Un personaje emblemático en el mundo de las inversiones y los negocios, Warren Buffett, no requiere de mayor presentación: considerado por muchos como un gurú y un maestro en el mundo de las inversiones y el análisis de las finanzas corporativas.
Curiosamente, el también magnate no ha escrito un libro sobre estos menesteres.
Sin embargo, muchos autores han estudiado sus estrategias y otros más han recabado sus opiniones y, al final, han publicado libros con lecciones relevantes y, por supuesto, su nombre en la portada: esto lo convierte en uno de los pocos personajes cuyos nombres han aparecido más veces en portadas de libros.
Curiosamente, el también magnate no ha escrito un libro sobre estos menesteres.
Sin embargo, muchos autores han estudiado sus estrategias y otros más han recabado sus opiniones y, al final, han publicado libros con lecciones relevantes y, por supuesto, su nombre en la portada: esto lo convierte en uno de los pocos personajes cuyos nombres han aparecido más veces en portadas de libros.
Particularmente, el libro Warren Buffett y la interpretación de los Estados Financieros de Mary Buffett y David Clark, es uno de los principales referentes en el análisis financiero de las compañías y la toma de decisiones en las inversiones, específicamente en la elección de acciones de empresas desde la óptica de Buffett. En la introducción, él remarca lo siguiente:
Hay que entender la contabilidad y hay que entender los matices de la contabilidad. Es el lenguaje de los negocios y es un lenguaje imperfecto, pero si no desea hacer el esfuerzo de aprender contabilidad – la manera de leer e interpretar los estados financieros- nunca debería seleccionar negocios o acciones por su cuenta”
Como lo afirman uno de los autores en la introducción, este libro funge como una guía para navegar en “aguas desconocidas” contables y financieras, a partir de la explicación de los conceptos más relevantes de los tres estados financieros: estado de resultados (P&L), balance general (Balance Sheet) y estado de flujo de efectivo (Cash Flow Statement).
Sin embargo, esta obra no pretende ser solamente un material didáctico, como muchos otros existentes dedicados a la enseñanza de estos tópicos, sino también reconocer, a partir del análisis de estos estados financieros, las compañías en las cuales Buffett estaría interesado invertir o, más allá, adquirir.
Sin embargo, esta obra no pretende ser solamente un material didáctico, como muchos otros existentes dedicados a la enseñanza de estos tópicos, sino también reconocer, a partir del análisis de estos estados financieros, las compañías en las cuales Buffett estaría interesado invertir o, más allá, adquirir.
Así, el elemento clave que conecta ambos universos, que precisamente es la columna vertebral del libro, es el concepto de ventaja competitiva duradera.
Primero, el concepto de ventaja competitiva proviene del ámbito económico y se define como una o varias cualidades inherentes a una empresa o país que la colocan en una posición superior a la hora de competir en un mercado: un ejemplo es una patente para desarrollar un medicamento, que no poseen los competidores.
Para Warren Buffett, este termino significa “una superioridad sobre la competencia que le permite a la compañía ganar más dinero”. En estos términos, la ventaja competitiva duradera es la citada superioridad que una empresa logra mantener en el largo plazo: Buffett está interesado en participar en aquellas compañías que posean esta cualidad.
Primero, el concepto de ventaja competitiva proviene del ámbito económico y se define como una o varias cualidades inherentes a una empresa o país que la colocan en una posición superior a la hora de competir en un mercado: un ejemplo es una patente para desarrollar un medicamento, que no poseen los competidores.
Para Warren Buffett, este termino significa “una superioridad sobre la competencia que le permite a la compañía ganar más dinero”. En estos términos, la ventaja competitiva duradera es la citada superioridad que una empresa logra mantener en el largo plazo: Buffett está interesado en participar en aquellas compañías que posean esta cualidad.
De manera particular, el libro plantea una pregunta que debe hacerse cualquier inversionista a la hora de elegir las mejores inversiones y que tienen los mejores rendimientos en el largo plazo: ¿cómo puede identificarse una compañía excepcional con una ventaja competitiva duradera?
