Acceder

¿Cuál es la relación entre la Inflación y la Tasa de Interés en la economía de un país?

¿Qué es una tasa de interés y cuál es la importancia de su comportamiento?

El tipo de interés es el valor del dinero a través del tiempo; es decir, es el precio a pagar o a recibir por utilizar o prestar (respectivamente) una cantidad de dinero durante un tiempo determinado.

La tasa de interés se expresa en puntos porcentuales (%); y significa que, por ejemplo: cuanto más dinero le preste una institución financiera a un usuario interesado en sus servicios financieros, más deberá pagar por el compromiso o la obligación adquirida.


Partiendo de lo anterior mencionado; hay que entender que existen dos tipos de tasas:

  • Una tasa de interés activa o Tasa Base de Financiamiento (TIIE, en México) es la que le es cobrada (por una Entidad financiera acreedora) a algún usuario interesado en adquirir alguna obligación relativa a la tarjeta de crédito o hipoteca (perteneciente a sus servicios financieros).

  • Una tasa de interés pasiva es cuando la Entidad financiera le paga al usuario por conceptos de ahorro e inversiones (rendimientos obtenidos).


Al igual que los bienes y los servicios; el tipo de interés (%) depende la ley de la oferta y la demanda, es decir, lo establece el mercado.


Clasificación de las Tasas de Interés

El tipo de interés puede ser nominal o real; fijo o variable (flotante); simple (capitalizable sobre saldo inicial) o compuesto (capitalizable sobre saldo insoluto).
 
Es Nominal cuando se refiere al valor de referencia que es usado en las operaciones financieras en un país, fijado por las mismas autoridades (comúnmente descentralizadas) para regular los préstamos y depósitos en su territorio; mientras que la tasa de interés Real se refiere al porcentaje que verdaderamente se paga o se obtiene, una vez descontado el valor intrínseco de la inflación.


¿Qué es la Inflación y cómo afecta en la economía?

La inflación es un indicador que le permite a un país determinar y/o conocer el comportamiento de los precios y servicios que componen la canasta básica; determinando así la calidad de vida de sus ciudadanos.

Es el aumento general de los precios de los bienes y servicios ofrecidos en la economía de un país; por lo que la principal función económica de todo Gobierno es proteger el poder adquisitivo de sus habitantes de los efectos de la inflación.


En un nivel macro-económico: cuando los consumidores de toda una economía gastan más del dinero adquirido gracias a su esfuerzo laboral (en diversos productos o servicios) hay liquidez del mismo en circulación y la economía crece (producción de bienes y ofertas de servicios); asimismo, en sincronía la inflación se produce (en aquellos bienes producidos y en los servicios ofertados).


Cuando existe un “alza” en el valor de la inflación se está haciendo referencia a que los precios de la canasta básica están subiendo porque hay más demanda que oferta en los bienes y servicios debido a que la población está comprando más de su capacidad habitual.

Todo lo contrario ocurre cuando los precios de la canasta básica bajan gracias a que existe más oferta que demanda de los bienes y servicios; lo que produce un efecto de “inflación inversa” conocido como Deflación.


Así que: cuando la tasa de referencia para medir la inflación en una economía aumenta dos dígitos en un año con respecto a otro del pasado (ej. Aumento del 12.34% de 2019 a 2020) es considerada como “alta inflación” o hiperinflación.


La relación entre la Inflación y la Tasa de Interés de Referencia

Uno de los mecanismos más populares a través de los cuales los Bancos Centrales tratan de desacelerar el aumento de la inflación es mediante el incremento de las tasas de interés de referencia.

Debido a que el interés de las tasas representa el valor del precio del dinero en el territorio; a medida que el dinero cueste menos, la propensión al gasto aumentará gracias a que el costo de los productos y servicios se vuelve relativamente más barato.


Hay que recordar que la Reserva Federal en Estados Unidos (FED) establece lo que se denomina la “Tasa Objetivo” de los Fondos Federales lo que, para fines prácticos, es la Base de Referencia de las tasas de interés que los Bancos Centrales (el Banco de México, en nuestro país) fijan a sus clientes (Banca Comercial); sin embargo, la tasa de interés nominal que suelen ofrecerle al usuario las instituciones financieras (Banca Comercial) al momento de solicitar un crédito o realizar alguna inversión por lo general no toma en consideración el aumento o disminución porcentual de la inflación.


Teniendo esto en cuenta:

  • Al incrementar la tasa de interés de referencia en un país aumentan los rendimientos de las instituciones financieras pertenecientes al mismo debido al crecimiento del porcentaje de las tasas pactadas en los préstamos, hipotecas y servicios financieros asociados a tarjetas de crédito ofrecidos a la población; reduciendo con ello su capacidad de gasto (por lo que disminuye el efecto inflacionario en los bienes y servicios, pero desacelera el ritmo de su economía).
 
  • Al disminuir la tasa de interés de referencia en un país se incrementa con ello el efecto inflacionario gracias a que el valor de las obligaciones financieras que la población ha adquirido a través de las instituciones reduce (acelerando el ritmo de su economía), permitiendo que exista mayor liquidez en el efectivo circulante (incentivando el potencial crecimiento en el mercado de bienes y servicios).



REFERENCIAS:

¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!