El siguiente es un análisis sobre el comportamiento histórico de los rendimientos de bonos del tesoro de E.E.U.U., el cual busca interpretar la correlación directa inversa que tiene con el mercado accionario americano.
Sabemos que dentro de los principales mercados financieros se encuentran el mercado de deuda o de renta fija, y el mercado de renta variable. El diferenciador principal es precisamente, como sus nombres lo mencionan, que en la deuda o renta fija ya conocemos el rendimiento anualizado que nos brindará cada título; por el contrario, en la renta variable (acciones, ETF´s, materias primas, fibras, etc.) no conocemos el rendimiento anualizado que obtendremos por la valorización de cada título, el cual puede convertirse en minusvalía sobre nuestro precio de entrada, lo que conlleva un mayor riesgo.
Por lo mencionado en el párrafo anterior, existe una correlación directa entre riesgo y el rendimiento, a mayor riesgo el inversionista buscará un mayor premio y a menor riesgo el premio por la certeza disminuye.
En el caso de los títulos emitidos por el gobierno federal para financiarse como los bonos del tesoro en E.E.U.U., también existe una correlación directa con la tasa de referencia del país la cual es definida por el banco central de cada nación de acuerdo al manejo de su política monetaria.
En estados unidos la tasa de referencia se encuentra en el nivel de 1.75% de acuerdo a la última baja de 25 puntos base definida por la Reserva Federal (FED). Pero echemos un vistazo al gráfico de los bonos del tesoro a 10 años de acuerdo a sus rendimientos históricos para puntualizar algunos temas.
Mínimos históricos en rendimientos de “bonos del tesoro con vencimientos a 10 años”
El siguiente es un gráfico que mide el comportamiento de rendimientos de los bonos del tesoro americanos a partir de 1990 con una segunda imagen de acercamiento que mide los rendimientos a partir del 2006 ya sea por emisiones en el mercado primario tanto como fluctuaciones en el mercado secundario. Claramente observamos una tendencia a la baja marcada por una directriz bajista identificada en color rojo, en donde cada vez que el nivel de rendimientos toca dicha directriz los niveles comienzan a disminuir formando lo que en análisis técnico se conoce como “máximos descendentes”. Lo interesante es el freno que se ha observado en el nivel de 1.44% de rendimiento que puede tomarse como su piso mínimo, el cual quiere decir que los inversionistas no están dispuestos a obtener un porcentaje menor de rendimiento por sus inversiones a largo plazo en títulos a 10 años. La zona marcada en amarillo nos ilustra la congestión del nivel de rendimientos en dicho patrón técnico incluso rompiendo la directriz en una ocasión sin sobrepasar su piso mínimo a la baja, formando una especie de rectángulo de acumulación.
Rendimientos en bonos a 10 años (USA) a partir de 1990. Fuente tradingview.com
Rendimientos en bonos a 10 años (USA) a partir de 2006. Fuente tradingview.com
Aplanamiento de la curva de rendimientos
Aplanamiento de la curva de rendimientos
Uno de los factores de mayor relevancia y seguimiento entre los inversionistas de renta fija y renta variable es el “aplanamiento de la curva de rendimientos” entre títulos de corto y largo plazo hasta llegar a una “curva invertida de rendimientos”, por lo general, con comparaciones de vencimientos entre 10 y 2 años, y vencimientos entre 10 años y 3 meses, en donde lo que se refleja es que se están otorgando rendimientos mayores en papeles de corto plazo comparados con los rendimientos que se están otorgando en títulos de gobierno de largo plazo en el supuesto que la curva este invertida. Dicho comportamiento se interpreta como una disminución en la confianza del inversionista en el largo plazo, respecto al gobierno con el que estén invirtiendo, por lo que prefieren invertir en títulos de corto plazo generando mayores rendimientos. La curva invertida de rendimientos es uno de los predecesores de crisis más importantes y confiables que existen por lo que los inversionistas lo monitorean con especial atención. Los gobiernos y bancos centrales buscan evitar dicho fenómeno a través de la política monetaria para normalizar los niveles de rendimiento de acuerdo a los plazos establecidos de emisión de deuda.
