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El Banco Central de Francia y el e-euro: Lecciones adicionales sobre el desarrollo de una moneda digital.

Los Bancos Centrales (BCs) afrontan una labor ardua e intricada rumbo al desarrollo, emisión y circulación de sus monedas/billetes en formato digital, y más ante el hecho de la existencia y ascenso en el uso de ciertos activos como alternativa al dinero tradicional: las criptomonedas. La amenaza latente por posicionarse y ocupar la cúpula en la preferencia de los usuarios para efectuar sus transacciones cotidianas, en un entorno plenamente descentralizado, y desplazar a lo cotidiano es materia de preocupación para ellos, y pone en tela de juicio el manejo futuro de la economía, específicamente, por medio de la política monetaria.
 
En este tenor, los BCs se encuentran no sólo en competencia entre ellos, para desarrollar e implementar innovaciones tecnológicas que les faculte para introducir su dinero en un entorno digital, sino también en persecución para ponerse a la par y, posteriormente, a la cabeza de estos activos bifacéticos, que se colocan como la competencia directa. Con respecto a ello, existe una clasificación para identificar aquellos BCs que se ubican en etapas más avanzadas en comparación con otros: 1) aquellos que están investigando sobre las alternativas y tecnologías disponibles para la creación de su moneda digital o CDBCs[1], 2) aquellos que ya han emitido un paper con los hallazgos de su investigación, y están realizando pruebas en un entorno controlado, 3) aquellos que han concluido con la etapa anterior, y ejecutan ciertas pruebas piloto rumbo a la emisión.
 
Como ya se sabe, China es la nación más avanzada en este campo, al implementar pruebas piloto en donde intervienen las instituciones financieras y el público en algunos territorios, y se espera que la introducción a una escala mayor se efectué el siguiente año, hipotéticamente en el marco de las Olimpiadas de Invierno: sin lugar a duda, sería un golpe mediático y, tal vez, acelere el proceso de estudio y emisión de CDBCs por parte de otros BCs. Por otro lado, naciones como Suecia, Japón y Francia se ubican en un escalafón previo, de forma específica, en la etapa de pruebas conocidas como Proof-Of-Work (POW), donde se realizan ensayos, basados en sus investigaciones previas, se registran los hallazgos y se elaboran conclusiones rumbo a su implementación en la realidad.
 
En el caso de Francia, el trabajo y el análisis van de la mano con las anotaciones y recomendaciones emitidas por la Unión Europea (UE), el organismo supranacional al que pertenece, y el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés. Por tanto, la meta y resultados están enfocados a la instauración del euro digital, y el BC de Francia, conocido como Banque de France (BDF), funge como un medio para llegar a este propósito. A diferencia de Suecia, Francia sí adoptó al euro como su moneda oficial, por lo que sus objetivos de política monetaria y varias funciones del BDF está alineadas con el Banco Central Europeo, o BCE, el BC de la UE. En tal sentido, el BDF presentó recientemente algunos de sus resultados concernientes a la primera fase de los experimentos, que comenzaron en marzo de 2020. La directora de este programa, Nathalie Aufauvre, mencionó al respecto:
 
Con el surgimiento de activos financieros tokenizados[2], se ha mostrado que una CBDC, combinada con el potencial de las nuevas tecnologías, puede asegurar la ejecución segura de transacciones a través de estos activos… Además, se ha demostrado que las wholesale CBDC beneficiarán los pagos transfronterizos y con múltiples tipos de cambios al mejorar el procesamiento de las cadenas”
 
Antes de continuar, hay dos aspectos importantes a mencionarse. Primero, con relación a los casos de uso de las CBDCs, los BCs han llevado a cabo estudios a nivel mayorista, conocido como wholesale CBDC, y al plano minorista, referido como retail CBDC: la diferencia entre ambas estriba en que el enfoque mayorista está dirigido a las transacciones entre los BCs, las instituciones financieras y las entidades depositarias, principalmente los bancos privados; mientras que el enfoque minorista está centrado en las transacciones a nivel compañías y usuarios. Entonces la idea general es visualizar su funcionamiento a cierta escala, primero a nivel mayorista, y gradualmente escalarlo[3] a un mayor grado, conforme se va avanzando en las etapas de pruebas. Un ejemplo para el primer caso es la adquisición de bonos gubernamentales o prestamos entre bancos privados, mientras para el segundo es la compra de un bien digital.
 
