El retorno sobre el capital conocido como ROE por sus siglas en inglés (Return on equity) es una medida del desempeño financiero calculada dividiendo el ingreso neto o utilidad neta sobre el patrimonio neto. Debido a que el patrimonio o capital de los accionistas es igual a los activos de una empresa menos su deuda, el ROE podría considerarse como el rendimiento de los activos netos.
¿Qué es el ROE? (Retorno sobre el patrimonio)
Podemos definir el ROE como la rentabilidad sobre los recursos propios de la empresa (“return on equity” en inglés), es decir, como un parámetro destinado a medir el rendimiento que aporta cada unidad económica aportada en los fondos propios de la sociedad (ya sea por parte de los propios accionistas o recursos generados por la propia entidad). Por tanto, nos dice la capacidad que ha tenido la empresa en un año para remunerar a sus accionistas y que estos puedan ver si compensa o no mantener su inversión en ella.
El ROE es tradicionalmente el indicador más utilizado para determinar el nivel de rentabilidad de un banco, y de cualquier otra empresa. Cuanto mayor sea el ROE, mayor será la rentabilidad que una compañía puede generar en relación con los recursos propios que emplea para financiarse.
Utilidad del ROE en la Toma de Decisiones Financieras
El ROE es seguido muy de cerca por los inversores, ya que determina la capacidad que una empresa tiene de generar valor para sus accionistas, especialmente cuando se pone en relación con su coste de capital. Este último vendría determinado por la rentabilidad mínima que un inversor teóricamente exigiría para asumir el riesgo de invertir en el capital de una entidad. De esta manera, cuanto mayor sea el exceso de ROE con respecto al coste del capital, mayor la creación de valor para los dueños de las acciones.
¿Cómo calcular ROE?
El ROE es el ratio más usado por analistas financieros e inversores para medir la rentabilidad de una empresa. Se calcula dividiendo el beneficio neto obtenido por dicha compañía con relación a sus fondos propios.
Fórmula Básica del ROE
Ahora nos vamos a centrar en una de las medidas más importantes cuando hablamos de rentabilidad: el ROE. Esta es la fórmula: ROE = Beneficio neto/ Fondos Propios.
Veamos un ejemplo claro y válido para entender cómo funciona y se calcula la Rentabilidad Financiera:
Vamos a partir de la base de una inversión de 20.000€, dicha inversión ha reportado unos beneficios de 1000€.
Rentabilidad Financiera= Beneficio Neto/Fondos Propios
1000/20.000 = 0,05% sería el porcentaje de la Rentabilidad Financiera de esta situación.
Es más, si al beneficio le restamos un 22% de impuestos (1000 x 22% = 780) 780/20.000= 0.039% de Rentabilidad Financiera.
Cuanto más elevado sea el valor de la rentabilidad financiera, estaremos ante un contexto muy favorable para recomendar la inversión y proponer acciones prácticas en este sentido.
Desglose de Componentes: Beneficio Neto y Patrimonio
Como se puede apreciar, se utilizan dos indicadores que nos dan los datos necesarios para entender la Rentabilidad Financiera:
- Beneficio Neto: El Beneficio Neto se define como aquello que ha ganado la empresa deducidos los intereses e impuestos que le correspondan.
- Fondos Propios: Son parte del patrimonio neto de una entidad y los componen diferentes partidas: capital social, reservas, subvenciones y donaciones. También es necesario tener en cuenta que los fondos propios suponen un coste, pues se debe retribuir a los accionistas sus dividendos.
Interpretación de Resultados
El resultado de la Rentabilidad Financiera puede analizarse en bruto o neto. Esto depende de si se cuenta las ganancias antes o después de impuestos, interés y demás.
También es posible encontrar determinados escenarios que pueden ser decisivos en los resultados del cálculo de la Rentabilidad Financiera:
- Resultados de explotación. Al deducir los intereses de la deuda e impuestos indirectos.
- Resultados previo deducción de amortizaciones y previsiones.
- Resultado de actividades ordinarias. Eliminado el efecto del impuesto sobre el impuesto de las sociedades, así como de los resultados extraordinarios.
Factores que Influyen en el ROE
Para analizar en detalle qué es lo que genera rentabilidad en una compañía se utiliza la fórmula Dupont, que descompone el ROE en tres variables:
Rentabilidad de las Operaciones
El margen neto: esta ratio indica la capacidad de la empresa para convertir los ingresos que obtiene en beneficios y si está siendo eficiente en su control de costes. Se calcula dividiendo el beneficio neto (o utilidad neta) entre las ventas.
