Hay empresarios sin escrúpulos que se aprovechan de la necesidad de las personas y se valen de publicidad bien elaborada, ofrecen intereses bajos y requisitos mínimos para supuestamente otorgar un crédito atractivo, pero como bien dice el viejo refrán “no todo lo que brilla es oro”, así que como principio básico ayuda el hecho de dudar de préstamos que son fáciles, pues ciertamente el dinero fácil no existe. A continuación te enseñaremos cómo identificar un crédito que sería un fraude para que evites situaciones desagradables, recuerda que aunque la necesidad sea mucha hay que detenerse un poco para no ir corriendo a las manos de un usurero.
Duda número uno: piden anticipo como una forma de comisión.
Cuando una microfinanciera otorga todas las facilidades y a cambio pide una cantidad de dinero “pequeña” comparada con el beneficio que se recibe hay que encender todas las alertas; podrán argumentar que la comisión que se cobra es para asegurar el préstamo, o bien que será devuelta porque funcionará como un tipo seguro, pero que si se es cumplido en los pagos y no se utiliza se regresará al cliente al final del crédito. Hay que dudar de esta facilidad, muchas veces la empresa fraudulenta “gana” cuando las personas les pagan la comisión y cuando ello sucedes suelen desaparecer.
Duda dos: prometen no consultar el buró de crédito
Otra de las “promesas atractivas” de las financieras que hacen fraude es que aseguran no consultar el buró de crédito ni el círculo de crédito, sin embargo esto es un engaño. Cualquier empresa que haga préstamos querrá saber la reputación de la persona a la cual le otorga un crédito, es decir, querrá saber qué tan cumplido es en el pago de sus deudas, pues esa es la manera de saber si se arriesga cuando autoriza un préstamo.
Duda tres: hacen énfasis en que la deuda será misma durante todo el crédito
Con las financieras fraudulentas se tiene una cosa bien detectada: que las condiciones originales en las cuales se contrató el préstamo no se respetan y se ha observado que tanto la tasa de interés así como el costo anual total cambian y llegan hasta el 200%. Así que si una financiera insiste en asegurar que el monto de la deuda será el mismo es porque seguramente no será así.
Duda cuatro: usan intermediarios
Las empresas que otorgan crédito y que son un fraude generalmente utilizan intermediarios, como un despacho o una “gestora” que son los que supuestamente se encargan de llevar los trámites ante la financiera que “liberará” el dinero. Esto lo hacen como parte de una estrategia jurídica en la cual (por si hay reclamos) pueden excusarse fácilmente al decir que como intermediarios solamente se comprometen a llevar las gestiones y ello no garantiza el otorgamiento del dinero, de esta forma ni la supuesta financiera ni la intermediaria se comprometen a nada y ello lo saben desde un inicio.
Duda número cinco: ¿la financiera es legal?
Realmente es imposible saber cuántas empresas de crédito ilegales o que cometen fraude operan en México, pero sí existe una forma de saber si alguna es legal: hay que consultar el Sistema del Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres) de la Condusef, que es un catálogo donde no están todas las financieras pero donde solamente están registradas aquellas que cumplen con todos los requisitos de ley para operar en México.
El sistema Sipres es muy fácil: si la financiera no aparece en el listado significa que la autoridad no tiene registros de ella y en ese caso es mejor no hacer negocios con ellas. Pero eso no es todo, en el Sipres también hay registro de aseguradoras, administradoras de fondos para el retiro, arrendadoras, financieras, casas de cambio, Sofomes, etcétera.
Para hacer una consulta sólo hay que entrar a la aplicación webapps.condusef.gob.mx/SIPRES/jsp/pub/index.jsp y capturar los datos de la empresa de la cual queramos saber y eso es todo, si aparece es legal pero si no hay registros es mejor abstenerse y no hacer tratos con ella.