El segundo aspecto está ligado a la estructura de la conectividad: aquí también existen dos posibilidades. En primera instancia, el enfoque contable, donde se verifica y se valida, de forma privada, la identidad entre los compradores y vendedores, y se requiere la creación de cuentas para realizar sus movimientos. Por otro lado, el enfoque de tokens, donde no es necesaria la validación de las identidades entre los compradores/vendedores por la existencia de un protocolo denominado Distributed Ledger Technology o DLT: esta es un base de datos descentralizada[4], que solamente se accede a su contenido con llaves o firmas criptográficas. Asimismo, se transfiere el token, objeto con valor, entre las carteras de los usuarios. En otras palabras, el primer caso se asemeja a la situación donde una persona necesita tener una cuenta bancaria para comprar, mientras el segundo sólo requiere tener una cartera o wallet virtual para comprar. Por tanto, el interés está en el desarrollo de la CBDC tomando en consideración el segundo enfoque, aunque los retos son mayores.
 
Ahora, el BDF ha sido más franco con relación a su posicionamiento a favor del desarrollo de CBDCs, versus un ambiente gobernado por las criptomonedas, al señalar que el incremento en el uso de los criptoactivos como dinero impactaría en la eficiencia de la política monetaria y el cumplimiento de los mandatos del BCs, entre ellos la estabilidad financiera. Además, otra preocupación del BDF es la operabilidad transfronteriza del CBDC: los resultados de algunas pruebas muestran que aún hay baja velocidad, acceso limitado, y falta de transparencia, producto de la divergencia entre normas de seguridad de cada país, los husos horarios, y la falta de desarrollo de tecnologías enfocadas a este propósito. 
 
Teniendo en mente lo anterior, el BDF ha efectuado experimentos bajo el approach mayorista, tokenizado y con base en el DLT, bajo el marco regulatorio de los mercados financieros a nivel nacional e internacional. Específicamente, se contemplaron principalmente las transacciones con los bonos soberanos y supranacionales, instrumentos financieros no listados[5], algunos activos listados[6] en SEBA, banco suizo dedicado que comercializa activos tradicionales y digitales, pagos transfronterizos[7] con apoyos de HSBC-BIS-Accenture, remesas con el gobierno de Túnez, y otros experimentos adicionales con la autoridad monetaria de Singapur.
 
Al respecto, se halló que los activos financieros listados pueden ser liquidados[8] bajo la infraestructura existente, vinculada a un entorno de DLT, y donde sería posible intercambiar activos por CBDC. En la eurozona, los países miembros comparten una plataforma común donde se efectúan las liquidaciones, denominada T2S. Sin embargo, el BDF mencionó que los activos financieros no listados requieren ser tokenizados para operar en un entorno seguro y asegurar la liquidación: es decir, reflejar las transacciones tipo OTC en activos digitales para que el pago con CBDC se entregue al oferente del activo. Entonces, el entorno idóneo es no solamente pasar el dinero a un plano digital, sino también hacer lo mismos con los instrumentos financieros, a través de su tokenización. 
 
En términos tecnológicos, las transacciones a nivel mayorista se basaron en contratos inteligentes, o smart contracts en inglés, que son algoritmos que se ejecutan para validar las transacciones: almacenan documentaciones y firmar requerida para la compraventa de activos financieros. Por otro lado, el BDF obligó a los participantes a conectar los DLT a su sistema, a través de un nodo, debido a que podrían existir diversos entornos de DLTs que provoquen problemas de liquidez fragmentada, o dinero corriendo en diversos sistemas que no controla el BC. Para lograrlo, los DLTs deben conectarse a una plataforma común, donde se ubiquen los recursos y activos concentrados. Adicionalmente, se deben incluir datos y reglas en los contratos inteligentes que le permitan al Banco Central tener el control de su CBDC, entre ellas poner al BC como el único ente autorizado para emitir CBDC, checar débitos/créditos disponibles durante las transacciones, y deshabilitar ciertas monedas cuando se decida implementar una política monetaria restrictiva.
 
