La junta de gobierno del Banco Central se había pronunciado anteriormente en mantener la tasa de interés interbancaria a un día en un nivel de 7.5%; sin embargo, en su nuevo anuncio de política monetaria el Banco de México (Banxico) acordó subir de 7.5% a 7.75% la tasa de referencia, un cuarto de punto porcentual.
Asimismo, el Banxico expuso en su boletín pasado; que la economía mundial en el cuarto trimestre del 2017 siguió expandiéndose de manera generalizada y que la reducción en la holgura de las economías avanzadas se había empezado a reflejar en un aumento gradual de los salarios, igualmente, detalló que en Estados Unidos se espera que la actividad económica crezca a un ritmo sólido.
Además, la Reserva Federal (FED) incrementó en 25 puntos base el rango objetivo para la tasa de Fondos Federales en su reunión de marzo como se había anticipado. Por aparte, se indicó que la perspectiva económica se ha fortalecido anticipando que la inflación se incremente este año y se estabilice alrededor de su objetivo en el mediano plazo, los pronósticos de crecimiento para la economía mundial para 2018 y 2019 se han revisado al alza.
Aunado a lo anterior, el Banco de México resaltó varios riesgos, tales como: la inestabilidad financiera ante una sorpresa inflacionaria en los Estados Unidos, la adopción de medidas proteccionistas de diversas regiones o la materialización de algunos eventos geopolíticos, la depreciación del peso en respuesta a una evolución desfavorable de la renegociación del TLCAN, la volatilidad y las condiciones restrictivas en los mercados financieros internacionales derivadas de las acciones de política monetaria en los Estados Unidos.
Teniendo en cuenta los hallazgos que el Banco Central resaltó en su boletín pasado, señalaré los diversos factores que la junta de gobierno del Banco Central consideró para incrementar la tasa de interés.
- Los indicadores sugieren que la economía mundial aumentó su ritmo de expansión durante el segundo trimestre de 2018, no obstante, se advierten indicios de divergencia entre las principales economías avanzadas; en particular en Estados Unidos se espera un repunte más fuerte de la actividad económica en parte en respuesta al estímulo fiscal adoptado, lo cual en un contexto de baja holgura, puede conducir a mayores presiones sobre la inflación.
- Como se anticipó, la Reserva Federal incrementó en 25 puntos base el rango objetivo para la tasa de fondos federales en junio.
- Las previsiones de aumentos graduales para la tasa de fondos federales y su expectativa de que la inflación se ubicará alrededor de su objetivo simétrico de 2% en el mediano plazo.
- A pesar de que los pronósticos de crecimiento para la economía mundial para 2018 y 2019 se han mantenido sin cambio, ha aumentado la incertidumbre en el corto plazo y se han acentuado los riesgos a la baja para el mediano plazo.
- La mayoría de las divisas de economías emergentes registraron una depreciación considerable y una mayor volatilidad (Para México, en la última decisión de política monetaria el peso presentó una depreciación adicional y un aumento de la volatilidad).
Considerando los puntos anteriores, la Junta de Gobierno para guiar sus acciones de política monetaria expuso que da seguimiento cercano a la evolución de la inflación respecto a su trayectoria prevista y el horizonte en que está opera, así como la información disponible de los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo; incluyendo el balance de riesgos para estos.
Cabe destacar, que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado, esto podría afectar el proceso de convergencia de la inflación a su meta, por ello la Junta de Gobierno ha decidido por unanimidad incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.75%.