El Venture Capital mantiene una estrategia para crear valor con fundamentos empresariales sólidos, disminuyendo el impacto de las especulaciones del mercado en el corto plazo.
Las condiciones adversas, así como los factores macroeconómicos, son elementos inherentes en cualquier economía. Inflación, consumo, comercio y los cambios geopolíticos determinan el ritmo de la actividad económica de cualquier país.
En este 2024, con un ritmo de crecimiento ralentizado, procesos electorales, ajustes en tasas de interés y la cautela entre inversionistas internacionales, crea un entorno desafiante para la economía mexicana.
Sin duda, estos factores, tanto globales como locales, impactan en las decisiones de cualquier tipo de inversión. Sin embargo, como un ciclo económico después de una desaceleración viene una recuperación. De ahí que una estrategia a largo plazo sea fundamental en tiempos de poca certidumbre.
En este sentido, el Venture Capital o capital emprendedor a menudo mantiene una estrategia a largo plazo a partir de un análisis para detectar la viabilidad del negocio, el potencial de mercado, y también de su capacidad para superar adversidades, también conocido como due diligence.
A través de este proceso de investigación, los fondos de capital emprendedor toman decisiones a través de fundamentos empresariales sólidos y no mediante movimientos del mercado de corto plazo.
Estrategia visionaria y de largo plazo
La inversión en capital emprendedor tiene un horizonte de inversión a largo plazo, esto significa que los fondos suelen mantener sus inversiones durante periodos de cinco a diez años, o más.
Si bien el impulso de nuevas empresas o empresas emergentes representa una serie de retos tanto para los fundadores como sus inversionistas, su visión a largo plazo ofrece una alternativa diferenciada para mitigar la exposición al riesgo e impactar de manera positiva en el crecimiento de las empresas emergentes.
Desde este enfoque, los gestores del Venture Capital colaboran con las empresas en las que invierten para desarrollar y optimizar operaciones para escalar de manera sostenible.
Incluso entre General Partners de fondos internacionales apuntan a que la narrativa debe dirigirse hacia la creación de valor e impacto positivo junto con una rentabilidad superior al promedio. En un entorno económico desafiante, como el de este año, esta situación será fundamental.
El desafío que persiste en la industria
Hacia delante, como industria, persiste un reto asociado con la educación y su democratización. Si bien la incursión tecnológica nos permite acercar esta alternativa a diferentes perfiles de inversionistas, aún hay un gran desconocimiento sobre su forma de operar.
No es una novedad que este tipo de inversión no sea considerado para todo el mundo. Por ello, una educación continúa en el tema y la creación de espacios que orienten sobre este tipo de inversión es uno de los compromisos que cada miembro de esta industria debe tener presente.
Nos toca impulsar este diálogo e incentivar el valor del ecosistema empresarial, con el objetivo de reafirmar el papel de esta industria como motor para la innovación y el desarrollo económico en México.
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