Psicología del inversionista | Historia de terror.

Todos los días tomamos decisiones que están motivadas por un impulso, un ejemplo sencillo es cuándo decides ir por una cerveza con tus amigos y empiezas con el "una no es ninguna" y terminas con una resaca brutal y asistiendo al trabajo en vivo al otro día, eso sí, recordándote el famoso ¡hey, pero las risas no faltaron!

En algunas ocasiones el resultado de está decisión puede ser bueno, tal vez ir por esas cervezas provocó que conocieras a tu próximo novi@ en el bar, o puede tener una consecuencia mala, como perder tu cartera o las llaves de tu coche. 

En teoría no hay ningún problema si terminaste únicamente con resaca, puede que lo único que hayas perdido sea la dignidad, pero:

Esto pasa debido a como afecta la psicología financiera a los inversionistas, imaginemos que tienen miopía  esto quiere decir que tienen un padecimiento en uno de tus ojos, que enfoca de manera incorrecta la luz, lo que provoca que los objetos distantes se vean borrosos, pues digamos que los inversionistas padecen de miopía pero, ¿esto que quiere decir?

Un inversionista comienza a sentir miedo/pánico cuando su portafolio de inversión "va perdiendo" "va cayendo" y es algo completamente normal, el problema está en que como el inversionista tiene "miopía" deja de ver la realidad, y cuándo existe el miedo los inversionistas lo dan a notar realizando alguna de las siguientes acciones:

Esto seguramente lo han visto en la vida diaria, cuando una acción está en picada y lo único que se piensa es "tengo que venderla ya antes de que su precio baje más" esto evidentemente impulsado por el pánico.

La psicología del inversionista también es afectada por decisiones poco razonables, miedo, además de que tener  problemas de visión.

Como cuando te encuentras en estado de ebriedad, no te encuentras en tus cinco sentidos por lo cual tus decisiones y acciones no están siendo totalmente razonadas, además de ver borroso.

Pero ilustrémonos con un ejemplo.

Messi es un inversionista principiante, que compro acciones a traves de su broker de la empresa "Productos Messi-ento bien" porque visualiza que tendrá  un gran crecimiento a largo plazo además de presentar ventas muy buenas.

Messi decide invertir $50,000 en la empresa, donde cada acción vale $50.

 $50,000/$50 = 1,000 acciones adquirió.

Pasa el tiempo, y el precio de la acción sube, llegando a los $80 por acción evidentemente Messi presenta ganancias en su portafolio.

De repente un día de alta volatilidad en el mercado, cambios en las tasas de interés, hacen que el mercado de forma general este sangrando, o sea en números rojos, el precio de la acción "Productos Messi-ento bien" empieza a bajar.

De $80, baja a $70, $60, $50, $45...

Messi solo veía enloquecido que su inversión de $50,000 ahora valía menos.

De repente Messi de forma apresurada decide vender sus acciones a un precio de $35 cuándo  le habían costado $50, presentando una pérdida de $15,000 por el miedo a perder todo su capital.

Ustedes mismos podrían decir que fue una buena decisión, por que el podía presentar mayores perdidas de las que ya tenia, pero el funcionamiento del mercado no es así, existía una alternativa que Messi no pudo ver y era; controlar sus emociones, no perder la visibilidad y no vender.   

Pero ¿por qué? Porque esa caída en el precio de la acción fue temporal, un mes después la acción ya se encontraba en un nivel de precio de $65, lo que quiere decir que si no hubiera vendido volvería a tener ganancias similares a las que estaba consiguiendo antes.

Es entonces cuando Messi se siente arrepentido de su decisión, porque debió mantener la calma y visualizar el panorama completo.

Y ahora viene otro error que es muy común en la vida real:

Messi arrepentido de vender sus acciones, decide volver a comprar la acción en $65.
O sea ¡compró más caro de lo que ya había comprado al inicio! sin sumar las perdidas de $15,000 que ya traía arrastrando.

Estas situaciones que aunque son un ejemplo, pasan en la vida real, lo que nos demuestra que tener un correcto control de las emociones dentro de nuestras inversiones repercute de muchas maneras, no debemos dejar que nuestras emociones influyan negativamente al momento de tomar decisiones, y sobre todo jamás perder la visibilidad de nuestras metas.