Stablecoins: qué son y cómo funcionan

¿Qué son las StableCoins?

El mundo de las criptomonedas no para de cambiar, y uno de los conceptos que más ha tomado fuerza en los últimos años es el de las stablecoins. Pero, ¿realmente sabes qué son, cómo operan y por qué podrían representar una amenaza para el dinero tradicional (FIAT)? Además, ¿cuáles son las stablecoins más importantes del mercado y qué riesgos conlleva su uso? Vamos a desglosarlo todo en este artículo.

¿Qué son las stablecoins?

Las stablecoins son criptomonedas diseñadas para mantener un valor fijo, generalmente vinculado a un activo como el dólar, el euro o incluso a commodities como el oro. A diferencia del Bitcoin y otras criptos con alta volatilidad, las stablecoins ofrecen mayor estabilidad, convirtiéndose en un medio de intercambio confiable dentro del ecosistema cripto.

La primera stablecoin ampliamente adoptada fue Tether (USDT), lanzada en 2014 sobre la blockchain de Bitcoin. Desde entonces, el concepto ha evolucionado y hoy existen diversas stablecoins con distintos mecanismos para garantizar su estabilidad.

Características de las stablecoins

Las stablecoins destacan por ciertas cualidades clave:

Baja volatilidad: Mientras que el mercado cripto puede registrar cambios drásticos en minutos, las stablecoins ofrecen una alternativa más predecible y segura para quienes buscan protegerse de estas fluctuaciones.
Adopción creciente: Empresas, inversionistas e incluso instituciones financieras ya utilizan stablecoins para transacciones internacionales y resguardo de capital.
Protección contra la inflación: En países con monedas inestables, las stablecoins pueden servir como refugio de valor y escudo ante la devaluación cambiaria.
Facilidad de uso: Actúan como un puente entre el ecosistema cripto y el sistema financiero tradicional, facilitando el acceso y la operatividad para los usuarios.

Tipos de stablecoins

Para mantener su estabilidad, las stablecoins emplean distintos mecanismos de respaldo. Estos se dividen en tres grandes categorías:

Stablecoins respaldadas por dinero FIAT
- Son las más comunes y están vinculadas a monedas tradicionales como el dólar o el euro.
- Cada unidad en circulación está garantizada por una reserva equivalente de moneda fiduciaria almacenada en bancos.
- Ejemplos: USDT (Tether), USDC (USD Coin), BUSD (Binance USD).
Stablecoins respaldadas por commodities
- Su valor está vinculado a activos físicos como oro, plata o petróleo.
- El respaldo proviene de la posesión del activo correspondiente.
- Ejemplos: PAX Gold (PAXG), Tether Gold (XAUT), SilverCoin (SLVD).
Stablecoins algorítmicas
- No tienen un activo de reserva, sino que utilizan algoritmos para ajustar su oferta y demanda.
- Un caso emblemático fue TerraUSD (UST), que colapsó en 2022, generando pérdidas millonarias en el mercado.
- Ejemplo de éxito: DAI (MakerDAO), que mantiene su estabilidad mediante activos digitales como garantía.

¿Qué pasó con TerraUSD (UST) y Luna?

El colapso de la stablecoin TerraUSD (UST) fue uno de los episodios más impactantes en el mundo cripto. UST usaba un mecanismo algorítmico diseñado para mantener su paridad con el dólar a través de su criptomoneda hermana, LUNA. Sin embargo, en mayo de 2022, una ola de retiros masivos desestabilizó el sistema, provocando el colapso total de ambas monedas y eliminando más de 50 mil millones de dólares en valor de mercado.

Stablecoins a seguir de cerca en 2025

Con tantas opciones en el mercado, ¿cuáles son las stablecoins más relevantes en la actualidad? Estas son las cinco con mayor capitalización de mercado:

Tether (USDT): La stablecoin más utilizada a nivel global, ampliamente adoptada en el comercio de criptomonedas.
USD Coin (USDC): Emitida por Circle y Coinbase, es considerada una de las stablecoins más seguras del mercado.
DAI (DAI): Stablecoin descentralizada, respaldada por activos digitales en la blockchain de Ethereum.
First Digital USD (FDUSD): Gana popularidad gracias a su sólido respaldo regulatorio.
Binance USD (BUSD): Destaca por su integración con el ecosistema de Binance y su supervisión por el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York.

¿Para qué sirven las stablecoins?

Las stablecoins cumplen múltiples funciones dentro del ecosistema cripto y del sistema financiero global:

Preservación de valor: Protegen el patrimonio contra la volatilidad de otras criptomonedas.
Facilitación de transacciones: Permiten pagos rápidos y de bajo costo, eliminando intermediarios bancarios.
Puerta de entrada al mundo cripto: Para nuevos inversionistas, las stablecoins son una opción más segura para comenzar.
Protección ante crisis económicas: En países con monedas inestables, las stablecoins pueden ser una alternativa más confiable.
Participación en DeFi (Finanzas Descentralizadas): Se usan como colateral para préstamos, staking y otras operaciones.
Transferencias internacionales: Reducen costos y tiempos de procesamiento en comparación con los sistemas bancarios tradicionales.

¿Las stablecoins son una buena inversión?

Las stablecoins no son un activo especulativo, ya que su propósito es mantener un valor estable. Sin embargo, son una herramienta clave para quienes buscan seguridad y liquidez en el mercado cripto. Algunas plataformas permiten hacer staking con stablecoins, ofreciendo rendimientos sin la volatilidad de activos como Bitcoin o Ethereum.

Pros

Protección contra la volatilidad.
Facilidad de conversión a dinero FIAT.
Acceso al ecosistema DeFi.
Transferencias internacionales rápidas y baratas.

Contras

Riesgo de contraparte en stablecoins centralizadas.
Dependencia de la confianza en los emisores.
Regulación incierta en algunos países.

Las stablecoins han cambiado el mundo de las criptomonedas, ofreciendo una opción segura y estable para transacciones, resguardo de capital y participación en DeFi. Sin embargo, no todas son iguales, por lo que es crucial entender los mecanismos que garantizan su estabilidad antes de usarlas.

Si buscas seguridad en el mercado cripto, las stablecoins pueden ser una excelente alternativa. Pero, como siempre, haz tu propia investigación y elige activos confiables para evitar riesgos innecesarios.