Para la clasificación de servicios de inversión, los clientes que tengan un contrato de intermediación bursátil entran dentro de una clasificación por categorías que determinan las obligaciones que tienen.
Clientes sofisticados
Son personas que acrediten haber mantenido en promedio durante los últimos 12 meses al momento en que lo manifiesten, inversiones en valores en una o varias entidades financieras, por un monto igual o mayor a $3,000,000 de unidades de inversión, o que hayan obtenido en cada uno de los últimos 2 años, ingresos brutos anuales iguales o mayores a 1,000,000 de unidades de inversión, caso en el cual deberá suscribir el formato de manifestación con los requisitos para ser considerado con tal carácter.
Además para encajar en esta categoría, el cliente que para prestación de servicios de inversión, deberá contar experiencia y conocimientos en materia financiera para comprender los riesgos, así como tener la capacidad económica para determinar el impacto de las pérdidas potenciales de las mismas en su patrimonio.
Inversionistas institucionales
Estos inversionistas tienen una personalidad jurídica que les permite invertir en fondos que no son de su propiedad, es decir, pueden gestionar los recursos de otras personas que les han depositado la administración de estos recursos. Por ejemplo, las gestoras de fondos de pensiones, las compañías de seguros y los fondos de inversión entran dentro de esta clasificación. Los inversionistas institucionales están sujetos a las normas que fija la autoridad y aplican políticas que dan más estabilidad a los mercados financieros.
Otros jugadores importantes dentro de esta clasificación son los bancos, empresas del sector financiero, empresas de reaseguro, gestoras de ETF´s. En general son empresas que invierten grandes sumas de dinero en valores individuales o en fondos con ciertas características dentro de su territorio o fuera de él. En el caso de México, los principales inversionistas institucionales son las AFORES.
Especialmente por los montos que manejan, se han vuelto en unos de los jugadores más importantes dentro de los mercados financieros, su importancia es tal, que pueden influir en el precio de los activos de inversión, así como en el futuro de una compañía, por el simple hecho de que estos inversionistas tienen grandes cantidades de acciones que en su poder. Los inversionistas institucionales cuentan con áreas de análisis y profesionales financieros y por las cantidades que manejan suelen tener menores comisiones para operar y, en consecuencia, pueden tener mejores rendimientos.
Twitter: @garoarenas