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2025: ¿Un año de desafíos u oportunidades para el peso mexicano?

2025: ¿Un año de desafíos u oportunidades para el peso mexicano?Fotografía: Ilustración de Luis Téllez para Rankia México.El peso mexicano inició 2025 con un tipo de cambio frente al dólar de 20.70 pesos, según datos de Bloomberg al 01 de enero. Este nivel, que contrasta con los mínimos de 16.90...

2025: ¿Un año de desafíos u oportunidades para el peso mexicano?


Fotografía: Ilustración de Luis Téllez para Rankia México.
Fotografía: Ilustración de Luis Téllez para Rankia México.


El peso mexicano inició 2025 con un tipo de cambio frente al dólar de 20.70 pesos, según datos de Bloomberg al 01 de enero. Este nivel, que contrasta con los mínimos de 16.90 pesos por dólar alcanzados al 01 de enero 2024, refleja un cambio significativo en las condiciones económicas y financieras. Tras un periodo de fortaleza relativa de la moneda, este aumento en el tipo de cambio muestra un sesgo hacia una mayor volatilidad en 2025, lo que genera incertidumbre sobre lo que podría ocurrir en los próximos meses.

En este contexto, es fundamental considerar los posibles escenarios que podrían desarrollarse este año. Para quienes no están familiarizados con los términos financieros, un tipo de cambio más elevado podría traducirse en precios más altos para productos importados, afectando el costo de vida. Sin embargo, también podría beneficiar a quienes reciben remesas o participan en sectores exportadores, ya que obtendrían mayores ingresos en pesos al convertir divisas extranjeras. Es importante señalar que estos efectos no son absolutos; dependen de factores como la política económica nacional, las dinámicas del comercio internacional y la estabilidad global. Aunque estos escenarios no siempre se materializan, proporcionan una idea general de cómo podría impactar la fluctuación del peso a lo largo del año.

El comportamiento del tipo de cambio, al igual que otros indicadores económicos, está influido por una combinación compleja de factores internos y externos, lo que hace imposible garantizar que las predicciones o escenarios proyectados se cumplan al cien por ciento. Las dinámicas del mercado global, los cambios en las políticas monetarias y fiscales, los eventos geopolíticos inesperados, e incluso fenómenos naturales o sociales, pueden alterar significativamente las tendencias previstas. Es por ello que este artículo no pretende ofrecer una certeza absoluta sobre el futuro del peso mexicano frente al dólar, sino más bien servir como un espacio para analizar las perspectivas de expertos en el sector financiero y económico. A través de sus análisis, se busca proporcionar un panorama más amplio sobre los posibles escenarios que podrían desarrollarse a lo largo de 2025. Aunque no es posible eliminar por completo la incertidumbre, comprender las opiniones fundamentadas de especialistas puede ayudar a contextualizar las dinámicas económicas y ofrecer una base más sólida para interpretar las fluctuaciones del mercado en este periodo de aparente volatilidad.


Impactos sociales y económicos de la depreciación del peso


El impacto de una posible depreciación sostenida del peso mexicano en 2025 plantea importantes interrogantes sobre sus repercusiones en el poder adquisitivo de las familias mexicanas y en la economía en general. Para explorar este tema, compartió su análisis el Lic. Ismael Solís, economista destacado, egresado del Instituto Politécnico Nacional con amplia experiencia en el diseño de estrategias económicas y financieras, Solís ha liderado proyectos enfocados en la evaluación de riesgos para la estabilidad del sistema financiero mexicano.

-¿Qué impactos sociales y económicos podrían derivarse de una posible depreciación sostenida del peso mexicano en 2025, y cómo podría esto influir en el poder adquisitivo de las familias mexicanas?
Recordemos que el tipo de cambio es una de las principales variables de ajuste en la economía de México, considerando las declaraciones que ha realizado el próximo presidente de los EEUU, Donald Trump en materia comercial, arancelaria, deportaciones, y ante los preparativos para la renegociación del TMEC en 2026; aunado a los conflictos geopolíticos que permean en Medio Oriente, el tipo de cambio enfrentará diversos episodios de volatilidad.
 
