El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que durante el mes de marzo la inflación se desaceleró al ubicarse en 5.04% anual; asimismo, señaló que la inflación fluctuó en 0.32% con relación al mismo mes del 2016 indicando una tendencia a la baja, sin embargo, para tener un panorama más certero sobre la tendencia de la inflación, se debe tener en cuenta información como la no subyacente, subyacente y el Índice Nacional de Precios al Productor.
En este sentido, podemos decir que el indicador no subyacente incluye: precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, así como los precios agropecuarios. En el indicador subyacente se encuentran los precios de las mercancías; éste indicador, en fundamental para que la Junta de Gobierno del Banco de México asuma la decisión sobre el sesgo de la política monetaria.
Con relación a lo anterior, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió mantener la Tasa de Interés Interbancaria en un nivel de 7.5%. El Banco de México (Banxico) expuso que la economía mundial siguió expandiéndose de manera generalizada por lo cual no realizaría cambios de política monetaria, la desaceleración de la inflación en el mes de marzo, el desempeño de los precios al consumidor y las recientes fluctuaciones del tipo de cambio fueron otros factores que consideró el Banxico para mantener su tasa objetivo.
Sin embargo, es importante señalar que aún existen diversos riesgos para el crecimiento en el mediano plazo, tales como: la volatilidad asociada al proceso electoral del 2018, la depreciación del peso en respuesta a una evolución desfavorable de la renegociación del TLCAN, las condiciones restrictivas en los mercados financieros internacionales derivadas de las acciones de política monetaria en Estados Unidos “Recordemos que la Reserva Federal (FED) incrementó en 25 puntos base el rango objetivo para la tasa de Fondos Federales durante su reunión de marzo”.