Un segmento importante dentro del mercado financiero está compuesto por los instrumentos derivados, los cuales resultan una alternativa interesante y atractiva para muchos inversionistas, quienes deben conocer las características de cada uno y los riesgos que conllevan para acoplarlos a su perfil.
A continuación se da una breve descripción del mercado de derivados.
¿Qué es un instrumento derivado?
Los derivados financieros son instrumentos con la característica de que su valor está ligado a otro instrumento (financiero o no financiero), conocido como activo subyacente.
El activo subyacente de un derivado financiero puede ser un activo financiero o un activo real.
Existe una gran variedad de activos reales que sirven para determinar el valor de un derivado, por ejemplo las materias primas como el acero, el petróleo o el maíz, y en general cualquier producto que pueda ser utilizado en la industria o que sea considerado como un commodity.
Nota: un commodity es cualquier mercancía de uso básico que, debido a su menor diferenciación, se puede comercializar fácilmente en el mercado internacional. |
Los activos financieros que sirven para definir el valor de un derivado también son varios, algunos ejemplos son: el precio de una acción, el de una divisa, el valor de un título (bono) de deuda, una tasa de interés u otro derivado. El valor de un derivado también puede estar ligado a un índice bursátil o incluso ir en contra del precio de un activo subyacente (derivado inverso).
Es importante señalar que el término derivado financiero está relacionado al contrato que se realiza sobre el valor (presente o futuro) del activo subyacente, por lo que las transacciones realizadas con contratos de derivados son independientes a las realizadas con los subyacentes. Como cualquier instrumento financiero, un contrato de derivado puede ser adquirido en el mercado primario o en el secundario y pueden implicar (o no) el derecho a poseer o vender el activo subyacente (incluso sin poseerlo).
Igualmente, los contratos de derivados se pueden venden como cualquier instrumento listado en bolsa (de manera bursátil) o en el mercado extrabursátil (Over-The-Counter, OTC en adelante), sin embargo, la principal distinción se encuentra en que los instrumentos bursátiles están estandarizados y los del mercado OTC no.
¿Qué tipo de derivados existen y dónde se venden?
La división más general de los derivados se da en contratos adelantados y opciones.
La primer clase de contratos adelantados son los futuros, estos se venden en bolsa por lo que están estandarizados. En un contrato de futuro dos contrapartes acuerdan el intercambio de una cantidad específica de un activo subyacente a un precio específico y en una fecha específica.
Los forwards son esencialmente iguales a los futuros, solo que estos se venden en el mercado OTC y las transacciones no siempre están reguladas, ya que suelen realizarse de manera privada entre contrapartes.
Otro tipo de contratos adelantados son los swaps, que consisten en acuerdos entre contrapartes para intercambiar flujos de efectivo que se relacionan con un subyacente y que tienen como base una cantidad llamada principal, en un periodo determinado. Por ejemplo, los swaps de divisas son contratos en los que se acuerda una transacción de una cantidad determinada de divisas (subyacente) a un precio fijo y una fecha futura.
En el caso de las opciones, estas consisten en contratos que otorgan el derecho (más no la obligación) al tenedor de comprar (call option) o vender (put option) una cantidad de un subyacente a un precio determinado (precio de ejercicio) en la fecha expiración (opciones estilo europeo) o antes (opciones estilo americano). La principal diferencia con los contratos adelantados es que el que suscribe la opción cobra siempre una prima al que adquiere el contrato y el cálculo de su valor es algo complejo.
Cuando alguien adquiere una opción (put o call) a un precio de ejercicio en el subyacente menor al que espera que se presente en el mercado en un futuro se dice que abre una posición larga (long), por el contrario, si el precio esperado de mercado es inferior se habla de una posición corta (short).
En México, el segmento de mercado que cubre a los derivados está a cargo de MexDer, una subsidiaria de la BMV, junto a una correspondiente cámara de compensación.
¿Quién compra derivados y por qué?
Los derivados financieros son instrumentos bastante utilizados por todos los participantes del mercado financiero y las razones son básicamente tres: por cobertura, porque permiten apalancamiento y por especulación. Los gobiernos, por ejemplo, suelen adquirir coberturas a través de swaps de divisas, swaps de tasas de interés o de otros derivados como el petróleo o el oro.