 Los movimientos en el tipo de cambio inducen movimientos en los precios relativos de los bienes y servicios comerciales respecto a los no comerciales, redundando en que los salarios reales no crezcan al mismo ritmo que la productividad y se presente una debilidad estructural en el poder adquisitivo de todos los mexicanos, así como en las expectativas de inflación. 
 
Ante esto, desde la perspectiva de Solís, las principales causas que afectarán al peso mexicano se deberán más a factores externos, que internos, originando un fenómeno global que no solo afectará a la economía de México, sino también a países avanzados y otros emergentes.

Fotografía: Ismael Solís H.
Fotografía: Ismael Solís H.



Perspectivas financieras para el peso en 2025


El desempeño del peso mexicano frente al dólar en 2025 será un tema de constante análisis, considerando las fluctuaciones globales y locales que influirán en su evolución. Para abordar este tema, se entrevistó a Gustavo Romero, portafolio manager para Graham-Elliot y profesor en el Instituto de Análisis Técnico Bursátil (IAT Bursátil). Con una trayectoria destacada en la evaluación de mercados cambiarios y su impacto en portafolios de inversión, Romero es conocido por su enfoque técnico y sus análisis macroeconómicos detallados en acciones, commodities y divisas.

-¿Qué niveles clave podría alcanzar el peso mexicano frente al dólar en 2025, considerando los factores económicos y financieros que influirán en su desempeño a lo largo del año?
Desde el punto de vista de la corriente técnica de Elliott Wave, que es nuestra principal herramienta para tratar de anticipar los movimientos de los activos en los que invertimos, identificamos perfectamente una estructura de caída en 3 movimientos principales desde que el dólar alcanzara su máximo histórico en 25.80 pesos. Esto, en primera instancia, nos dice que hemos alcanzado un nivel de piso, al menos en el corto plazo o en una estructura de ondas primarias, como lo conocemos en la academia.
 
El precio del dólar ha rebotado con fuerza en un tiempo relativamente corto, ya que, desde el máximo histórico, al peso le tomó 4 años alcanzar el mínimo de 16.30. Este avance de más de 4 pesos (20.70 para el cierre del viernes 10 de enero) y que equivale a un 50% de retroceso, se encuentra en un nivel alto de definición.

Si el dólar no supera el nivel de 21 pesos por dólar, podríamos esperar un retroceso al menos a 19 pesos para después salir a buscar nuevamente compras con una estructura alcista ya más clara. 

Fotografía: TradingView, usuario GRECBursatil
Fotografía: TradingView, usuario GRECBursatil


Para Romero el desempeño del peso mexicano dependerá en gran medida de los patrones técnicos del mercado, los cuales están ligados a tendencias globales que podrían influir en economías de distintos niveles de desarrollo.

Fotografía: Gustavo Romero
Fotografía: Gustavo Romero



Si bien el comportamiento del tipo de cambio puede parecer un tema lejano para muchas personas, sus efectos tienen un impacto directo en la vida diaria. Desde los precios de productos importados hasta la forma en que las familias administran sus ingresos, el valor del peso frente al dólar se refleja en múltiples aspectos de la economía personal.


El panorama para el peso en 2025 dependerá de cómo evolucionen las condiciones económicas nacionales e internacionales, y de las decisiones que tomen las instituciones financieras como el Banco de México. Comprender estas dinámicas puede ayudar a las familias mexicanas a tomar decisiones más informadas sobre sus finanzas y adaptarse a los posibles escenarios económicos del año.









La información y documentación que aquí se presenta, ha sido elaborada con fines didácticos/informativos. El contenido y la veracidad de esta corresponden a la exclusiva responsabilidad de quien la suscribe o la comunica. No representa una recomendación de tipo alguno, ni pretende incentivar la compra o venta de instrumentos financieros, títulos o valores, ni sugerir la inversión en activos de naturaleza alguna.

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