Sigue creciendo la demanda de onzas de plata Libertad en México. De modo que nuestro país se suma a la lista de países como India y China, en los cuales el apetito por los metales preciosos físicos sigue en aumento, tras el desplome de los precios del oro y la plata en el pasado mes de Abril.
En las jornadas del 12 y 15 de abril, el oro y la plata sufrieron históricas caídas en su precio a causa de liquidaciones masivas; los beneficiados de esta situación: los manipuladores del mercado como el banco JP Morgan que tenía elevadas posiciones bajistas en el mercado.
Como consecuencia, el precio de la plata se llegó a derrumbar incluso por debajo de su costo de producción. Hoy sabemos también que este ataque fue generalizado en el mundo occidental, ya que hasta el Banco de Inglaterra contribuyó inundando al mercado con 1.300 toneladas de oro que salieron de sus bóvedas en forma de préstamos entre febrero y junio pasados.
Pese a los discursos y notas en contra del oro y la plata que leíamos a diario en aquellos momentos, el sentido común de las personas, la mayoría de ellas sin información ni interés por lo que ocurría en los mercados de futuros, los ha llevado a comprar más y más joyas, monedas y lingotes alrededor del mundo, sobre todo en Asia; como hemos comentado alguna vez en el blog.
En ese contexto, México ha continuado con su tradición de preferir a la plata sobre el oro. Tal como informó hace unos días el Banco de México a este periodista, a través del oficio de respuesta OFI006-9273, la demanda de onzas de plata Libertad (sin duda una de las mejores vías de inversión en este metal), ya superaba en 35% a la de todo el año anterior en Julio de 2013.
Según las cifras, en los primeros siete meses del año se demandaron en total 639.223 monedas. Cuando en 2012 completo fueron apenas 472.311 monedas. A este ritmo, es de esperar que a finales de año estemos rebasando otra vez la barrera del millón de onzas vendidas.
El análisis de los últimos 13 años nos revela un interesante hecho: los mexicanos corren al amparo financiero de la plata cada vez que hay elevada inflación o bien una crisis económica. No es casual entonces que en 2009, el peor año de la actual crisis, haya sido el año en que el consumo de onzas Libertad marcó su máximo histórico de 1.534.017 monedas.
Tampoco es de extrañar que el repunte en la demanda de 2013 esté sucediendo en un contexto doblemente beneficioso para los ahorradores: el precio de la onza de plata está a niveles que no se veían desde 2010 en un momento de franco estancamiento económico. Como se sabe, la Secretaría de Hacienda recortó la semana pasada su pronóstico de crecimiento para este año de 3.1 a apenas 1.8%.
De ahí que la cotización actual de la moneda de plata Libertad que ronda los 360 pesos, se vea como una oportunidad de compra si se compara con los 610 pesos de su máximo histórico, alcanzado en 2011. Sin embargo, hace solo unos días podía conseguirse por menos de 290 pesos. Solo el tiempo nos podrá confirmar si una nueva racha alcista dio inicio, o si volveremos a ver esos niveles de ganga.
Lo cierto, es que los ahorradores deben estar atentos para aprovechar cada baja de la plata y hacerse con más onzas, pues la realidad de que la crisis global de 2008-2009 no ha terminado, se hace cada vez más evidente. En este sentido, debemos interpretar las señales que nos recuerdan que el oro y la plata son los refugios financieros por excelencia, dinero real en tanto que son tanto un medio de pago como un extintor de deuda. Una de esas señales es la fuerte alza de esta semana, que han experimentado por las crecientes tensiones bélicas en Siria, donde el inicio de una nueva guerra es inminente.
En fin, sea el oro o la plata, ambos están ahí disponibles como verdaderos salvavidas en un barco que se hunde, y los mexicanos, al igual que los indios y los chinos, no están dispuestos a dejarlos ir. Esto siempre son excelentes noticias.
