La educación financiera puede definirse como la capacidad de una persona de entender cómo funciona el dinero, desde su creación hasta la administración del mismo. Esto abarca temas como ahorro para el retiro, crédito y tasas de interés, presupuestos, el papel de la Banca Central, entre muchos otros. Pero, ¿por qué es importante la educación financiera?
Si una persona conoce estos temas puede tomar las mejores decisiones para la administración de sus finanzas personales. Esto termina por reflejarse en una mayor estabilidad de su ingreso y sus gastos; mayor ahorro para adquirir bienes muebles e inmuebles; mayores posibilidades de cubrir imprevistos, como accidentes o enfermedades, o salir de vacaciones; e incluso en una mayor calidad de vida, especialmente por el tema de ahorro para el retiro. Así, la educación financiera constituye una necesidad dentro del sistema económico actual para poder tomar las mejores decisiones en cuanto a nuestro ingreso y gastos.
A nivel país, una población con suficiente educación financiera provoca una mejor asignación de los recursos. Por ejemplo, no existe dinero ocioso, pues el ahorro de las personas se encuentra en los bancos, que lo prestan a su vez a empresas que le darán un fin productivo, aumentando así la inversión y con ella, la tecnología, el crecimiento y el desarrollo de la nación. Asimismo, disminuye el problema social de la incapacidad de las pensiones para brindarles una vida digna a los jubilados, ya que las personas consideran el ahorro para el retiro dentro de sus planes.
Debido a la importancia que tiene la educación financiera y la posibilidad que otorga de tomar decisiones mejor informadas, su falta de difusión, especialmente entre las personas de estratos socioeconómicos bajos, podría considerarse una falla de mercado dentro del marco de asimetrías de información. Por ello, deben existir esfuerzos gubernamentales y de la iniciativa privada por difundir este tema en la población.
Cabe destacar que la educación financiera puede y debe impartirse desde la edad escolar. Existen muchos juegos y actividades con los que los niños pueden entender temas tan complejos como la inflación, la oferta monetaria, el crédito y las tasas de interés y otros temas relacionados. Incluso el Banco de México y el Banco Central Europeo cuentan con recursos didácticos para introducir estos temas de forma atractiva para los niños. Esto demuestra el interés de la autoridad monetaria de los países por difundir la educación financiera entre la población, reafirmando nuevamente su importancia e impacto para las economías.
La educación financiera constituye una condición necesaria para la calidad de vida de las personas y para el crecimiento y desarrollo de los países, especialmente de las economías en desarrollo cuya cobertura en este tema es menor que en naciones desarrolladas. Por esta razón, es menester que los hacedores de política busquen difundir el tema hacia toda la población y garantizar las condiciones que permitan a las personas ejercer sus nuevos conocimientos en el tema.