Como punto de partida, Buffett se basa en el concepto de “inversión de valor” de Benjamín Graham: las empresas cuyos precios caen por debajo de su verdadero valor intrínseco, tarde o temprano, se revalorizan en el largo plazo y resultan provechas adquirirlas en mercados bajistas.
En este caso, Buffett difiere de este concepto y afirma que no todas las empresas se comportan de esta manera, a partir de la lectura y el estudio de los estados financieros de las compañías en el largo plazo, principalmente porque no logran mantener esta ventaja competitiva duradera y, por ende, no sube su valor en el largo plazo, sin importar la adversidad. Otro punto importante tiene que ver con el modelo negocio.
En este tenor, los tres modelos de negocio atractivos para Buffett son:
Como punto de partida, Buffett se basa en el concepto de “inversión de valor” de Benjamín Graham: las empresas cuyos precios caen por debajo de su verdadero valor intrínseco, tarde o temprano, se revalorizan en el largo plazo y resultan provechas adquirirlas en mercados bajistas.
En este caso, Buffett difiere de este concepto y afirma que no todas las empresas se comportan de esta manera, a partir de la lectura y el estudio de los estados financieros de las compañías en el largo plazo, principalmente porque no logran mantener esta ventaja competitiva duradera y, por ende, no sube su valor en el largo plazo, sin importar la adversidad. Otro punto importante tiene que ver con el modelo negocio.
En este tenor, los tres modelos de negocio atractivos para Buffett son:
- Con un producto único.
- Con un servicio único.
- Con compraventa de bienes o servicios de bajo coste que los consumidores adquieren regularmente.
Para el número uno, la peculiaridad del producto único se basa en la narrativa en nuestras mentes que conducen hacia el consumo o, coloquialmente, la marca que asociamos con un producto: refresco, Coca Cola, por ejemplo.
Para el número dos, un servicio único es aquel que se distingue de otros por la reputación que también está presente en la mentalidad de los usuarios: verbigracia, American Express, por la experiencia a nivel internacional.
Para el número tres, las ventas en grandes cantidades compensan los márgenes de ganancias reducidos de los bienes y servicios: Walmart y Costco son dos ejemplos claros.
No obstante, el modelo de negocios no es suficiente para identificar empresas que poseen ventajas competitivas duraderas y es fundamental que se “escarbe”, o sea, se analice la información financiera contenida en los estados financieros de las compañías públicas[1], que son divulgados en fuentes diversas[2].
El magnate afirma que los inversionistas deben alejarse de los negocios mediocres, que son aquellos que no poseen esta ventaja y enfrentan una gran presión de sus competidores: para él, “este tipo de compañías lo empobrecen a uno en el largo plazo”.
Aunado a esto, otro factor que posiblemente hagan a un negocio mediocre es su constante actualización para mantener su liderazgo en el mercado, ya sea mediante el uso de maquinaria y equipo más actualizado, estudios e investigación sobre nuevos productos: las compañías que producen un producto o servicio que no requiera ser “modernizado” y mantenga la preferencia en los mercados son de los preferidos de Buffett.
El magnate afirma que los inversionistas deben alejarse de los negocios mediocres, que son aquellos que no poseen esta ventaja y enfrentan una gran presión de sus competidores: para él, “este tipo de compañías lo empobrecen a uno en el largo plazo”.
Aunado a esto, otro factor que posiblemente hagan a un negocio mediocre es su constante actualización para mantener su liderazgo en el mercado, ya sea mediante el uso de maquinaria y equipo más actualizado, estudios e investigación sobre nuevos productos: las compañías que producen un producto o servicio que no requiera ser “modernizado” y mantenga la preferencia en los mercados son de los preferidos de Buffett.
Ahora, ¿cuáles son los indicios dentro de los estados financieros que revelan que una compañía posee una ventaja competitiva duradera? Quizás una pregunta intrincada, pero no para Warren Buffett.
