Desde la primer revolución industrial ha existido una constante especulación acerca del futuro de la fuerza laboral. Cada generación ha creado sus propias teorías e ideas acerca de lo que el futuro prepara para los empleados de la primer línea de trabajo en las industrias. La generación del día de hoy habla acerca de una revolución robótica inminente, la cual supuestamente generará una mayor eficacia en los procesos de producción de las empresas, y creará mercados mas competitivos. Sin embargo, esta “revolución robótica” no toma en cuenta varios factores, que demuestran que una sociedad en donde la fuerza laboral de las empresas esté compuesta por robots no es sostenible. La geopolítica de los países del mundo, la ecología, el funcionamiento de la macroeconomía, la brecha social, y el mismo sentido humano son algunos de los obstáculos que enfrenta esta revolución robótica, y son suficientes para evitar que esta llegue a tener lugar.
¿La Revolución Robótica En Verdad Es Sostenible?
La revolución robótica habla sobre un desplazamiento masivo de empleos debido a la mayor efectividad de los robots que de los humanos en lo que respecta a trabajos físicos y cognitivos (Vázquez Bravo, 2013; pg. 8). Esto crearía nuevas y mas grandes tasas de desempleo. Ahora, si la población no tiene trabajo, consecuentemente no tendrá dinero. Y si la población humana no tiene dinero, ¿quien comprará aquellos productos producidos por las maquinas? Esta situación tendría como consecuencia un circulo vicioso de deflación, y eventualmente una alarmante desaceleración económica. Al haber poca demanda por los productos producidos por agentes automatizados, las empresas tendrán que disminuir sus precios y su producción; el público, al ver que los precios bajaron, esperará a que bajen más para comprar, y de esta forma hacer rendir mas su dinero, causando que las empresas pierdan aún más dinero (Bloomberg L.P., 2016). Como resultado, las empresas no podrían mantener a sus máquinas, teniendo que incorporar de nuevo a sus baratos trabajadores humanos, y reactivando a economía. Económicamente, una revolución robótica no es sostenible, y es incluso peligrosa.
Ahora, un incremento en el uso de robots representa un incremento en el consumo de energía, materias primas, y de emisiones de gases invernadero. En un mundo donde los niveles de dióxido de carbono están en su punto más alto en 650,000 años, y el nivel del mar aumenta 3.2 milímetros por año (Global Climate Change, 2014), ¿en verdad es posible crear una fuerza laboral compuesta por robots? El estilo de vida humano ha causado una escasez en materias primas y en recursos naturales que no solo son necesarios para la producción de maquinas, sino que también son vitales para el hombre. Según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, “Dos tercios de la población mundial podría vivir en países con escasez de agua para 2025” (ONU-DAES, 2014). Si la sobre-industrialización continua al ritmo que describe Yo Robot, el texto de Vázquez Bravo, la raza humana podría verse diezmada antes de siquiera poder ver plantas industriales operadas en su totalidad por robots.
Además, una revolución industrial de esta magnitud no es viable ni en (la mayoría de) los países de América Latina, ni en las demás naciones tercer mundistas de mundo. A diferencia de los países avanzados, como lo son los Estados Unidos, Japón, y el Reino Unido, los países latinoamericanos no cuentan ni con el capital, ni con la capacidad, ni con la inversión extranjera necesaria para llevar a cabo este tipo de reforma robótica. Por lo tanto, ya que estos países “no tendrán el presupuesto para gastar en automatización, (…) los trabajos para los humanos crecerán en lo local, aunque su paga tal vez no“ (Perry, 2017).
Por consiguiente, este patrón causaría un aumento en la brecha social que existe en la sociedad. Si las personas no tienen el dinero suficiente para subsistir en el primer mundo automatizado (debido a la falta de trabajo), es probable estas personas comenzarán a migrar a aquellos países que no tienen la capacidad de automatizar sus industrias con el fin de obtener un empleo. Aquellas personas que lograron conseguir un trabajo altamente calificado no rutinario podrán formar parte de la sociedad automatizada y gozar de sus beneficios y riquezas, mientras que aquellos que han sido desplazados de sus empleos se enfrentarán a una disminución en su calidad de vida, al malestar general, al hambre, y, en su caso, a la muerte.
Por último, no cabe más que mencionar al sentido humano como el último obstáculo que enfrenta la revolución robótica. Los individuos encargados de reemplazar personas por robots en las fábricas o en las líneas de producción, son personas capaces de sentir empatía, compasión, compañerismo, y respeto por el factor humano que se encuentra en la sociedad laboral. Son personas que entienden acerca del significado de la familia, y los amigos, por lo que está en ellos la decisión de llevar a cabo esta revolución que perjudicaría directamente a sus compañeros de trabajo. Además, la amenaza a los empleos de la gente generada por la tecnología “logra que los trabajadores sean más productivos y estimula la demanda de los servicios que producen”. (Berg, Buffie & Zanna, 2016; pg. 11). La misma competencia humana contra la automatización de las industrias es la primer línea de defensa que existe para evitar el paso de la automatización por nuestra sociedad, por lo que es importante tenerla en cuenta y fomentarla.
Una sociedad donde se puedan apreciar hordas de personas desempleadas en todas las calles del mundo es algo que ni la humanidad, ni el planeta pueden permitirse. La tecnología avanza, y lo seguirá haciendo; es importante encontrar soluciones que respeten las necesidades de los corporativos, como de los empleados, pero que al mismo tiempo no comprometan (mas) al medio ambiente, a la economía, y a la brecha social. A final de cuentas, los robots y la tecnología son herramientas diseñadas para hacerle la vida mas fácil a los humanos, no para remplazarlos y tomar sus funciones en la sociedad.
León Antonio Joannis Ramos
Tecnológico de Monterrey Campus Chihuahua
Director de Investigación
Referencias:
Berg, A. & Buffie, E.F. & Zanna, L.F. (2016). Robots, Crecimiento y Desigualdad, Finanzas y Desarrollo.
Bloomberg L.P. (2016). Bloomberg Market Concepts: Economic Indicators. Recuperado el 24 de Julio de 2017 de Bloomberg database.
Global Climate Change. (2014). Recuperado el 8 de Febrero de 2018, de https://climate.nasa.gov/
ONU-DAES. (2014). El agua, Fuente de Vida. Recuperado el 8 de Febrero de 2018 de http://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/water_and_sustainable_development.shtml
Perry, Y. (2017). Robots Dejarán sin Trabajo a 800 millones de personas en 2030. Recuperado el 8 de Febrero de 2018, de https://www.fayerwayer.com/2017/11/robots-dejaran-sin-trabajo-800-millones-de-personas-en-2030/
Vazquez Bravo, F. (2013). Yo Robot, Tu Desempleado. Cienciorama, 1 - 10.