¿Qué estilos de Trading existen y cuáles son sus diferencias?

El mundo del trading se integra por una diversidad de estrategias y tácticas, cada una diseñada para abordar dinámicas específicas del mercado y adaptarse a diferentes horizontes temporales.

Si bien la inversión clásica se centra en la capitalización a largo plazo, el trading explora oportunidades en fluctuaciones de precio a corto y mediano plazo.

Cada trader, en función de su perfil de riesgo, objetivos y disponibilidad, adopta un estilo particular que responde a las constantes variaciones y demandas del mercado financiero. La elección del enfoque adecuado es esencial, ya que determina tanto la frecuencia de operación como la exposición al riesgo y el potencial de retorno.

Conocer qué es el trading y como funciona, como actividad principal de compra y venta de activos, implica saber que no es monolítico; en su lugar, presenta una variedad de estilos, cada uno diseñado para adaptarse a diferentes perfiles de riesgo, objetivos y horizontes temporales. Estos estilos reflejan no solo distintas técnicas y tácticas, sino también diferentes filosofías de inversión. Conoce qué es el trading y como funciona en nuestro artículo 

El trading es una práctica que involucra la compra y venta de activos en el mercado financiero. Dentro de este ámbito, existen diversos estilos de trading, que son enfoques o estrategias adoptadas por los traders basadas en distintos horizontes temporales, técnicas y objetivos.

Elegir el estilo de trading correcto es crucial, ya que este debe alinearse con los objetivos financieros del individuo y su perfil de riesgo. Una elección adecuada permite operar de manera eficiente, minimizando pérdidas y maximizando potenciales ganancias. Es esencial sentirse cómodo y confiado con el estilo elegido, garantizando decisiones más informadas y resultados óptimos.

 

Dentro del amplio espectro de las operaciones financieras, existen varios métodos que los traders adoptan en función de sus objetivos, perfil de riesgo y horizonte de inversión.

Estos métodos, conocidos como estilos de trading, dictan la forma en que los traders abordan el mercado y gestionan sus operaciones.

Las estrategias en scalping implican la realización de múltiples operaciones en un corto período de tiempo, con el objetivo de aprovechar pequeñas fluctuaciones de precios en un activo financiero.

Los scalpers buscan obtener ganancias rápidas al capturar pequeños movimientos de precio en cuestión de segundos o minutos.

Para tener éxito en el scalping, los traders suelen depender de herramientas técnicas, gráficos de corto plazo y análisis en tiempo real para identificar patrones de precios que puedan generar oportunidades rentables en un mercado altamente volátil.

Esta estrategia requiere una ejecución rápida, una gestión de riesgos efectiva y una comprensión profunda de los activos negociados, ya que los márgenes de beneficio son pequeños y los costos de transacción pueden sumar considerablemente.

 

Para este tipo de operativa se sugiere utilizar temporalidades de velas de 1 a 5 minutos, dependerá de la experiencia y el testeo de cada trader, una manera muy sencilla de operar es con soportes y resistencias, buscar la consolidación de un piso para nuestra entrada al menos más de 5 velas para poder realizar una compra, también debemos definir nuestro objetivo, tener claro a dónde ubicar el Take Profit, este puede ser el siguiente nivel de resistencia, recordemos que las operaciones deben tener un riesgo-beneficio a nuestro favor, en el ejemplo de la gráfica en el SPY, la operación representa un 1.5% de ganancia y perdida 0.38%.

 

 

Este ejemplo es en una operativa básica con soportes y resistencias, sin embargo, debemos adicionar a nuestro análisis y operativa algunos indicadores como RSI, MACD, Bandas de Bollinger, Volumen, etcétera, dependerá de con cuál se sienta cómodo el trader.

 

El Day Trading es un estilo que implica la compra y venta de activos dentro de un mismo día. Los traders que adoptan esta técnica se enfocan en pequeñas fluctuaciones de precio para obtener beneficios rápidos, cerrando todas las posiciones antes del final de la sesión de trading.

Es esencial tener una capacidad de análisis rápido, tomar decisiones ágiles y estar al tanto de las noticias y eventos que pueden influir en el mercado intradía.

 

A diferencia del scalping, en este tipo de estrategia la intención es cerrar la operación minutos antes de que cierre el mercado, en esta operativa también podríamos usar velas desde 5, 15 o 30, si bien también podemos tener un objetivo de ganancia, en este tipo de trading podemos dejar correr la operación toda la sesión bursátil y encontrar mayor potencial, utilizando el ejemplo de la gráfica anterior, con la misma entrada y stop loss, se dejó correr la operación y alcanzó un rendimiento de 2.50%, como lo sugerimos en la operación anterior, es importante añadir otros indicadores para reforzar la operativa.

 

 

El Swing Trading se basa en capturar movimientos o "swings" en el mercado, manteniendo las operaciones abiertas durante varios días o incluso semanas.

El objetivo es aprovechar tendencias a corto y mediano plazo, identificando puntos de entrada y salida óptimos.

Este enfoque requiere un análisis técnico sólido y una comprensión de los indicadores que pueden señalar cambios de tendencia.

 

En el caso del swing trading debemos pensar a mayor plazo, dentro de las estrategias en esta operativa la temporalidad más usada son las velas de un día, pero también podemos usar velas semanales, en esta operativa también debemos fijarnos en el nivel de volatilidad, activos menos volátiles son los ideales para este tipo de trading, como hemos mencionado, en el siguiente ejemplo utilizamos un canal alcista en la acción GFNORTE donde se posicionó la entrada en el piso del canal, donde la ganancia hubiese sido del 28%, con un stop loss del 5% en esta simulación, el riesgo-beneficio está a nuestro favor.

 

 

Además de otros indicadores técnicos, en este tipo de operativa, debemos fijarnos en aspectos fundamentales del activo en el cual nos vamos a posicionar.

 

A diferencia de los estilos anteriores, el Position Trading se caracteriza por una perspectiva a largo plazo, donde las operaciones pueden mantenerse abiertas durante meses o incluso años.

Los traders que siguen este estilo se apoyan principalmente en el análisis fundamental, confiando en la evolución general del mercado y en la solidez de sus inversiones.

La paciencia y la resistencia a las fluctuaciones a corto plazo son esenciales para este enfoque.

 

En este tipo de trading, además de las expectativas a futuro en el aspecto fundamental de las empresas, respecto al análisis técnico, lo ideal es buscar consolidaciones en pisos, la formación de rectángulo de acumulación, en el siguiente ejemplo con las acciones de Tesla al primer objetivo donde se formó una fuerte resistencia se logró un rendimiento de 1,200% y 3,200% hasta su máximo histórico, al menos debimos estar 6 años posicionados para obtener este rendimiento.

 

 

La elección del estilo de trading es una decisión trascendental que puede influir considerablemente en el rendimiento y éxito de un trader en el mercado financiero.

No todos los estilos son adecuados para cada individuo, por lo que es esencial realizar una autoevaluación y considerar las condiciones del mercado.

 

 

 Las condiciones del mercado no son estáticas; fluctúan y evolucionan en función de diversos factores, tanto macroeconómicos como geopolíticos.

Al seleccionar un estilo de trading, es crucial analizar el contexto del mercado y entender sus tendencias y volatilidades actuales. Por ejemplo, un mercado altamente volátil puede no ser adecuado para el position trading, pero puede ofrecer oportunidades para el day trading.

Es vital estar informado y adaptar el estilo de trading a las condiciones actuales y previstas del mercado para maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos.