Cuidar del buen funcionamiento de nuestro cuerpo requiere de constancia y disciplina, pero, sobre todo, de recibir la atención médica necesaria según la índole del problema, lo cual, se puede traducir a una palabra que atormenta a muchas familias en el mundo: dinero.
Gran parte de la población mundial se enfrenta a grandes dificultades financieras como resultado de un escaso sistema de atención sanitaria por parte de los Estados y, normalmente, el gasto por familia en el sector salud excede la capacidad de pago de un hogar. Lo cual, implica una concatenación de eventos, pues la familia tendrá que desviar recursos dedicados a alimentos, vestimenta, vivienda, entre otros; incrementando la pobreza, la inseguridad, el desempleo y desmotivando el capital humano.
Por tal motivo, es pertinente preguntarse qué papel juegan las finanzas personales y públicas en el tema de la salud, ya que a pesar de contar con cobertura médica por parte del Estado o la empresa en la que laboran, en la actualidad, existen familias que prefieren contratar un seguro privado, privilegio qué para la mayoría de las familias mexicanas, resulta altamente costoso o incluso, inaccesible. En nuestro país, enfrentamos una problemática aún mayor, pues el gasto del gobierno para la salud tiende a la baja y las instituciones públicas se encuentra saturadas y son insuficientes para atender a la demanda de la sociedad. Lo cual implicaría que las personas se vean obligadas a planear sus finanzas para cubrir los gastos desde su bolsillo.
Según datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), desde el 2008 al 2015, el gasto público en salud ha representado 3% del PIB, encontrándose por debajo del promedio de lo que invierten los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). (El economista, 2016). Mientras que para el 2018, se espera que el gasto en salud per cápita reduzca 5.5% respecto al 2012. (Ciep, 2018).
Evidentemente, la problemática esgrimida en el presente escrito muestra un contexto reduccionista de la gran complejidad del sector salud en el mundo y en nuestro país, dejando mucho más preguntas que respuestas que contribuyen el acercamiento a una posible solución y encontrar una estrategia que resuelva preguntas como: ¿cuál es el rol completo de los sistemas sanitarios en la economía de un país?, ¿qué pasa con las zonas vulnerables?, ¿cómo financiar un problema de salud?, ¿es una responsabilidad compartida o personal?, ¿cómo y cuánto debo gastar en salud?, ¿existen suficientes campañas y programas de prevención?, ¿estamos preparados?...
Ana Sofía Mendoza Cabrera
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Referencias:
World Bank, (2017), “Tracking Universal Health Coverage: 2017 Global Monitoring Report”. (Revisado en línea el día 17 de febrero, 2018 en: http://documents.worldbank.org/curated/en/640121513095868125/pdf/122029-WP-REVISED-PUBLIC.pdf ).
Finanzas prácticas, (S.F.) “Presupuestando gastos en salud”. (Revisado en línea el día 17 de febrero, 2018 en:https://www.finanzaspracticas.com.mx/finanzas-personales/el-arte-de-presupuestar/finanzas-personales-/presupuestando-gastos-en-salud ).
Ciep, (2017), “Afiliación uso y gasto en salud ENIGH”. (Revisado en línea el día 17 de febrero, 2018 en:http://ciep.mx/afiliacion-uso-y-gasto-en-salud-enigh-2016/ ).
Ciep, (2018), “Gasto en salud per capita”. (Revisado en línea el día 17 de febrero, 2018 en: http://ciep.mx/gasto-en-salud-per-capita-menos-usuarios-del-sistema-de-salud/ ).
El economist, (2016), “Inversión física en salud cae 28%; el gasto representa 3% del PIB” (Revisado en línea el día 17 de febrero, 2018 en:https://www.eleconomista.com.mx/economia/Inversion-fisica-en-salud-cae-28-el-gasto-representa-3-del-PIB-20160807-0050.html
Instituto de salud Global Barcelona, (2014), “La salud: ¿un derecho o un privilegio?” (Revisado en línea el día 17 de febrero, 2018 en: https://www.isglobal.org/healthisglobal/-/custom-blog-portlet/la-salud-¿un-derecho-o-un-privilegio-/90253/2402 ).
