Desde el 2018 el Banco de México dejo claro la introducción de una nueva familia de billetes que vendrá a alterar radicalmente el diseño, material y medidas de seguridad del papel moneda nacional, esperando concluir el cambio para el primer lustro de la siguiente década (2020-2025), si bien las efigies y diseño del papel moneda mexicano se crearon con los “Nuevos Pesos” en 1992, con cambios significativos en el 2010, la introducción del circulante venidero es probablemente el materia de emisión de billetes la novedad más relevante desde el siglo pasado.
Ahora bien, ¿qué pasará en cuanto a monedas?, antes de proceder a contestar dicha pregunta repasemos un poco de la legislación monetaria, la Ley del Banco de México en sus numerales 4 y 5 es enfática en el siguiente enunciado: Corresponderá privativamente al Banco de México emitir billetes y ordenar la acuñación de moneda metálica, por otro lado el dispositivo 46 del mismo ordenamiento señala las facultades de la Junta de Gobierno del instituto, destacan las primeras dos fracciones: Determinar las características de los billetes, con sujeción a lo establecido en el artículo 5o., y proponer a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las composiciones metálicas de las monedas conforme a lo dispuesto por la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, & Autorizar las órdenes de acuñación de moneda y de fabricación de billetes
Por lo anterior, se entiende que el Banco de México tiene “entrada libre” en cuanto a la impresión y autorización de papel moneda, siguiendo los lineamientos económicos que determine, sin embargo, en cuanto a moneda solo se menciona que ordenar y autorizar la acuñación de moneda, más no crearla –como en el billete-, en un ejercicio comparado con la Ley Monetaria podemos encontrar que sus artículos 2, fracción B y 5 hacen mención de una palabra clave: “decretos”, esto quiere decir que hay intervención del H. Congreso de la Unión en cuanto a crear moneda, más no delimitar su cantidad, esto le corresponde al Banco.
En síntesis, el billete es del Banco de México, la moneda es trabajo colaborativo del Poder Legislativo en primer instancia, seguido del banco central, mientras que la Casa de Moneda de México se limita obedecer las órdenes de ambos en cuanto a moneda circulante.
Habiéndose relatado lo expuesto ahora si estamos preparados para entrar en materia, sabemos de los billetes nuevos, es un hecho, pero, ¿las monedas?, en el Programa de Trabajo Institucional 2016-2017 publicado el 19 de septiembre del 2017 se hace mención en el último párrafo de la página 14 de una propuesta para un nuevo cono monetario, al pie de la letra:
En cuanto a monedas de cuño corriente, se concluyó, en conjunto con la CMM, la elaboración de una propuesta para la emisión de una nueva serie de monedas (cono monetario)que eventualmente sustituya a la actual. El objetivo es poner a disposición de la población monedas que conforme a los patrones de uso actuales faciliten sus transacciones, además de que sean competitivas en términos de costos de acuñación. Dicha propuesta será sometida a consideración del Congreso de la Unión para que, en caso de que sea aprobada, empiecen a fabricarse a partir de 2018 y a distribuirse a partir de 2019.
El proyecto continuó avanzando, el 5 de diciembre del 2017 el titular del Ejecutivo en aquel entonces, Enrique Peña Nieto remitió al Poder Legislativo una iniciativa de ley titulada: Iniciativa de Decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos y se señalan las características de las monedas de cincuenta centavos, y de uno, dos, cinco, diez y veinte pesos.
La LXIII Legislatura (2015-2018), no llego a dictaminar y/o debatir tal iniciativa tanto en Comisiones como en el Pleno, para conocer las características de las nuevas monedas recomiendo la lectura del artículo “Patrimonio Cultural Mexicano. La nueva serie de monedas a circulación”, por el mismo autor, publicado en “El Boletín Numismático” No. 257, Julio/Diciembre 2017, de la Sociedad Numismática de México haciendo click aquí.
Posterior a ello, el 17 de agosto del 2018 tuve la oportunidad de cuestionarle al Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León sobre las nuevas monedas a circulación, el aseguro que si tiene contemplado, en conjunto con la nueva familia de billetes, hoy una realidad, aunque seguramente el órgano autónomo no conto con las divergencias legislativas que suelen ocurrir. Existe un vídeo de tal intervención, click aquí.
Continuando en la cronología de hechos, el 11 de diciembre del 2018 se publica el Programa de Trabajo Institucional 2017-2018, en el cual para la sorpresa de mucho se elimina toda mención sobre una nueva propuesta de monedas, el Banco de México dejaría de ser participe, como se indicaba en años pasados, de igual manera la agenda legislativa no parece tener como prioridad tal transformación de la moneda mexicana.
Reflexionando, ¿Qué será del circulante mexicano en unos años?, en su momento la iniciativa del Ejecutivo exhortaba el cambio debido al costo elevado de producción de las monedas de menor denominación y su correlativo poco uso, así como la falsificación de las mismas, y la elevada cantidad de valores versus otras naciones del mundo. Todo parece indicar que el cambio no esta a la vuelta de la esquina como hace un año se creía.
Bibliografía:
Ley del Banco de México.
Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos
Banco de México, Programa de Trabajo Institucional 2016-2017, https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/programa-de-trabajo-institucional/%7B24CCDE0E-2564-1C7A-4ADF-92B18E62E73A%7D.pdf
Banco de México, Programa de Trabajo Institucional 2017-2018, https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/programa-de-trabajo-institucional/%7BC2492FE2-D491-DE1A-C814-8F02A24D12B8%7D.pdf
Luna Herrera, Pablo Rodolfo, (2017), Patrimonio Cultural Mexicano. La nueva serie de monedas a circulación, en “El Boletín Numismático” No. 257, Julio/Diciembre 2017, por Sociedad Numismática de México.