La posibilidad de que el gobierno pueda apropiarse de los recursos de cuentas bancarias inactivas se ha convertido en uno de los temas más mencionados en México. Los medios de comunicación, especializados y no especializados, se han encargado de llevarlo a los diversos espacios de discusión.
Entre los foros existen, como sucede con casi todos los temas, algunos más informados que otros, y en ocasiones esa misma discusión nos impide entender el escenario real. La iniciativa ciertamente plantea que algunos recursos privados se conviertan en públicos. ¿Qué tanto deberías preocuparte?
El escenario real
La Cámara de Diputados dio aval a la iniciativa de reforma a la Ley de Instituciones de Crédito, que pasó a comisiones del Senado para su discusión. El intento de modificación plantea que el dinero de cuentas bancarias inactivas por montos de más de 540 UMAS pase a un fondo para la seguridad.
Para comenzar, la descripción anterior nos obliga a comprender primero dos conceptos: qué es una cuenta bancaria inactiva y, el segundo: qué cantidad representa esas UMAS (Unidad de Medida y Actualización, la referencia en pesos con la cual se determinan los pagos previstos en diversas leyes).
Una cuenta inactiva es aquella que no presenta movimientos, sean retiros, depósitos o transferencias, en un periodo determinado. Para los términos de la iniciativa el tiempo considerado es de seis años. En el otro aspecto, una UMA en México es equivalente a 96.22 pesos mexicanos al día.
El tema que las autoridades mexicanas discuten es la posibilidad de que el dinero de las cuentas bancarias sin retiros, depósitos o transferencias en un periodo de seis años y de montos superiores a 51,958.8 pesos pueda ser empleado por el gobierno al destinarlo a un fondo para tareas de seguridad.
Procedimiento y cambios
La ley que buscan modificar en el Poder Legislativo establece el procedimiento que los bancos deben seguir cuando reconocen una cuenta inactiva:
- Primero deben informar al propietario de una cuenta inactiva por tres años que deberá hacer un movimiento en los siguientes 90 días.
- De no hacerlo, el dinero de la cuenta pasará a formar parte de una cuenta global que maneja directamente cada institución bancaria.
- Si transcurren tres años sin que alguien reclame el dinero de la cuenta, los montos menores a 540 UMA pasan a la beneficencia pública.
- En los casos de montos superiores a 540 UMA, transcurridos tres años pasan a una cuenta que sirve para la capitalización del banco.
El pilar de la iniciativa de reforma se encuentra en el último punto, pues intentan llevar los montos que antes eran para los bancos al fondo para tareas de seguridad. El Sistema Nacional de Seguridad Pública establecería los mecanismos de distribución: 45% Federación, 30% estados y 25% municipios.
El principal argumento del gobierno para esta modificación se refiere a la transparencia en el manejo de recursos. Algunos en contra son la intervención en un acuerdo entre dos partes privadas y la disposición de emplear recursos que no son recurrentes en una necesidad de carácter más constante.
No es el objetivo de este texto coincidir con una u otra postura, pero resulta necesario mencionarlas para ofrecer un panorama completo sobre la posible modificación. Lo que se persigue es disipar las dudas sobre esta iniciativa, que sí busca convertir dinero privado en público.
Anticiparse, la solución
Si bien es cierto que esta información ha generado preocupación entre los usuarios de cuentas bancarias, también lo es que la solución está en anticiparse al problema, afirmó Oliver Arroyo Leos, doctor en Administración y docente fundador de la Escuela Bancaria Comercial en San Luis Potosí.
Hay algunas cuentas que quedan inactivas, sea porque no se usan o por fallecimiento. Para esas cuentas que no se usan basta con realizar un pequeño movimiento, un depósito de 100 pesos, por ejemplo, que le permita al banco comprobar que la cuenta permanece activa
Afirmó el especialista.
Sobre los casos de cuentas inactivas por fallecimiento, enfatizó que corresponde a los usuarios anticiparse y tener al día trámites testamentarios e información relevante como aquella relacionada con los beneficiarios de las cuentas, que permite al banco agilizar la sucesión del dinero.
En ambos casos, para los montos que ya se encuentren en la cuenta global (de usuarios inactivos por falta de uso como para los familiares de los usuarios inactivos por deceso), Arroyo Leos dijo que es importante tener paciencia, pues recuperarlos es sencillo, pero puede ser un proceso lento.
En casos más complejos, podrá ser necesario acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), que dará asesoría y apoyo para recuperar el dinero.
