Las expectativas sobre la economía mexicana para 2019, definitivamente han empeorado. Tanto las de crecimiento económico, las de los consumidores, empresarios y las del mercado en general. Pero ¿Por qué nos debe de preocupar?
Expectativas de crecimiento económico.
Las expectativas de crecimiento se han deteriorado mes con mes, las firmas que se encargan por estimar el crecimiento han recortado sus pronósticos, desde un 1.9% en diciembre del año pasado, hasta llegar a un nivel de 1.2% como se muestra en la siguiente gráfica.
Las expectativas apuntan a una mayor debilidad económica. El consenso de especialistas del sector privado menciona que la principal razón de los recortes es un deterioro de las finanzas públicas. Y si bien es cierto, también lo es que las expectativas han hecho lo suyo.
El sentimiento que las expectativas generan, afecta de manera negativa o positiva según sea el caso. En el caso de la economía mexicana, el sentimiento del mercado es negativo, por lo cual puede generarse una salida de inversión de cartera debido a que el menor crecimiento se puede interpretar como un menor nivel de ingresos para las emisoras que cotizan en la BMV.
Expectativas de consumidores y productores.
El Inegi calcula mes con mes, el índice de confianza del consumidor y el índice de confianza empresarial. Dichos índices intentan mostrar un punto de referencia sobre las expectativas que los consumidores y productores tienen sobre la economía en un futuro cercano. El comportamiento de ambos índices lo podemos apreciar en la siguiente gráfica.
El índice de confianza del consumidor ha caído 7.3% desde el pasado mes de febrero al igual que la confianza empresarial ha caído 1.5%. Esto implica que tanto consumidores como empresarios consideran que la economía tenderá a decrecer.
Este sentimiento de los consumidores lo podemos interpretar como una disminución futura del consumo en bienes duraderos debido a que consideran que la economía familiar podría verse en una situación difícil en los próximos meses.
Por otra parte, los empresarios podrían invertir menos debido a que consideran que el consumo podría disminuir en un futuro cercano llevando incluso al despido de trabajadores por la falta de demanda de sus productos o servicios.
Expectativas sobre otras variables económicas.
De acuerdo con los resultados de la última encuesta de expectativas Citibanamex, el consenso de especialistas ha recortado también sus expectativas para el tipo de cambio, inflación y tasa de interés como se muestra en la siguiente gráfica.
La reducción de las expectativas del tipo de cambio tiene un impacto directo sobre las expectativas del nivel de precios debido a que los productos de importación serán más baratos. Y a su vez, un menor nivel de precios y el debilitamiento de la economía nos hace pensar que el Banco de México reducirá su tasa de interés.
Esta serie de efectos transmisión terminaría con una reducción de la tasa de interés que eventualmente buscaría incentivar el consumo y la inversión productiva para estimular la economía, sin embargo, hay muchas otras medidas que podríamos tomar para evitar el circulo vicioso en el que se puede convertir tener una mala imagen ante el mundo.
En un sentido pragmático, podríamos considerar a las notas de las agencias calificadoras como un reflejo de cómo nos ve el mundo. Salir a descalificar a las entidades que se encargan de esto sin datos duros, solo genera que la expectativa negativa se confirme.
Al final del día, los mercados tienen un gran peso en las economías de los países y no podemos solo hacerles caso omiso. Reconocer que la economía se está desacelerando y presentar un plan para cambiar las expectativas negativas resulta de vital importancia para la economía de México.
Referencias.
