Partamos del pilar de lo que da valor a nuestras inversiones: El valor de los activos que compramos, ya sea la acción de una empresa o de un fondo de inversión. En ocasiones cuando los títulos están por arriba o por debajo de su valor “real” se suele denominar sobrevaluación o subvaluación. Vayamos por partes.
Los conceptos de subvaluación y sobrevaluación son utilizados frecuentemente. Sin embargo, muchas veces existe cierta confusión al respecto de lo que significan estas cuestiones y sus implicancias desde el punto de vista práctico. Siempre es necesario tener claros algunos conceptos a la hora de analizar la valuación de los activos financieros.
Concepto de valuación
En primer lugar, es importante tener en cuenta que el concepto de valuación hace referencia a la comparación entre el precio de mercado del activo y su valor intrínseco o fundamental. Es decir, se compara el precio de la acción con algún estimado del valor de la empresa en base a variables como ventas, ganancias o flujos de caja.
Este concepto es diferente a comparar el precio actual con los precios pasados del activo. Cuando un activo cae o sube de precio en forma que se considera demasiado abrupta o acelerada, el término correcto a utilizar el de sobreventa o sobrecompra, lo cual no necesariamente implica subvaluación o sobrevaluación del activo en cuestión. Para tener una referencia a nuestra sobrevaluación o subvaluación se pueden ocupar dos grandes líneas metodologías de valuación: Absoluta y relativa.
Valuación absoluta
La metodología de valuación absoluta calcula el valor del activo de inversión de manera independiente, es decir, no realiza comparaciones con otros activos de similares características. Conoce más sobre la Valuación de empresas.
El valor que un activo de inversión dependerá de la cantidad de flujos de caja que a lo largo del tiempo generará. Para fines prácticos, se realizan estimaciones futuras de diferentes variables como dividendos y flujos de entrada a la caja de la empresa, al final se aplica una tasa de descuento temporal y se realiza el cálculo del valor presente de dichos pagos.
La pureza de este método radica en que la valuación del activo de inversión (una acción o un fondo de inversión), no recae en comparaciones con otros activos. Aunque existe la desventaja de que en periodos largos es muy complejo estimar los flujos de caja con precisión, lo que provoca que en periodos largos es más incierto el escenario a analizar. De esta manera podemos saber si un activo está sobrevaluado o subvaluado.
Valuación relativa
Por otro lado, los métodos de valuación relativos, fundamentan su metodología en comparar la empresa emisora de las acciones con otras empresas de características similares. Para estos escenarios,es común ocupar ratios de valuación tales como: precio-ganancias o precio-flujos de caja para comparar a la empresa en cuestión con otras compañas del mismo sector.
Es común que incluso cuando se identifica un grupo de empresas que pueden ser comparables, siempre existirá la posibilidad de que ese sector o el mercado esté cotizando a valores de sobrevaluación o subvaluación. En consecuencia, el realizar comparaciones puede generar errores cuando la muestra a comparar cotiza por debajo o por encima del valor fundamental. Muchas veces, las comparaciones aportarán claridad al análisis, y en consecuencia a la interpretación, puesto que se ven involucradas variables como las ventajas competitivas de la empresa, la tasa de crecimiento.
Independientemente de que metodología se ocupe, es indispensable tener en cuenta que no existe un valor único y preciso para un activo. Las metodologías para valuar no son más que estimaciones, que dependen de variables económicas y financieras futuras, las que son imposibles de conocerse con precisión.
La sobrevaluación o subvaluación de un título como una acción o un fondo de inversión dependerán de muchas variables que se involucran en un cálculo complejo.
Twitter: @garoarenas