A lo largo de nuestra vida es común escuchar sobre los bancos, las instituciones financieras que operan con el dinero de sus clientes. Pero ¿qué hay de los bancos centrales?
Un Banco Central es una institución facultada para emitir la moneda de un país. Tiene como finalidad preservar el poder adquisitivo de la moneda y evitar la inflación. (Sánchez González, 2014)
Es decir, el Banco Central decide si imprimir o no más dinero dependiendo de la situación económica del país. Lo anterior es una tarea sumamente importante porque tiene que ser una emisión mesurada, dado que un exceso de impresión de dinero puede provocar inflación. Por su parte, la inflación es el aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios, lo cual afecta a los agentes económicos pues disminuye el poder de compra de los salarios.
El Banco Central se apoya de la política monetaria, que puede ser restrictiva o expansiva según el ciclo económico que se manifieste, pero básicamente consiste en un aumento o disminución de la tasa de interés de referencia. ¿Tiene sus limitaciones? Por supuesto, una de ellas es el tiempo en el que es aplicada la medida y ésta surte sus efectos; a veces no es suficiente la aplicación de este tipo de política pero suele ser la primera opción en tiempos de crisis.
En nuestro país tenemos al Banco de México cuyo principal objetivo es mantener la inflación estable, alrededor del 3%. A partir de 1994 consiguió su autonomía, con la finalidad de que nadie más pueda ejercer presión en su toma de decisiones.
Banxico también cuenta con reservas internacionales que son activos denominados en moneda extranjera, cuyo fin es aportar mayor estabilidad financiera y la posibilidad de que el país pueda acceder a recursos externos, este acceso tiene sus restricciones.
En general, los Bancos Centrales proporcionan al país una protección al sistema crediticio, contra la inflación y busca defender la economía de la nación.