En materia de pagos transfronterizos, se trabajaron en tres arreglos específicos. El primer arreglo presenta dos redes que actúan como los sistemas de los BCs, y cada uno tiene sus normas y administración independientes. Además, se comunican por un protocolo común: pasan directamente los movimientos. El segundo arreglo tiene dos redes que están conectadas por una interfaz administrada por ambos BCs, pero mantienen su independencia en cuanto a normas. El tercer arreglo, los BCs comparten una serie de normas, un sistema en común y algunos participantes: por ejemplo, un banco comercial que ha sido aprobado para unirse a la red común de pagos transfronterizos. Todos los experimentos en estas tres vías demostraron su eficacia para este propósito, y la configuración a establecerse dependerá de las decisiones y acuerdos que se tomen conforme a la opinión de otros BCs. Aunado a esto, los BCs mantienen el control de su CBDC en los tres escenarios, y hacen más flexibles los pagos transfronterizos.          
 
Finalmente, existen ciertos factores que deben ser estudiados más a detalle, de acuerdo con las declaraciones del BDF. Primero, las implicaciones macroeconómicas por emplear CBCDs en el plano mayorista y transfronterizo, así como su participación a nivel minorista. Segundo, la escalabilidad en un ambiente no controlado, ya que en los experimentos solamente se hicieron 500 transacciones a la vez. Tercero, la posible lentitud en las transacciones si se utiliza la estructura digital actual, para lo que se requeriría trabajar por capas, conocidas como layered architectures. Cuarto, el tema del control de las CBDC aún queda por definirse, a pesar de todo lo mencionado al respecto, ya que podrían desarrollarse soluciones tecnológicas para centralizar el uso de las CBDC a nivel mayorista y minorista, evitando la fragmentación en la liquidez. Quinto, el uso de la CBDC a nivel minorista, que aún queda pendiente por estudiarse. 
 
En resumen, el BDF se encuentra en la fase de experimentación (fase 2) a nivel mayorista, donde participan los BCs, y las entidades bancarias y financieras, bajo un entorno controlado. Entre los principales hallazgos de los experimentos, se encuentran 1) el funcionamiento óptimo, en el estado presente, se da en el marco de la tokenización de los activos financieros, 2) los instrumentos financieros listados pueden ser transados via DLT con el entorno y plataforma actuales, mientras aquellos no listados requieren pasar a un entorno de tokens, 3) el empleo de DLT y contratos inteligentes son claves para el desarrollo de una CBDC en un entorno descentralizado, 4) las plataformas comunes conectadas al nodo del BC son una forma de preservar el control sobre la oferta monetaria y evitar la fragmentación de la liquidez, 5) los pagos transfronterizos pueden ejecutarse bajo tres escenarios, y la elección de alguno de ellos depende de la posiciones de los BCs, y 6) existen algunos retos que no han sido abordados a detalle, y se continuará con su estudio en los siguientes meses.

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Referencias:
 
 
Notas a pie de página:

[1] Moneda Digital Emitida por el Banco Central, también conocida como CBDC.
[2] Tokenizar es crear unidades de valor válidas en un entorno digital, cuyo cifrado lo hacen imposible para hackearlo y duplicarlo. Un caso popular son los NFTs, que son activos digitales que contienen información importante, tienen valor monetario y que no pueden ser replicados, como las obras de arte.
[3] Tecnicamente. se le denomina escalabilidad, donde a mayor de ésta, hay una mayor cobertura de usuarios potenciales. El principal reto es llevarlo a un entorno offline.
[4] No hay una autoridad que valide la manipulación.
[5] Relacionado con Over the Counter. No cumplen con las condiciones para ser incluidos en los mercados de valores. Principalmente, no son estandarizados, y las partes acuerdan sus condiciones, commodities, por ejemplo.
[6] Relacionado con Exchange Trade. Si cumplen con las condiciones para ser incluidos en los mercados de valores.  Al contrario, estos activos si están estandarizados, cada uno tiene el mismo valor si pertenece a la misma clase, verbigracia las acciones de una compañía.
[7] En linea con las propuestas hechas por el BIS.
[8] Se procede a la entrega del activo financiero a cambio del pago correspondiente.

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