Antes de comenzar, es importante que se tomen cifras financieras de los últimos 7 a 10 años para hacer análisis relevantes. El primer elemento que Buffett busca es la consistencia dentro de los estados financieros: esto es que los números no sean volátiles en el tiempo y, por consiguiente, mantengan una trayectoria definida, quizás con deslices no ocasionales. Por supuesto, el valor de la compañía que posee una ventaja competitiva duradera asciende en el largo plazo y muy probablemente no quebrará.
Segundo aspecto, descartar del análisis dos elementos que comúnmente son empleados en el análisis financiero: ratio de solvencia y resultado bruto de explotación, conocido en inglés como EBITDA.
Estos dos indicadores no muestran la realidad en términos de capacidad de pago ni de utilidades, respectivamente.
Antes de comenzar, es importante que se tomen cifras financieras de los últimos 7 a 10 años para hacer análisis relevantes. El primer elemento que Buffett busca es la consistencia dentro de los estados financieros: esto es que los números no sean volátiles en el tiempo y, por consiguiente, mantengan una trayectoria definida, quizás con deslices no ocasionales. Por supuesto, el valor de la compañía que posee una ventaja competitiva duradera asciende en el largo plazo y muy probablemente no quebrará.
Segundo aspecto, descartar del análisis dos elementos que comúnmente son empleados en el análisis financiero: ratio de solvencia y resultado bruto de explotación, conocido en inglés como EBITDA.
Estos dos indicadores no muestran la realidad en términos de capacidad de pago ni de utilidades, respectivamente.
Partiendo de esta base, los principales indicios para detectar a las empresas con una ventaja competitiva duradera dentro de los principales estados financieros se enumeran a continuación:
Estado de resultados (P&L)
- Margen bruto de más del 40%. La compañía tiene la libertad de fijar el precio muy por encima de sus costos. Si este porcentaje es menor al 20%, la compañía está ante un mercado muy competido y ésta se ve orillada a bajar sus precios a costa de ganar consumidores.
- Gastos de explotación (SG&A) bajos, idealmente menos del 30% de la razón SG&A/Margen bruto, aunque puede llegar hasta el 80%. En un sector competitivo, las empresas tienden a sufragar más gastos en este rubro y esta razón llega a ser mayor al 80%.
- Gastos de investigación y desarrollo (I+D) elevados durante varios años. En un mercado competitivo, las empresas necesitan innovar continuamente y este gasto pega directamente a las ganancias.
- Depreciación baja por varios años, no disfrazada en el EBITDA: un dato importante a analizar de forma separada, ya que una alta depreciación indica una mayor inversión en equipo y maquinaria, que es reflejo de una alta competencia. Las empresas con la ventaja competitiva duradera no tienen altas depreciaciones.
- Gastos financieros bajos por varios años. Las empresas con esta ventaja poseen pocos o nulos gastos por concepto de préstamos, principalmente intereses. El óptimo está por debajo del 15% del ratio gastos financieros/margen operativo.
- Un historial de beneficios netos consistentes, que son por encima del 20% del ratio beneficio neto/ingresos totales. Aquellas compañías que tiene un valor menor al 10% están ante un mercado muy competido.
Balance general (Balance Sheet)
- Caja, mucho efectivo generado por las actividades y operaciones de la compañía, y no por la venta de acciones o activos, durante varios años. En tiempos de crisis económica, las compañías que tienen efectivo y poca deuda logran sobrevivir.
- Crecimiento de inventarios a la par de los ingresos netos. Si hay ambos, entonces la empresa está vendiendo más productos y está buscando la manera de satisfacer la demanda.
- Un ratio cuentas por cobrar/ventas más bajo es un indicio que la empresas tiene una ventaja duradera. En otras palabras, los compradores tardan menos tiempo en pagarle a las compañías.
