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¿Aún está a tiempo el sistema económico antes de colapsar? Ciertamente ha sabido explotar hasta el momento las  herramientas para continuar una expansión ininterrumpida, finita en recursos físicos y naturales, infinita en lo que trata a potencial. Sin embargo, a pesar de la manipulación exitosa que se puede aparentar se ha descuidado una de las bases que forma parte del sistema. Una base que fungió como catalizador en su momento, y sin la cual resultaría complicado observar el mismo ritmo de crecimiento que se ha logrado hasta ahora.

 

La economía más grande del mundo se ha encargado de alabar y potenciar un status quo que no resulta tangible sin la cooperación de las masas. De manera específica, no es posible ver un crecimiento del PIB a menos que la manía colectiva del consumismo continúe generando el mismo impacto en las masas.

¿Cuál es la forma en que medimos este impacto? Tomamos una de las herramientas estadísticas más simples de visualizar, y por lo mismo  más utilizadas en múltiples estudios, el Coeficiente de Gini. Su principal función es medir la disparidad o desigualdad en los ingresos dentro de un mismo país. Se encuentra normalizada entre 0 y 1, donde 0 indica una completa igualdad en los ingresos y el 1 una completa disparidad. El siguiente diagrama muestra el cambio a través del tiempo.

       

En su gran mayoría, los países continúan viendo un incremento en esta diferencia de ingresos. Y aún más cuestionable resulta la falta de datos para muchos otros países que han recibido un impacto en cadena a causa de la sobre expansión y falta de control económico. Países en los cuales la globalización tiene un efecto negativo más que positivo.

Tomemos como ejemplo un país con su principal fuente de ingreso en productos agropecuarios. Una vez la tecnología logra reducir los costos en otros países las exportaciones de esta economía se ven afectadas. Lo que afecta gravemente la distribución salarial no solo dentro de un mismo país, sino a nivel mundial.

Otro de los aspectos que suceden actualmente. Posterior a la burbuja financiera de 2007, la Reserva Federal de los Estados Unidos realizó un plan de reducción en las tasas de interés seguido de un incremento gradual a lo largo de los siguientes años con el objetivo de lograr una restauración económica, la cual había quedado fuertemente dañada por la distribución masiva del efecto negativo y la globalización de los CDOs y MBS. Esto fue hace 10 años, y ahora la macro-economía se ha visto obligada a continuar nuevamente con la implementación del QE con el fin de evitar estalle la sobre-expansión que han estimulado en los mercados financieros. El problema continúa agravándose luego que la inyección diaria de fondos no está dando los resultados esperados en el mercado, y por lo mismo han tenido que incrementar el monto de liquidez presentado inicialmente.

La estabilidad del status quo actual requiere de la constante expansión económica soportada por una clase media que paulatinamente va desapareciendo como consecuencia de una afectación constante del sistema financiero, el cual merma la eficacia para incluir a la clase media y baja. A medida que las condiciones crediticias continúen favoreciendo de manera desproporcionada al sector con mayores ingresos afectando a las personas que se encargan de alimentar la creación de riqueza, el sistema económico está determinado a fallar.

 

* Cualquier opinión o comentario expresado en el artículo se considera meramente subjetivo por lo que no representa una recomendación de compra o venta.

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