ICON: qué es y cómo funciona

Si te mueves en el mundo de las criptomonedas, seguramente sabes que cada criptoactivo opera sobre una blockchain específica. Además, sobre esas redes se desarrollan plataformas y aplicaciones, algo así como los programas diseñados para distintos sistemas operativos. 

A partir de esta dinámica, han surgido proyectos que buscan no solo expandir las aplicaciones del mercado, sino también interconectar las ya existentes. Uno de ellos es ICON, del cual te contamos todos los detalles a continuación. 

ICON es una plataforma de blockchain centrada en la interoperabilidad, es decir, la capacidad de conectar distintas cadenas de bloques entre sí. Su visión es crear un "ecosistema digital hiperconectado", donde diversas blockchains puedan interactuar sin fricciones, permitiendo la transferencia de datos y activos entre ellas.

En términos simples, ICON permite enviar tokens y criptomonedas de una red, como BNB Chain, a otra, como Polygon. Para lograrlo, emplea su propia versión del protocolo IBC (Inter-Blockchain Communication). La tecnología específica de transmisión de ICON se llama Blockchain Transmission Protocol (BTP).

El activo nativo de ICON es ICX, una criptomoneda utilizada para pagar comisiones de transacción, participar en la gobernanza de la red y operar en aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi).

Además, ICON lanzó un programa de incentivos de 200 millones de dólares en ICX, con el objetivo de impulsar su tecnología de interoperabilidad, integrarla en distintas blockchains y financiar proyectos que desarrollen nuevas soluciones con el protocolo BTP.

ICON fue lanzado en 2016 por la empresa surcoreana ICONLOOP (antes conocida como Theloop), una firma especializada en soluciones de blockchain. Desde el inicio, la visión del proyecto fue permitir la comunicación entre distintas blockchains sin necesidad de intermediarios centralizados, abordando así uno de los mayores desafíos del sector: la interoperabilidad.

Para impulsar el desarrollo de la red, se creó la ICON Foundation, una organización sin fines de lucro con sede en Suiza, encargada de supervisar el crecimiento del ecosistema y administrar los fondos obtenidos en su Oferta Inicial de Monedas (ICO). En septiembre de 2017, la ICO recaudó alrededor de 42 millones de dólares, capital clave para expandir la red y su infraestructura.

Un momento crucial llegó en enero de 2018, cuando ICON lanzó su mainnet, dejando atrás las redes de prueba y comenzando a operar de manera pública y descentralizada. Esto permitió que desarrolladores de todo el mundo crearan aplicaciones y protocolos sobre su tecnología.

Desde entonces, ICON ha evolucionado constantemente, destacando la actualización a ICON 2.0 en 2021, que mejoró la velocidad, seguridad y compatibilidad con contratos inteligentes basados en Java. Además, ha logrado alianzas estratégicas con gobiernos y empresas, particularmente en Corea del Sur, donde su tecnología se ha aplicado en sectores como salud, seguros, finanzas y educación.

Técnicamente, ICON es una red de capa 1 y de código abierto, lo que significa que no depende de otra blockchain para operar y que su código puede ser examinado o replicado por cualquier persona interesada en su tecnología.

Para garantizar la seguridad y el funcionamiento de la red, ICON utiliza un algoritmo de consenso llamado Prueba de Participación Delegada (DPoS, por sus siglas en inglés). Esto permite que los titulares de ICX deleguen su poder de voto a nodos validadores, conocidos como C-Reps (Community Representatives), que son los encargados de validar las transacciones y mantener la estabilidad del ecosistema.

Los contratos inteligentes en ICON están programados en Java, lo que facilita la creación de aplicaciones descentralizadas (dApps) con una baja latencia, es decir, con tiempos de respuesta rápidos y eficientes.

Como mencionamos antes, el Blockchain Transmission Protocol (BTP) es clave en ICON, ya que permite la comunicación entre blockchains sin intermediarios centralizados. A diferencia de los "bridges" tradicionales, que han sido vulnerados en ataques millonarios, BTP está diseñado para ser una solución más segura para la transferencia de activos entre diferentes redes.

La mayor ventaja de ICON es su capacidad de interoperabilidad. Al conectar diferentes blockchains, permite que los usuarios accedan a aplicaciones y servicios de distintos ecosistemas sin restricciones, facilitando la transferencia de activos y datos entre redes.

Otro aspecto clave es su enfoque en seguridad. Gracias al Blockchain Transmission Protocol (BTP), ICON elimina la necesidad de intermediarios en las transferencias entre redes, reduciendo así los riesgos de hackeos y vulnerabilidades que han afectado a otros "bridges" tradicionales.

En términos de ecosistema, ICON sigue creciendo a través de alianzas estratégicas y programas de incentivos que fomentan la adopción de su tecnología. Además, su compatibilidad con Ethereum y BNB Chain lo convierte en un actor relevante dentro del mercado de finanzas descentralizadas (DeFi).

Si quieres comprar ICX, puedes hacerlo en exchanges internacionales como Binance, Kraken, OKX, Bybit y Bitget, entre otros. Para operar desde México, necesitas una cuenta en alguno de estos exchanges y fondearla con pesos mexicanos a través del mercado P2P o mediante una cuenta en dólares.

Eso sí, recuerda que las criptomonedas son activos volátiles, así que invierte solo lo que estés dispuesto a perder. 

A pesar de contar con una tecnología robusta, ICON aún se encuentra lejos de proyectos como Cosmos, cuya capitalización de mercado es diez veces mayor. Actualmente, ICON ocupa el puesto 279 en el ranking de criptomonedas, mientras que Cosmos está dentro del Top 50.

Para consolidarse en el futuro, ICON necesitará atraer más usuarios, desarrolladores e inversionistas. Mientras tanto, sigue siendo un proyecto con gran potencial en el ecosistema de blockchains interoperables.