Acceder

¿Qué son los CFDs?

Los Contratos por Diferencias (CFD) permiten especular sobre activos sin tenerlos físicamente. Ofrecen apalancamiento y la posibilidad de operar largas o cortas, pero conllevan riesgos significativos. Es esencial formarse antes de operar con ellos.
Varios imagenes de líneas
¿Qué son los CFDs?

Los Contratos por Diferencias (CFD) son instrumentos financieros muy populares en el mundo del trading y las inversiones. En términos simples, un CFD te permite especular sobre los movimientos de los precios de los activos sin tener que comprarlos o poseerlos físicamente. 

En general, los CFDs son productos financieros complejos que no son adecuados para todos los traders. Debido a su alto riesgo y naturaleza sofisticada, en algunos países como Estados Unidos, se encuentran altamente regulados, lo que limita su acceso a ciertos inversores. 

A pesar de lo anterior, en este artículo te explicaremos qué son los CFD, cómo funcionan y responderemos algunas de las preguntas más comunes que podrías tener.

¿Qué son los Contratos por Diferencias?

Para entender mejor qué son los Contratos por Diferencias, vamos a simplificar el concepto. Como mencionamos en la introducción, los CFD son acuerdos financieros que permiten a los inversionistas especular sobre la subida o bajada de los precios de diversos activos, sin tener que comprarlos de manera física.

Imagina que es como si apostaras por el resultado de un partido de fútbol sin ser dueño de los equipos. En el caso de los CFD, el inversionista firma un contrato con un bróker, quien le pagará la diferencia entre el precio al que compró el activo y el precio al que lo vendió.

Si el precio del activo sube, el inversor obtiene ganancias; pero si baja, sufrirá pérdidas. Gracias a esta dualidad, los CFD pueden generar grandes ganancias rápidamente, pero también conllevan un riesgo significativo. Las pérdidas pueden ser muy altas, por lo que no es raro que países como Estados Unidos tengan marcos regulatorios estrictos para controlar su uso.

Por ello, antes de operar con CFDs, es crucial entender cómo funcionan y evaluar los riesgos involucrados.

¿Cómo funcionan los CFDs? 

Ahora que ya sabes qué es un Contrato por Diferencias (CFD) y para qué se utiliza, te invito a imaginar un escenario práctico. Supón que quieres invertir en las acciones de una compañía tecnológica, pero en lugar de comprarlas directamente, decides abrir un CFD sobre esas acciones a través de un bróker

Al abrir un CFD, firmas un contrato con el bróker para intercambiar la diferencia de precio del activo subyacente, desde el momento en que abres la posición hasta el momento en que la cierras. 

Si en ese instante crees que el precio de las acciones va a subir, abrirías un CFD de compra (lo que en el argot del trading se conoce como “ir en largo”). En cambio, si piensas que el precio va a bajar, abrirías un CFD de venta (lo que se conoce como “ir en corto”). 

Para hacerlo aún más sencillo, imagina que abres un CFD de compra sobre las acciones de una empresa a un precio de 100 MXN. Si el precio sube a 110 MXN y decides cerrar la posición, el bróker te pagará la diferencia de 10 MXN por acción. Sin embargo, si el precio baja a 90 MXN y decides cerrar la operación, tendrías que pagarle al bróker la diferencia. 

En el día a día de los traders más experimentados, los CFD suelen ir acompañados de apalancamiento. Esto significa que puedes controlar una posición mayor con una inversión inicial más pequeña. Sin embargo, el apalancamiento también implica un riesgo más alto, ya que las pérdidas pueden multiplicarse. 

