado hubo muchos analistas que predijeron una crisis muy grande. Tal es el caso de Nouriel Roubini, profesor de Economía en la Universidad de Nueva York, quien dijo: “la siguiente crisis y recesión podría ser aún más severa y prolongada que la anterior”, “a diferencia de 2008, cuando los gobiernos tenían las herramientas políticas necesarias para evitar una caída libre”. Aseguró en ese tiempo que “los responsables de las políticas que deben enfrentar la próxima recesión tendrán sus manos atadas, mientras que los niveles generales de deuda son más altos que durante la crisis anterior”. Nouriel Roubini es un muy destacado economista conocido por algunos como “Dr. Doom” por sus predicciones pesimistas (en las que no se ha equivocado), como la de la crisis hipotecaria del 2008.
Es muy seguro que la mayoría de las personas relacionadas con el mercado tienen conocimiento de estos ciclos alcistas y de sus posteriores correcciones, que tienen su término en una nueva crisis. Podríamos decir que es una situación natural en los ciclos económicos, a pesar de significar momentos difíciles para muchas más personas.
Es común la existencia de contracciones económicas. Estas vienen presentándose desde hace ya varias décadas en períodos de entre 8 y 14 años. En la imagen anterior tomo en cuenta el gráfico del índice S&P500 desde el año 1968 (quizá) hasta la época actual. Todo se desencadena desde la crisis del petróleo y la pérdida del patrón oro que, desde que terminó la segunda guerra mundial, la economía americana no dejaba de crecer. El índice tuvo una caída del 50%; 14 años más tarde llega el conocido “Jueves Negro” en Wall Street, con una caída en el índice del 40%; 13 años más tarde, el pinchazo de la “burbuja.com” en el año 2000 con una pérdida del 50%; en el 2008, con la caída de las Hipotecas Suprime, el índice cae 58%; y finalmente, 12 años después, al actual año 2020 con la crisis del Covid-19, una pérdida que se dio hace unos meses de un 35%. Razón por la cual nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Ya vivimos lo peor? Muchos dudan eso y, aunque la Reserva Federal junto con los demás Bancos Centrales siguen con la intención de imprimir más dinero, existen sectores que son muy importantes para la economía de un país de los cuales no podrán hacerse cargo, como son los niveles de ahorros de los ciudadanos, la producción industrial, la caída en las exportaciones, entre otros factores en donde la economía se encuentra detenida.
Algo curioso respecto al ciclo que acaba de empezar es que, independientemente de que muchos pudiesen ver que una nueva crisis económica se avecinaba, era muy difícil ver el tamaño de esta y la manera en la que se iba a efectuar. Muchos pensamos que iba a ver una crisis causada por la guerra comercial entre los gigantes E.U. y China, sin embargo, casi nadie vio la posibilidad de una pandemia.
Algunos datos curiosos e interesantes respecto a algunos ciclos económicos anteriores son, por ejemplo, el hecho de que desde el año 1720 han ocurrido epidemias con una frecuencia exacta de 100 años entre cada uno. En ese año hubo la última pandemia de peste bubónica a gran escala. En 1820 hubo registros de una pandemia de cólera que tuvo lugar en Asia. En el año 1920 surgió la gripe española, virus que mató a más de 100 millones de personas en el mundo. Finalmente, en este año 2020, vivimos la pandemia por el COVID-19.
Todos los anteriores son datos marcados en la que historia, datos que quizá, si hubiésemos volteado a verla, habríamos estado más preparados tanto en el área de salud como financieramente. Creo que este tipo de etapas de cambio hay que tomarlas de la mejor manera posible, desde el ocuparse y no preocuparse, desde la proactividad y el positivismo. Son ciclos que suceden cada determinado tiempo y que ocurren de una manera muy natural con un fin. Hay una frase que me gusta mucho, con la que llego al final de este blog, “aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”, frase atribuida a Napoleón Bonaparte.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Nouriel_Roubini
