A la hora de iniciar un proyecto es común sentir miedo a fracasar, por eso es importante estar preparado emocional y financieramente hablando, esta ocasión te dejo estos consejos que estoy segura, te ayudarán a lograr con éxito lo que te propongas.
CÓMO EMPRENDER Y NO MORIR EN EL INTENTO.
No gastes más de lo que puedes pagar. Esta es la regla de oro y seguramente la que más escuchamos. A nivel mundial, la primera razón por la cual la gente se suicida es por problemas financieros. El no contar con una vida financiera saludable nos arrastra a tener una gran carga de preocupaciones que nos impiden desarrollar nuestra capacidad profesional además deteriora nuestra salud mental y física gravemente.
Elabora un presupuesto y respétalo. Como asesora he visto muchas veces que la gente se mete en aprietos financieros por no respetar su presupuesto, ya sea que hayas necesitado obtener un crédito o no, respeta al pie de la letra tu presupuesto, los gastos hormiga por eso son hormiga, no se ven pero tienen la capacidad de acabar con todo.
Ocupa alternativas financieras a tu favor. En México, 8 de cada 10 empresas fracasan durante su primer año en el mercado, entre otras cosas, una de las más importantes es por la falta de conocimiento y planeación financiera. Asesórate sobre estrategias financieras, de inversión y aseguramiento para que, en el camino sepas sortear los obstáculos futuros sin sacrificar tu patrimonio.
Tolera la frustración. Puede que tengas la mejor idea del mundo y no tener los resultados deseados de una manera inmediata, recuerda que Roma no se construyó en un día y que los grandes logros empiezan con una enorme cantidad de 'no' anticipados, utilízalos a tu favor y saca ventaja de ello, haz las mejoras necesarias para salir a flote.
Se disciplinado. Por muy insignificante que parezca, la procrastinación es el cancer de cualquier sueño, nada crece dónde no hay constancia. Es común tener una fuente de ingresos o un trabajo extra cuando se empieza pero es sumamente importante que sepas administrar tus tiempos para no dejar cosas a medias y evitar distracciones, el tamaño de tus resultados depende directamente de la entrega que tengas.
Haz lo que realmente te apasiona. Si tu eres de los que vive esperando el viernes o tiene constantemente esa sensación de la que te hablé al principio, entonces analiza y actúa sobre qué es lo que realmente te gusta. Cuando haces lo que te apasiona aunque tengas mucha carga de trabajo no lo ves como una carga, disfruta cada momento y no pienses en un beneficio financiero, este llega por añadidura y mientras más lo disfrutes mayor es la recompensa.
Sé el capitán de tu barco. En estos tiempos es demasiado complicado mantenerse positivo, es fácil caer en pánico y culpar al entorno de lo que nos pasa, pensar que las cosas no saldrán bien y poner pretextos puede sepultar años de planeación y ganas de hacer las cosas pero recuerda que solo depende de ti alcanzar la meta que quieres. El barco irá hacia dónde tu lo dirijas.
Mantente actualizado. El ser demasiado bueno en algo nunca es malo, lo malo es pensar que se sabe lo suficiente como para no seguirse preparando. El mundo cambia constantemente y las necesidades y tendencias del mercado también así que, refresca tu mente de vez en cuando, procura actualizarte e innovar para causar un impacto positivo y ser verdaderamente confiable, clientes de calidad exigen a un verdadero profesional.
No te compares. Todos sin excepción tenemos asuntos por resolver, virtudes y defectos. Si ves a los demás como tu competencia entonces será una lucha interminable por tratar de satisfacer objetivos que probablemente sean irreales, al contrario, si ayudas en el camino a quien va empezando y aprendes a tomar solo cosas que te aporten experiencia, entonces obtendrás más conocimiento.
Es entendible que te de miedo el 'no' y las dificultades para conseguir nuevos clientes pero créeme cuando te digo que ser constante, disciplinado y apasionado en lo que haces, hará que se te abran las puertas a nuevas ideas y oportunidades de desarrollo. Ocupa tu ingenio para solucionar los problemas que se te presenten, no te desesperes por resultados inmediatos.
Te lo digo por experiencia propia.