- Gastos en planta, propiedad y equipo (PP&E) bajos. Una compañía con esta ventaja no tiene que modernizar sus instalaciones constantemente: los sustituye sólo cuando terminan con su vida útil.
- Ver el aumento del fondo de comercio (goodwill) en el tiempo es sinónimo de ventaja duradera, ya que la compañía está adquiriendo negocios por encima de su valor contable.
- Las empresas que mantienen la mayoría de sus préstamos a corto plazo o cuyos créditos están por vencerse pronto no sostienen una ventaja competitiva, y más si no generan el dinero suficiente para cubrirla.
- Muy poca cantidad de préstamos a largo plazo, sin problemas de solvencia.
- Un ratio de pasivo total/patrimonio por debajo del 80% es sinónimo de ventaja duradera, por efecto de menor deuda a corto y largo plazo y recompra de acciones.
- Crecimiento de ganancias retenidas, después de pago de dividendos, en el tiempo es sinónimo de ventaja duradera.
Estado de flujo de efectivo (Cash Flow Statement)
- Un ratio gastos de capital (CAPEX)/beneficio neto por debajo del 50% es sinónimo de ventaja duradera. Los gastos de capital altos durante varios años tienen un gran impacto sobre los beneficios.
- Un historial de recompra de acciones. Cuando una compañía compra sus acciones y las conserva como acciones propias, lo que está haciendo es reducir el capital social de la compañía, y aumenta la rentabilidad de fondos propios.
Con esto, se concluye con la explicación de cómo identificar a una compañía con una ventaja competitiva duradera. El libro plantea otra pregunta relacionada con la valoración de este tipo de empresas, que queda fuera del foco de este artículo.
En resumen, las empresas más atractivas desde la visión de Buffett, son aquellas que poseen una ventaja competitiva duradera, a partir de:
1) ofrecer un producto o servicio único, 2) tener ventaja en adquirir productos y servicios a bajo costos, 3) presentar costos operativos y gastos de explotación bajos, 4) incrementar su inventario en línea con un incremento en las ventas, 5) poseer poca deuda a vencerse y en el largo plazo y, por ende, menores gastos financieros, 6) generar mucho efectivo por sus actividades y no vía emisión de acciones, 7) reducir el tiempo de entrada de dinero por ventas, 8) gastar sólo lo necesario en planta y equipo, y 9) recomprar sus acciones en el mercado de valores.
En resumen, las empresas más atractivas desde la visión de Buffett, son aquellas que poseen una ventaja competitiva duradera, a partir de:
1) ofrecer un producto o servicio único, 2) tener ventaja en adquirir productos y servicios a bajo costos, 3) presentar costos operativos y gastos de explotación bajos, 4) incrementar su inventario en línea con un incremento en las ventas, 5) poseer poca deuda a vencerse y en el largo plazo y, por ende, menores gastos financieros, 6) generar mucho efectivo por sus actividades y no vía emisión de acciones, 7) reducir el tiempo de entrada de dinero por ventas, 8) gastar sólo lo necesario en planta y equipo, y 9) recomprar sus acciones en el mercado de valores.
En términos económicos, este tipo de compañías están dentro de una estructura de mercado denominada oligopolio, donde 1) los productores pueden influir en el precio de sus productos, 2) hay barreras de entrada[3] para nuevos competidores, 3) no hay necesidad de innovar o ser diferentes ya que hay muy poca competencia, y 4) existe mayor estabilidad para las compañías, en general. Sobre este último punto, Buffett ha descubierto que las inversiones en este rubro también son estables y, sobre todo, muy redituables en el largo plazo. En suma, el camino a seguir para identificar una empresa con una ventaja competitiva duradera es el siguiente:
- Identificar su estructura de mercado.
- Identificar su modelo de negocio.
- Analizar sus estados financieros.
Nota: este artículo no es una asesoría formal en materia en inversiones, ni parcial ni total, debido a que esto engloba tanto conocimiento como arte. Por tanto, cualquier interesado debe consultar la opinión de los profesionales.
Notas a pie de página:
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