El viernes tendrá lugar en Washington D.C. la reunión denominada “Gold, the renminbi and the multicurrency reserve system” (El oro, el renminbi y el sistema de reserva multividisas), que organizan el Foro de Instituciones Financieras y Monetarias Oficiales (OMFIF) y el Consejo Mundial del oro (WGC). Al encuentro asistirán “un selecto grupo de bancos centrales y otras instituciones del sector oficial”. Consultamos a Banco de México (Banxico) si asistirá el gobernador Carstens o algún funcionario mexicano, pero al cierre de este artículo no habíamos obtenido respuesta.
Las discusiones se llevarán a cabo durante el encuentro de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en esa ciudad, bajo la Chatman House Rule. Dicha regla dice que:
“Cuando una reunión, o una parte de una reunión, se convoca bajo la Regla de Chatham House, los participantes tienen el derecho de utilizar la información que reciben, pero no se puede revelar ni la identidad ni la afiliación del orador, ni de ningún otro participante.”
Dicho de otro modo, los máximos manipuladores de los mercados financieros y la economía, discutirán a puerta cerrada y sólo podremos saber lo que nos quieran decir, o sea, nada.
El OMFIF, según su portal de Internet, es un grupo y una plataforma de intercambios confidenciales de puntos de vista entre instituciones oficiales y sus contrapartes en el sector privado. Fundado en enero de 2010, este foro con sede en Londres se enfoca en las áreas de política monetaria y económica, administración de activos, supervisión y regulación financiera.
Lo relevante de este encuentro de élite es que nos da una muestra más del destino hacia donde nos dirigimos: un mundo donde el dólar estadounidense ya no será la todopoderosa divisa de reserva que es hoy. También destaca que la supuesta “reliquia bárbara” que es el oro, figure en primer plano en las discusiones a pesar de ser el enemigo público número uno de los banqueros centrales.
Y es que el metal precioso, a diferencia de las divisas fíat con las que vivimos, es dinero que ningún gobierno o banco central, por poderoso que sea, puede crear a voluntad. De manera que como a los primeros los obliga a ser disciplinados en sus gastos y a los segundos a contener la expansión de la base monetaria, lo que detestan. De ahí que el patrón oro, sea el mejor y sustentable sistema monetario, y el que contribuye a la prevalencia de la libertad individual sobre el intervencionismo del Estado, del al ahorro sobre el dispendio y del crecimiento sostenido sobre el ciclo económico de auge-recesión.
La mala noticia es que, aunque sin duda tendrán que incluir al oro en el nuevo sistema monetario global post-dólar, lo que quieren no es el regreso de su reinado, sino tenerlo presente para acallar voces críticas del fraudulento dinero fíat, mientras lo siguen imponiendo. El yuan o renminbi (RMB), la divisa china –que además estará ampliamente respaldada en oro en el futuro, tendrá un papel muy relevante.
Llama la atención que el encuentro comentado tenga el mismo título que un reporte elaborado también por el OMFIF en enero de 2013. En aquella ocasión, el documento hablaba de las diversas maneras en que el rol del dólar estadounidense estaba siendo desafiado. En sus conclusiones, dijo que el mundo se dirigía a un sistema de reserva multidivisas, incluyendo al renminbi, y que el oro tendría un papel más destacado “en los próximos 10 años”.
Sin embargo, fueron explícitos: “el oro no remplazará a las divisas fíat ni será la ´divisa´ dominante en el sistema.” La sentencia, se repetirá en la reunión del viernes.
Si lo anterior se confirma, la victoria se la habrán llevado los banqueros, los dispendiosos gobiernos y los académicos que, con sus teorías a modo, los avalan. El mundo estará condenado a repetir entonces, los errores que se deberán haber aprendido del colapso del dólar y el desastre que traerá. Ojalá aún estemos a tiempo de corregir. El camino del patrón oro, es la vía de la prosperidad.