Características y curiosidades


  • Un Contrato por Diferencias (CFD) es un acuerdo que se realiza en el mundo de los derivados financieros. En este contrato, las diferencias de precio entre la apertura y el cierre de la operación se liquidan en efectivo. 
  • Los CFD son muy útiles para que los inversionistas puedan especular sobre el movimiento de los precios de una gran variedad de activos, como fondos cotizados en bolsa (ETFs), mercado Forex (divisas), índices bursátiles y futuros de materias primas
  • Además, los CFD utilizan apalancamiento o margen, lo que permite a los inversionistas operar con un porcentaje pequeño de la operación total, pero a su vez, esto incrementa el riesgo
  • En 2020, el mercado de los CFDs creció un 35%, alcanzando un valor de 2.1 billones de dólares. Son un producto financiero complejo, por lo que no siempre son adecuados para todos los inversionistas debido a su alto riesgo y complejidad
  • Además, los CFD son muy populares en Europa y Asia, donde muchos traders los utilizan para ampliar sus estrategias de inversión.

¿Cuáles son los tipos de CFDs? 

Una de las características más importantes de los CFD es su capacidad para especular sobre casi cualquier activo financiero disponible. Debido a esto, podemos hablar de una amplia variedad de tipos de contratos por diferencias. Sin embargo, a continuación te menciono los más comunes y populares: 

  • CFDs sobre acciones: Este tipo de CFD permite especular sobre el precio de las acciones de empresas que cotizan en la Bolsa. Los inversionistas pueden abrir CFDs de compra o CFDs de venta, dependiendo de si creen que el precio de las acciones subirá o bajará.  

  • CFDs sobre índices: Los CFDs sobre índices bursátiles operan directamente con el movimiento de grandes índices, como el S&P 500, el FTSE 100 o el NASDAQ. Estos CFDs siguen el rendimiento general del mercado y son una excelente forma de diversificar tu portafolio sin necesidad de comprar cada una de las acciones que componen el índice. Ideal para aquellos que buscan exposición a un sector o mercado sin complicarse con activos individuales.  

  • CFDs sobre materias primas: Puedes especular sobre productos como oro, petróleo, gas natural o café, entre otros. Aquí, los beneficios y riesgos son similares a los de los mercados de las materias primas tradicionales, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan diversificar en este tipo de activos.  

  • CFDs sobre divisas (Forex): Los CFDs sobre divisas (también conocidos como CFD Forex) son uno de los tipos más comunes, junto con los CFDs sobre acciones. Permiten especular sobre los tipos de cambio entre diferentes monedas, lo que es especialmente útil en el mercado de Forex. Este tipo de CFD es popular debido a su eficiencia y la posibilidad de generar rentabilidad en movimientos rápidos de los mercados internacionales.  

  • CFDs sobre criptomonedas: Los CFD sobre criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y Litecoin, te permiten invertir en criptomonedas sin tener que comprarlas directamente en un exchange. Esta es una vía bastante popular para quienes buscan aprovechar la volatilidad de las criptos sin preocuparse por temas como las billeteras digitales o las comisiones de los intercambios de criptomonedas.  

Imagen de elaboración propia con los 5 tipos de CFDs mencionados antes
Tipos de CFDs


Con estos tipos de CFDs, los traders pueden elegir entre una amplia gama de activos para especular y diversificar sus estrategias de inversión. Cada tipo tiene su propio conjunto de ventajas y riesgos, por lo que es fundamental entender bien cómo funciona cada uno antes de comenzar a operar. 

¿Cómo se negocian los Contratos por Diferencias? 

Los Contratos por Diferencias (CFD) son acuerdos estandarizados que se negocian en lotes y están basados en la evolución de activos subyacentes en el mercado. Usualmente, estos instrumentos se ejecutan a través de un bróker o una plataforma especializada en este tipo de operaciones. 

Además, el trading con CFDs se realiza con apalancamiento y está determinado por dos precios clave: el precio de compra (ask) y el precio de venta (bid). Un dato importante es que la diferencia entre ambos precios se conoce como spread, y es el costo que el bróker cobra por cada operación. 

La ganancia o pérdida de un CFD se calcula tomando en cuenta la diferencia entre el precio de entrada y el de salida de la operación, dependiendo de si el precio del activo sube o baja. 

¿Cómo empezar a operar con CFDs?