Endeudamiento y Estructura de Capital
La rotación de activos: este indicador mide la eficacia de la empresa gestionando sus activos para generar ingresos por ventas.
Eficiencia en la Utilización de Recursos
El multiplicador del capital: refleja el apalancamiento financiero, esto es, en qué grado la empresa financia sus inversiones recurriendo a deuda. Se calcula dividiendo el total de activos entre los recursos propios.f
La ventaja de la descomposición del ROE mediante la fórmula Dupont es que permite identificar cuáles son los motores de la rentabilidad en la empresa y su evolución en el tiempo, proporcionando información muy útil para la toma de decisiones, por ejemplo, ante una caída de la rentabilidad.
De sus tres componentes, los dos primeros (margen y rotación) tienen que ver con la operativa de negocio, mientras que el último (el multiplicador del capital) se relaciona con el nivel de apalancamiento. Así, un ROE que aumenta por crecimiento del margen o de la rotación es un ROE que crece por razones de negocio, mientras que si este crecimiento se debe al incremento del apalancamiento, habría que tener en cuenta que también se está incrementando el riesgo financiero. Analizando todos los factores, se podrá saber dónde debe mejorar la empresa para aumentar su rentabilidad financiera.
Importancia del ROE en la Evaluación de Empresas
Como es bien sabido, el objetivo principal de toda inversión es obtener la mayor rentabilidad posible del capital invertido en un negocio. Es decir, mayor de la que se pudiera obtener en cualquier otro. Nadie quiere invertir para perder su dinero. Y, con el fin de prevenir este tipo de situaciones, se han creado los indicadores financieros. Estos tienen como única función analizar y dar a conocer a inversores y accionistas la información del rendimiento obtenido por la empresa con base al capital aportado.
Comparación entre Empresas y Sectores
El ROE es uno de los indicadores de rentabilidad que más se emplean para seguir la evolución de una compañía y, además, permite hacer comparaciones estáticas de diferentes empresas siempre, eso sí, que pertenezcan al mismo sector. (No resulta útil ni eficaz para analizar compañías de diferentes sectores, puesto que los rendimientos de capital varían según el sector y, en consecuencia, los datos no serían representativos ni se podrían comparar).
A mayor ROE, mayor será la rentabilidad que puede ofrecer una empresa en función de sus fondos propios y, por tanto, más atractiva resultará desde el punto de vista del inversor.
ROE como Indicador de Desempeño
Contar con un indicador de la eficiencia de la empresa es algo muy importante para cualquier persona que invierte o piensa invertir su capital en ella. El ROE es considerado uno de los ratios indicadores de eficiencia y rentabilidad más relevante y utilizados por las empresas de todos los diferentes sectores económicos. Es un indicador muy útil para seguir la evolución de la empresa. Además, también ayuda a ver la capacidad de generar beneficios sobre el capital depositado por los accionistas, inversores y asociados en ella.
Limitaciones y Consideraciones Adicionales
La importancia del ROE como ratio indicador financiero, radica en que muestra la rentabilidad financiera del capital invertido. Lo que a su vez permite a los inversores emitir un juicio sobre la gestión de la gerencia al conocer de qué manera se está usando el capital aportado. En consecuencia, el ROE trata de medir la capacidad que tiene la empresa de multiplicar el capital invertido y brindar una mayor rentabilidad a sus accionistas sobre la base de su capital aportado.
Conclusiones
Uno de los objetivos principales de toda empresa es generar utilidad a sus accionistas. Y obtener el mayor beneficio por su inversión es la meta de todos aquellos que invierten su capital en algún negocio, no importa si es grande o pequeño. Por eso disponer de las herramientas necesarias para evaluar el beneficio y el rendimiento neto del capital es imprescindible.
El ROE es un indicador que mide información relevante sobre el uso que se está haciendo de los fondos propios y la rentabilidad de la empresa, o en otras palabras, la rentabilidad sobre el capital de la empresa.
El método DuPont nos puede dar una visión más amplia de los determinantes de este indicador como para tener en cuenta qué sectores deben mejorar para aumentar la rentabilidad de una empresa.
Finalmente, lo recomendable es tener en cuenta también el ROA, que es el retorno sobre los activos – o cómo se están utilizando los activos de una empresa –, ya que son dos los indicadores que nos dan a entender cómo se están utilizando los recursos en la empresa, ya sean capital o activos.
Al relacionar estos indicadores, podemos tener una mejor idea de la estructura de financiación más adecuada para una empresa.