En la siguiente imagen podemos apreciar como existe una correlación lógica entre los rendimientos nominales entre los bonos del tesoro de 10 años (marcados en azul) y los rendimientos de bonos a 2 años (marcadas en rojo) a partir de 2008, siendo más altos los rendimientos de los títulos de largo plazo a los de corto plazo; hasta finales de 2018 comienza a aplanarse la curva. El efecto es tan importante que la Reserva Federal (FED) enlistó al aplanamiento de las curvas de rendimiento entre plazos por el riesgo de invertirse como uno de los factores implícitos para disminuir la tasa de referencia en el último recorte de octubre 2019. El efecto se traduce como cautela entre los inversionistas por la implicación económica que esto puede tener.
Comparación de rendimientos de Bonos para vencimientos de 10 y 2 años desde 2008. Fuente tradingview.com
Como podemos observar en la siguiente imagen de periodos diarios, el aplanamiento de la curva de rendimientos se encontró en mayor riesgo en agosto de 2019, fecha coincidente con el inicio de baja de tasas de interés por la FED para comenzar a normalizarse en octubre de 2019.
Comparación de rendimientos de Bonos para vencimientos de 10 y 2 años desde 2018. Fuente tradingview.com
Comparación de rendimientos de bonos con el mercado accionario de E.E.U.U.
Como podemos observar en la siguiente imagen de periodos diarios, el aplanamiento de la curva de rendimientos se encontró en mayor riesgo en agosto de 2019, fecha coincidente con el inicio de baja de tasas de interés por la FED para comenzar a normalizarse en octubre de 2019.
Comparación de rendimientos de bonos con el mercado accionario de E.E.U.U.
Llegando a la comparación entre el mercado accionario y el mercado de deuda, podemos observar en las siguientes imágenes que existe una correlación inversa entre el comportamiento de rendimientos de bonos del tesoro (identificados en color azul) con el comportamiento del índice accionario, en específico el índice accionario americano S&P 500 (identificado en color rojo), ya que en caídas de rendimientos de bonos gubernamentales el índice accionario sube su valor y en subidas de rendimientos en bonos el índice accionario disminuye su valor en la mayoría de las ocasiones. Lo anterior se debe a que los inversionistas preferirán el riesgo nulo en títulos de deuda cuando los rendimientos incrementan comparado con el mayor riesgo que representa el mercado de renta variable y, por el contrario, cuando los rendimientos en deuda disminuyen los inversionistas prefieren asumir mayores riesgos en el mercado de acciones buscando un rendimiento más alto comparado con el poco premio que ofrecen los bonos.
Índice S&P500 vs Bonos del Tesoro desde 2012. Fuente tradingview.com
Al saber la correlación inversa podríamos definir en qué momento conviene más invertir en acciones que en deuda, pero es de suma importancia definir los niveles máximos y mínimos de ambos mercados para poder ejecutar un correcto análisis de riesgo.
Al saber la correlación inversa podríamos definir en qué momento conviene más invertir en acciones que en deuda, pero es de suma importancia definir los niveles máximos y mínimos de ambos mercados para poder ejecutar un correcto análisis de riesgo.
Como vemos en la siguiente imagen, los rangos de separación de rendimientos accionarios vs rendimientos en deuda soberana americana son bastante elevados, muy por encima en la separación que existía antes de la crisis de 2008 (por poner un referente). Como bien se ha analizado en diferentes fuentes de análisis bursátil, el riesgo se intensifica si existiese un detonante de desaceleración económica global como la guerra comercial entre China y E.E.U.U debido a que el sesgo de maniobra de control macroeconómico de la política monetaria en la Reserva Federal (FED) sería peligrosamente mínimo. La pregunta indicada dentro de los puntos aquí mencionados sería: ¿Hasta qué punto podría subir más el índice accionario sí los inversionistas ya han marcado un nivel mínimo aceptable de rendimiento en el mercado de deuda correlacionado con la valuación de tasa de referencia emitida por la FED?. En definitiva hay una sobrevaloración en los niveles de precios de las acciones que se puede fundamentar por los datos de fortaleza económica y financiera en E.E.U.U. y su sector empresarial, aunque hay que tener cautela con los niveles de ponderación de nuestros portafolios de inversión analizando el momento de mercado en el que nos encontramos.
Lo correcto que podríamos realizar es correlacionar más variables de importancia, aparte de los puntos aquí mencionados para complementar el análisis y definir un correcto y diversificado portafolio de inversión de acuerdo a nuestro perfil de riesgo, así como el horizonte de inversión.
Índice S&P500 vs Bonos del Tesoro desde 2006. Fuente tradingview.com