Para comenzar a operar con CFDs, lo primero que debes hacer es elegir el instrumento financiero en el que deseas invertir, como un par de divisas, un índice o una materia prima. Luego, debes decidir si operarás en corto o en largo (es decir, comprar o vender), según lo que anticipas sobre la dirección del precio. Después, se debe determinar el tamaño de la operación, considerando el valor de una unidad CFD del instrumento seleccionado. Por último, es crucial mantener un control constante sobre las operaciones abiertas y cerrarlas usando un stop loss o manualmente si la operación no está yendo como se planeaba.  

Cuando operas con CFDs, hay dos estrategias principales que puedes seguir: operar en largo (compra) y operar en corto (venta). A continuación, te explicamos cómo funcionan: 

Operar en largo (compra)

Cuando operas en largo, el trader espera que el valor del activo subyacente del CFD aumente. Es como si creyeras que el precio de una acción va a subir en el futuro. Entonces, abrirías una operación de compra. Normalmente, al operar en largo con CFDs, compras el instrumento a un precio bajo y esperas venderlo a un precio más alto para obtener ganancias. Sin embargo, si el precio del activo baja en lugar de subir, entonces enfrentarías pérdidas

Operar en corto (venta)

Por el contrario, cuando operas en corto, el inversor espera que el valor del activo subyacente del CFD disminuya. Por ejemplo, si crees que el precio de una criptomoneda va a caer, abrirías una operación de venta de CFDs. En este caso, vendes el CFD a un precio actual y luego lo compras nuevamente a un precio más bajo para cerrar la operación y obtener ganancias. Pero, al igual que con la compra, hay que tener cuidado con los riesgos de que el precio suba en vez de bajar, lo que te generaría pérdidas.

¿Dónde invertir en CFDs?

Para invertir en CFDs necesitas un broker especializado en este producto. Debes tener mucho cuidado ya que la mayoría de brokers no regulados o estafas financieras se realizan con este producto.
‼️ES FUNDAMENTAL CONSULTAR LA REGULACIÓN DE UN BROKER DE CFDs‼️

Margen en los Contratos por Diferencias

El margen en los Contratos por Diferencias (CFD) hace referencia al capital mínimo necesario para abrir y mantener una posición en el mercado. En otras palabras, es la cantidad de dinero que debes tener disponible en tu cuenta de trading como garantía para respaldar las operaciones que realices.

Cuando abres una posición de CFD, el bróker te pedirá un margen inicial, que es un porcentaje del valor total de la operación. Generalmente, este margen suele ser una fracción del valor nominal de la posición, lo que te permite operar con apalancamiento y controlar una posición mayor con un capital inicial menor.

A largo plazo, el margen actúa como una salvaguarda para el bróker en caso de que las operaciones generen pérdidas, y asegura que haya suficiente capital en tu cuenta para cubrirlas. Si el saldo de tu cuenta cae por debajo del nivel de margen requerido, es posible que se te pida depositar más fondos para poder seguir manteniendo tus posiciones abiertas. 

Apalancamiento en CFDs

El apalancamiento es una herramienta que se utiliza cuando inviertes en Contratos por Diferencias para ampliar tu capacidad de inversión sin necesidad de contar con grandes cantidades de dinero. Gracias al apalancamiento, puedes abrir posiciones que representen un valor mucho mayor que tu capital inicial.

Por ejemplo, si tienes una cuenta de trading profesional, podrías utilizar un apalancamiento de hasta 500 veces superior al valor de tu inversión. Esto quiere decir que, con un capital de 1,000 MXN, podrías abrir operaciones por un valor de hasta 500,000 MXN.

Otro ejemplo sería si tienes 100 MXN y decides abrir una operación con CFDs utilizando un apalancamiento de 1:10. En este caso, podrías controlar una posición de 1,000 MXN, en lugar de los 100 MXN que tienes en tu cuenta. Por lo tanto, cualquier ganancia o pérdida se calcularía sobre los 1,000 MXN, no sobre tu capital inicial de 100 MXN.

