Frecuentemente podemos escuchar en los medios la coincidencia en la cual tanto la izquierda como el Gobierno y el PAN con la cual apoyan un aumento del salario mínimo en México, pero antes de que se produzca esta subida, es necesario conocer las consecuencias económicas que va a tener en el país esta subida.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que esta noticia puede ser una forma de distraer por parte del Jefe de Gobierno puesto que en estos momentos ha tomado decisiones que ha provocado que baje su popularidad. Por otro lado, el PAN puede estar interesado en la mejora salarial en México, aunque no tiene sentido puesto que durante los 12 años en los cuales contaban con el poder no lo propusieron en ningún momento. Como se puede observar esta propuesta económica tiene fundamentos políticos ya que tanto Mancera como Madero desean ser los candidatos para conseguir la presidencia para las elecciones del 2015. El problema de estas expectativas, es que generan intereses entre la población con el único fin de obtener votos pero en realidad se encuentran desinformados.
Los salarios deberían ser poder negociarse libremente y no necesitar poner salarios mínimos puesto que esto supone efectos negativos para los ingresos de los trabajadores.
Mancera propone subir el salario mínimo un 19%, es decir, de 67.29 pesos a 80 pesos, lo cual es una política inflacionaria. En este caso coincido con la opinión de Dr. Agustín Carstens, el gobernador del Banco de México, el cual considera que son los salarios reales los que importan y éstos, no aumentan a causa de la inflación. En cambio, los defensores del aumento del salario mínimo aseguran que el aumento debería ser gradual y así no se notaría en el índice inflacionario, lo cual es un error. Además, los defensores aseguran que no sería necesario hacerse por decreto, aunque en realidad sería la única forma de hacer efectiva la subida del salario mínimo.
El principal problema de que se produzca un aumento del salario mínimo es el hecho de que se produciría a la vez un aumento del coste tanto para las personas como para las empresas que dan empleo. Este coste seria extra y debería asumirlo en primer lugar los empresarios, los cuales a la vez acabarían trasladándolo a los consumidores a través de una subida de los precios, lo cual tendría consecuencias negativas porque perderían mercado y competitividad. Por otro lado, otra de las consecuencias seria la reducción de los márgenes de beneficios que tendría efectos negativos en la creación de empresas y finalmente, provocaría un aumento del recorte de costes entre los cuales encontraríamos el incremento del número de despidos de trabajadores.
En definitiva, los efectos negativos provocarían un efecto dominó que en su globalidad superaría a las consecuencias positivas de la medida. Por ello, un aumento del salario mínimo acabaría generando desempleo, discriminación y un aumento de parados con poca formación.
Como consecuencia ningún trabajador que genere menos de 2400 pesos a los que se desea subir el salario mínimo al mes podría ser contratado y menos aún, conseguir 5000 pesos como desea Mancera. Además, hay que tener en cuenta el coste adicional que supone la creación de una plaza de empleo formal. Por todo esto, Mancera, Madero y sus asesores deberían considerar si deben permanecer en sus cargos.
En conclusión, los únicos beneficiarios del aumento del salario mínimo serían la informalidad y la inflación, puesto que aquellos que ya no encuentran empleo sólo podrían sobrevivir en México a través de la informalidad. Con esta medida pierden los trabajadores y las familias, a los que supuestamente se desea beneficiar.
Estamos ante una medida ineficaz para frenar la pobreza como otras medidas que podemos observar actualmente, por ejemplo el aumento del dinero en circulación y el aumento de la deuda pública. Las leyes económicas, los mercados y los agentes de la economía no pueden obedecer siempre a los políticos porque en ese caso, no existirían las crisis.
A pesar de que se le suela culpar al salario la pérdida de poder adquisitivo, en realidad es la corrupción monetaria la aque ha provocado la pérdida de un sistema monetario sólido y honesto.
Entonces, ¿cómo prosperar? Se puede prosperar a través de la estabilidad monetaria, el ahorro, la acumulación de capital, el respeto por la propiedad privada, la bajada de impuesto, el recorte de gasto público y el aumento de la competencia. En definitiva, lo primero es conseguir los ingresos y no gastar. Ejemplo de esta forma de crecimiento lento pero efectivo son Suiza y Singapur.