Sin duda en esta pandemia un negocio que prosperó mucho fue el de reparto (delivery) debido a que las personas no podían salir por el confinamiento, así que los consumidores debían pedir sus productos para recibirlos en su domicilio. Las empresas más notables en este servicio son Uber Eats, Didi y Rappi, de hecho, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) creó en 2020 un régimen para que las personas que trabajan como repartidores en estas empresas paguen Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto sobre la Renta (ISR), y para quienes no lo hagan podrían tener retenciones por parte de Hacienda de hasta 36% mensuales.
De acuerdo a un análisis de la Fundación Oxfam México, el problema para estos trabajadores es que podrían estar pagando más impuestos en comparación con los grandes contribuyentes. El documento concluye que estas personas están en una clara desventaja fiscal, la cual es originada por las desigualdades que contiene el sistema fiscal de nuestro país en cuanto a impuestos progresivos.
De acuerdo con Oxfam, los repartidores deben declarar al SAT un impuesto del 8 %, mientras que los grandes contribuyentes (poco más de 11 mil empresas en México) pagan en general menos de ese porcentaje. Por ejemplo (y de acuerdo al International Tax Review):
- El sector minero paga entre 6.2 y 6.9%.
- Farmacéutico entre 1.3 y 5%.
- Manufacturero entre el 1.2 y 5%.
El problema o desventaja adicional para estos repartidores es que la gran mayoría no tienen conocimiento del sistema contable y de impuestos, así que se han visto obligados a contratar a un contador para que les haga sus declaraciones mensuales.
Sanciones por parte de Hacienda
La Secretaría de Hacienda está sancionando a los colaboradores de estas plataformas digitales que no estén dados de alta con esta actividad, y la sanción se determina dependiendo de sus ganancias, por ejemplo, se calcula que los conductores de Uber, Cabify o Didi pueden ganar mensualmente hasta 19 mil pesos, pero si no pagan sus impuestos la retención puede ser de 6 mil 800 pesos.
Los repartidores de Rappi, Cornershop, etcétera, tienen ingresos promedio de 8 mil pesos al mes y si no dan de alta su actividad pueden ser penalizados con hasta 2 mil 500 pesos. Pero si están dados de alta, sus utilidades equivalen a 53 pesos promedio por hora trabajada, con un promedio de 40 pesos, y deben reportar sus gastos y costos semanales asociados al uso de la aplicación y lo que utilizan para realizar su actividad.