Como puedes imaginar, si el precio se mueve a tu favor, por ejemplo, sube un 5%, ganarías 50 MXN en lugar de solo 5 MXN si no hubieras utilizado apalancamiento. Sin embargo, con el apalancamiento también se amplifican las pérdidas. Si el precio se mueve en tu contra y baja un 5%, perderías 50 MXN en lugar de solo 5 MXN. Es por eso que el apalancamiento tiene un gran riesgo.

Ejemplo de apalancamiento en CFD

Supongamos que tienes 100 MXN y decides abrir una operación con CFDs utilizando un apalancamiento de 1:10. En este caso, podrías controlar una posición equivalente a 1,000 MXN en lugar de los 100 MXN que tienes disponibles. Por lo tanto, cualquier ganancia o pérdida se calculará con base en los 1,000 MXN, no solo en tu capital inicial de 100 MXN.

Como es de esperarse, si el precio se mueve a tu favor, por ejemplo, sube un 5%, obtendrías una ganancia de 50 MXN, en lugar de solo 5 MXN si no hubieras utilizado apalancamiento. Sin embargo, el apalancamiento también amplifica las pérdidas. Si el precio se mueve en contra de tu posición y cae un 5%, perderías 50 MXN en lugar de solo 5 MXN. Ahí es donde radica el gran riesgo de usar apalancamiento.  

¿Qué es el “stop loss” en CFD?

El stop loss en los Contratos por Diferencias (CFD) es una orden que coloca el inversionista para limitar las pérdidas en una posición abierta. Básicamente, es una herramienta de gestión de riesgos que establece un nivel de precio predeterminado en el que la posición se cerrará automáticamente si el mercado se mueve en contra de lo que esperabas.

Por ejemplo, si abres una posición de compra en un CFD sobre una acción a 50 MXN y colocas un stop loss en 45 MXN, si el precio de la acción cae y llega o baja de esa cotización, la posición se cerrará automáticamente, limitando así tus pérdidas.  

Ejemplo de un CFD

Imagina que un inversionista quiere comprar un CFD en el SPDR S&P 500 (SPY), un fondo de inversión que sigue el índice S&P 500. El bróker requiere un 5% de margen para la operación. El inversionista compra 100 acciones del SPY a 250 MXN por acción, lo que da un valor total de 25,000 MXN. Por lo tanto, paga al bróker un 5% de margen, es decir, 1,250 MXN.

Después de dos meses, el SPY sube a 300 MXN por acción, y el operador decide salir de la posición con una ganancia de 50 MXN por acción, es decir, 5,000 MXN en total (50 x 100 = 5,000). El CFD se liquida en efectivo y la ganancia se acredita a la cuenta del inversionista.

¿Cómo calcular la ganancia o pérdida de los CFDs?

Para calcular la ganancia o pérdida en un Contrato por Diferencias, necesitas conocer el precio de entrada (el precio cuando abres la posición) y el precio de salida (el precio cuando cierras la posición).

Con estos datos, podemos aplicar la siguiente fórmula para calcular la ganancia o pérdida de un CFD:

Ganancia/Pérdida = (Precio de salida - Precio de entrada) x Tamaño de la posición

Es importante resaltar que el tamaño de la posición se refiere al número de contratos o unidades de CFD (lotes) que negociaste.

Ahora, supón que deseas operar un CFD sobre una acción de una empresa. Compras 100 CFDs de esa acción a un precio de entrada de 50 MXN por acción. Luego, vendes esos 100 CFDs a un precio de salida de 60 MXN por acción.

El cálculo sería:

Ganancia/Pérdida = (60 - 50) x 100 = Ganancia/Pérdida = 1,000 MXN.

Como ves, la ganancia o pérdida en esta operación sería de 1,000 MXN. Sin embargo, debes recordar que este cálculo no incluye costos adicionales, como comisiones o spread, los cuales pueden afectar el resultado final de la operación.
Factores que contribuyen a las ganancias o las pérdidas con CFDs
Factores que contribuyen a las ganancias o las pérdidas con CFDs

¿Cuáles son las ventajas de los Contratos por Diferencias?

