¿Trading o Juego de Azar?

Hace no mucho, leí en la revista Forbes México un artículo bastante interesante
donde se mencionan las diferencias entre las inversiones y los juegos de azar. Me
pareció curiosa esta publicación porque te compartían 4 mitos sobre este tema. Lo
que me llevó a recordar y pensar en lo siguiente:

Ahora me doy cuenta de ello, estoy más consciente. Y es que cuando inicié en este
maravilloso mundo del trading pensaba que invertía, pero no era así.


A lo largo de los años me he podido percatar que hay inversionistas en toda
América Latina a quienes les interesan estos temas, y al igual que yo, buscamos
algo en común: ganancias fáciles y rápidas.


Más ahora que hay publicidad en redes sociales, donde según puedes volverte
millonario de la noche a la mañana, logrando fortalecer este frenesí por querer
aprender y conseguir el santo grial del trading: ganancias jugosas.


De hecho, este comportamiento de inversionista novato, el querer ganar rápido y
pronto, sin esfuerzo, lo hablé en una charla titulada: “Cómo las emociones moldean
tus decisiones de inversión” que tuve el privilegio de darla para Rankia Markets
Experience 2023 en la Ciudad de México.


En esta plática, demostré nuestro interés como mexicanos en temas de:
inversiones, forex y educación financiera. Una simple investigación muestra datos
fuertes referentes a nuestro comportamiento como inversionistas, o el proceso que
nos encontramos para serlo.

Esta gráfica con datos de Google Trends comprendido en un periodo de un año y
medio, nos muestra la popularidad de las palabras: inversión, educación financiera y
forex, calificados en una escala del 0 a 10 puntos.


Lo interesante aquí es notar que la educación financiera, en términos de búsquedas,
está en tercer lugar, seguida por forex como segundo lugar en consulta y
encabezando el primer lugar las búsquedas con la palabra inversión.

Y eso fue lo que me pasó en un inicio, no me preparé, no conocía términos como:
inflación, tasa de interés, punto de equilibrio, Política Monetaria. Lo único que quería
era mi ganancia rápida, sin esfuerzo, ser mi propio jefe y disfrutar de mi tiempo en
un paraíso exótico. Pensaba que al dar mi dinero después de un tiempo ya tendría
esos millones.


No me detenía a pensar si era confiable la persona o empresa, ni de los riesgos,
mucho menos pensaba si existían fraudes o engaños. Debido a mi ignorancia y
avaricia me encontraba cegado por el ímpetu de enormes beneficios, llegando a
ignorar todo lo demás.


Así fue que me acerqué al trading, pensaba que solo con dar mi dinero y apretar un
par de botones ganaría los millones. ¿Qué tan difícil puede ser? Si la cosa subía,
botón verde y si sucedía lo contrario, se apretaba el rojo. Pensaba más en lo que iba
a hacer con ese dinero “extra” que el enfocarse en aprender.



Ahora, ya con experiencia y un poco más de estudio de aquel momento, puedo decir
que:

He hablado con traders que van iniciando en este mundo y la gran mayoría de ellos
me dicen algo similar: “si la tendencia baja, entonces vendo; si sube, compro”.


Y es interesante porque en aquel artículo se menciona que uno de los mitos que se
debe de tener para hacer trading es la “suerte”, se necesita suerte en tus
inversiones; por mi parte te diría que… ¡Sí la necesitas!


Solamente cuando inicias la vas a necesitar porque comenzarás a operar por
operar. Sin sentido, ni razón de ser y hay ocasiones en que la diosa de la fortuna
griega, Tique, te acaricia, te abraza y te consciente, dándote ese golpe de suerte, en
una sola operación, ganado más dinero del que habías llegado a pensar que
pudieras ganar. La emoción y el éxtasis inundan tu mente, piensas que esto es para
ti, que no fue difícil ganar esa cantidad y que tienes el mundo a tus pies.


Te pregunto: ¿seguro?


Obviamente, con los pies en la tierra y haciendo un análisis más detallado
observamos que después de varias pérdidas acumuladas nos damos cuenta de que
esto no es para nosotros. Sin embargo, nos centramos en la única ganancia fuerte
que tuvimos, (es interesante que se enfoque más en las ganancias que en todo lo
que ya llevas acumulado en esta forma de invertir). Si hacemos números, veríamos
qué tenemos más dinero perdido que dinero ganado. Pero es la emoción de
satisfacción, del logro inminente, el que nos lleva a enfocarnos a que sí se puede
ganar de esa manera, alargando lo inevitable: quemar la cuenta.



La verdad es que cuando iniciamos a operar en los mercados financieros, lo
hacemos a través de derivados como los son los contratos por diferencia (CFD’s)
porque nos permiten adentrarnos a este mercado con menos capital a comparación
de hacerlo en una casa de bolsa, por ejemplo. No obstante, la creciente popularidad
de tener ganancias rápidas con el menor esfuerzo han hecho que existan otros
instrumentos, como los son las opciones binarias o los índices sintéticos, los cuales
motivan a cualquier persona a invertir como los grandes de la industria. O también
existen academias que te “enseñan” a invertir, pero su objetivo principal es el
reclutar.


Han sido pocos los afortunados que ingresan a este mundo con un pequeño
conocimiento de lo que implica, de todos los pormenores que se tiene involucrado.
La realidad es que la gran mayoría de nosotros iniciamos apostando a la tendencia.


El trading significa compromiso, salir de tu zona de confort, prepararte como si
fueras un atleta de alto rendimiento, cambiar tu manera de ver la vida y tomar todos
los parámetros posibles para lograr el objetivo. El trading es una profesión, no un
gusto meramente adquirido de hacerlo por hacer, porque si es así, mejor nos vamos
a un casino donde tendríamos comida, bebida gratis y la ventaja de no vivir
estresados sobre si va a subir o va a caer el precio, ¿no creen?