Los Contratos por Diferencias (CFD) permiten a los operadores aprovechar todos los beneficios y riesgos de poseer un activo financiero, pero sin necesidad de tenerlo físicamente ni de realizar la entrega del mismo.

Una de las ventajas clave de los CFD es que se negocian con margen, lo que significa que el bróker te permite pedir dinero prestado para aumentar el apalancamiento o el tamaño de la posición y, así, maximizar las ganancias.

El comercio con CFD en margen generalmente ofrece un apalancamiento mucho mayor que el comercio tradicional. Por ejemplo, en el mercado de CFD, el margen puede ser tan bajo como un 2% y llegar hasta un 20%, dependiendo del tipo de operación y el instrumento elegido.

Además, los CFD permiten a los inversionistas tomar fácilmente posiciones largas o cortas, es decir, puedes comprar o vender con facilidad. A diferencia de otros mercados, en el de los CFD no existen restricciones para vender en corto. Por otro lado, los CFD suelen tener muy pocas comisiones o incluso ninguna, lo que los hace más atractivos para algunos traders. 
 

Riesgos de operar con CFD

Es fundamental destacar que los Contratos por Diferencias son productos financieros complejos que conllevan un riesgo significativo. Por eso, es esencial contar con una sólida formación previa antes de comenzar a operar con ellos.

Al utilizar apalancamiento en los CFD, tus ganancias o pérdidas pueden amplificarse de acuerdo con el nivel de apalancamiento que elijas. Esto significa que los movimientos del mercado pueden impactar más intensamente tu capital.

También, debido a la volatilidad y a la posible falta de liquidez en el mercado, junto con el apalancamiento, existe el riesgo de que tu cuenta quede en saldo negativo. Por eso, es muy importante elegir un bróker confiable que ofrezca una Política de Protección de Saldo Negativo, lo cual te ayudará a limitar las pérdidas y proteger tu inversión.

Recuerda siempre tomar en cuenta estos riesgos al operar con CFDs, y la importancia de tener una gestión adecuada del riesgo. Es recomendable también que continúes con formación constante y que escojas un bróker que brinde herramientas de protección y seguridad.

Recomendaciones Finales para Operar con CFDs

En este artículo hemos cubierto varios aspectos esenciales relacionados con los Contratos por Diferencias (CFD): su definición, cómo operar con ellos, los riesgos involucrados, el apalancamiento y otros temas clave.

Es fundamental entender la importancia de adquirir conocimientos y formación antes de operar con CFDs, ya que el uso de estos instrumentos, especialmente si se combinan con el apalancamiento, puede generar pérdidas significativas si el mercado se mueve en tu contra.

Te recomendamos probar tus estrategias en una cuenta demo con el bróker que elijas antes de operar con CFDs. No importa tu nivel de experiencia en trading, una cuenta demo es una excelente forma de probar sin riesgo real. Solo cuando te sientas preparado y tengas la confianza necesaria, podrás dar el siguiente paso y operar en una cuenta real.

¿Buscas un bróker?

Logo de FxProFxPro

-Cuentas segregadas
-Amplia variedad de herramientas
-Transparencia e información clara sobre productos, tarifas y políticas

Ver más
Logo de PepperstonePepperstone

Trading eficiente, soporte confiable y spreads competitivos 

Ver más
Logo de ActivTradesActivTrades

Precios Transparentes
Tiempo medio de ejecución por debajo de 0,004
Protección de fondos avanzada

Ver más
Logo de VT MarketsVT Markets

Abre tu cuenta en menos de 5 minutos
Accede a más de 1000 instrumentos
Depósito mínimo reducido
 

Ver más
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!
El mejor broker para ti

Te ayudamos a encontrar el bróker que mejor se adapta a ti

    Productos disponibles
    Frecuencia
Acepto que mis datos sean tratados por Rankia S.L. con el objeto de informarme de productos y servicios relacionados con brokers.